Mientras aún ingresaba gente al predio, la banda abrió la noche con Barbazul versus el amor letal, esa canción inicial del primer disco redondo, Gulp, que hace un año, en Tandil, fue cortada a los pocos segundos. Luego vinieron Porco rex, Arca monster y la primera interrupción: el Indio pidió que prendieran las luces y advirtió sobre situaciones en la parte delantera del campo, muy cerca de las vallas: gente desmayada, avalanchas, pisotones producto de la marea humana. ¿Cuánto tiempo estuvo detenido el recital? ¿10 minutos? ¿15? ¿20? El cantante pedía con desesperación la presencia de seguridad y de Defensa Civil. También, quizás desafortunadamente, habló de “gente borracha”, en relación a algunos de los que estaban adelante. “Hay más de 200 mil personas y por 20 borrachos no podemos seguir”, agregó.
Alguien de la organización se sumó a los pedidos del cantante y rogó, con la voz disfónica, que todos se corrieran dos metros para atrás y así poder atender a quienes requerían asistencia.
Había un desconcierto generalizado y la mayor parte del público desconocía por completo la dimensión del problema. Después, el recital siguió con Chau mohicano y Ropa sucia, después de la que hubo otro corte no programado.
A lo largo de la noche, predominaron las canciones de la etapa solista, y entre ellas, las del último álbum, Pajaritos, bravos muchachitos. Dio la sensación de que el concierto fue más breve de lo pautado y de que faltaron algunos rocanroles movidos: hasta el sábado, los shows del Indio siempre habían tenido entre 25 y 29 temas, mientras que en Olavarría sonaron 24. Una hipótesis que circuló entre los asistentes es que, tal vez, sobre la marcha se descartaron algunas canciones rápidas, por temor a que generaran nuevas avalanchas.
De los 24 temas, solo nueve fueron de Los Redondos: además de Barbazul… y Ropa sucia, Los Fundamentalistas tocaron Héroe del whisky, Etiqueta negra, Las increíbles andanzas del capitán Buscapina en Cybersiberia, Esa estrella era mi lujo, Todo preso es político, Nuestro amo juega al esclavo, Jijiji y, enganchado a éste, Mi perro dinamita. Por primera vez, el cierre no fue con el denominado pogo más grande del mundo.
Por momentos, el Indio amagó con terminar el recital. Dos veces dio a entender que era la última noche en vivo. La segunda vez que lo hizo, dijo: “Tal vez sea apresurado, pero ya no sé si tengo ganas de esto”.
También aprovechó para incursionar en discursos más jugados y explícitos, como después de Todo preso es político, cuando primero elogió el trabajo que llevan adelante Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, e instó a que las personas de alrededor de 40 años con dudas sobre su identidad las contacten; también se refirió a los proyectos para bajar la edad de imputabilidad. “Los chicos no nacen malos. El Estado no puede ser penal antes que social”. Como solista nunca había tocado este tema, de Un baión para el ojo idiota; ha dicho en años previos que no la “sentía apropiada para el momento que se vivía”. Evidentemente cambió de opinión. Afuera del predio, se vieron afiches de una agrupación partidaria con la cara de Milagro Sala y la frase “todo preso es político”.
Entre los momentos más festejados, estuvo el de Nuestro amo juega al esclavo, elegido en Tandil 2016 para la apertura y del que hay una infinidad de reproducciones en You Tube, ya que aparece en el documental Tsunami, un océano de gente. Otro punto alto fue El charro chino, ese funky disco en el que se lució toda la banda, en particular el bajista, Fernando Nalé, y los vientos, Sergio Colombo y Miguel Tallarita.
Antes de Jijiji y Mi perro dinamita, Solari agradeció, aunque su semblante no era el mejor. “Esto (por la convocatoria) no existe en el mundo, no existe. Ya no sé cómo llamarlo”. Inmediatamente después de que se prendieran las luces, desde el escenario se dio un sector de referencia para los niños perdidos. A diferencia de otras veces, no hubo fuegos artificiales.
La banda:
Baltasar Comotto (guitarra), Gaspar Benegas (guitarra), Fernando Nalé (bajo), Martín De Pas (batería), Pablo Sbaraglia (teclados y guitarra acústica), Axel Lang (teclados), Emanuel Sáez (guitarra acústica y coros), Sergio Colombo (saxo), Miguel Tallarita (trompeta), Débora Dixon (coros), Luciana Palacios (coros).
Martín Carrizo, baterista habitual de la banda, director musical e ingeniero de sonido en los discos, estuvo en el escenario, detrás de los teclados y junto a la batería.
La lista de temas:
1-Barbazul versus el amor letal
2-Porco rex
3-Arca monster
4-Chau mohicano
5-Ropa sucia
6-Héroe del whisky
7-Etiqueta negra
8-Babas del diablo
9-A los pájaros que cantan sobre las selvas de internet
10-Había una vez
11-A la luz de la luna
12-Pedía siempre temas en la radio
13-Las increíbles andanzas del capitán Buscapina en Cybersiberia
14-Esa estrella era mi lujo
15-Todo preso es político
16-Flight 956
17-Todos a los botes
18-Te estás quedando sin balas de plata
19-To beef or not to beef
20-El charro chino
21-Una rata muerta entre los geranios
22-Nuestro amo juega al esclavo
23-Jijiji
24-Mi perro dinamita