Nahuel Barbero y Hernán Ortiz conforman Hipnótica: un dúo de músicos, compositores y productores con casi doce años de camino recorrido. Ambos están perfectamente alineados en lo que consideran su elemento más esencial y distintivo: «La voz Hipnótica», como mismos definen. «Cuando cantamos juntos es una combinación solo nuestra», declara Hernán.
Actualmente, Hipnótica se encuentra trabajando en su cuarto disco de estudio. Un álbum con un desafío casi irónico: luego de ir por lo Clásico en su tercer y último trabajo, se conducen hacia algo más moderno: «La búsqueda es casi opuesta, pero el desafío es mantener la esencia en esos universos que se contraponen», defiende Nahuel.
Con esta intención, convocaron a músicos y productores como Nico Cotton («Algo»), Mariano Otero y Benja López Barrio («Ciudad») y Bernardo Ferrón («Humedad»), entre otros, para continuar explorando su sonido. El resultado son canciones profesionales y populares, pero profundas y sinceras.
Por Josefina Armendariz
¿Qué hay detrás de estas canciones que están sacando?
Hernán: estamos terminando un cuarto disco y, como eso indica, estamos en una instancia de la carrera mucho más madura, seguros de la música que queremos hacer, al menos de lo que queremos explorar. También estamos mucho más alertas a lo que hacemos: videoclips, el formato de los conciertos, fotos, toda la estética que termina dando vuelta al círculo que es arranca con la música.
Nahuel: estamos muchos más presentes en el proceso artístico del álbum. Muchas canciones van a estar producidas por nosotros, otras por Nico (Cotton) y otras por Mariano Otero y Benja López Barrio, que son los productores de «Ciudad». Más allá de la diversidad de productores, estamos un poquito más arriba que los discos anteriores en sonido y estética. Creo que eso se va a escuchar y nos está manteniendo muy entusiasmados en el proceso.
¿Qué cambia hoy estar en la producción?
Hernán: venimos produciendo desde antes, pero en otra instancia de la vida y la carrera también. Lo hacíamos de forma inconsciente o lúdica, si se quiere. Hoy en día, siento que es la primera vez que lo estamos haciendo de forma responsable e intentando ponernos a la altura. Con singles producidos por Nico, Mariano y Benja tenemos la vara alta e implica un desafío para nosotros.
Nahuel: desde la salida de Clásico estamos en pleno aprendizaje en cuanto a producir música y en cuanto al universo del audio. Han sido años de capacitación y mucha manija de parte nuestra, creo que es el momento en el que nos sentimos con la confianza y valentía para depositarlo en el disco de forma más consciente y buscando estar a la altura de los otros productores que son tremendos maestros.
Tienen una identidad que se distingue de muchas cosas que están ocurriendo en la música actual, ¿cómo ven que es su lugar en la escena?
Nahuel: en lo personal, pienso como decís. Siempre hubo patrones a nivel estético que se empiezan a repetir. Pero, de lo melómanos que somos y de tanto escuchar la música, nosotros tenemos una búsqueda: no querer parecernos a «lo que está de moda» y a la vez también tenemos la pretensión de sonar modernos. Eso lo vuelve un doble desafío. Sonar actuales y modernos con recursos «de época», pero a la vez también aportando personalidad y…
Hernán: creo que la palabra es profundidad, hacer algo que pueda sonar en la radio, estar en un playlist, convivr con el resto, pero que apele a ir un poquito más adentro y aporta algo extra.
Nahuel: somos súper conscientes de lo que decís, en charlas cotidianas hablamos de «estaría bueno no caer en tan lugar» o de que está bueno no ir por lo más «fácil». Porque así nos divierte también. ¿Nuestro lugar en la escena? Somos una banda de pop, con un público muy fiel que se fue generando de a poco. Eso nos da tranquilidad y libertad porque sabemos que, mientras confiemos en la música que hacemos, puede diferir estética y artísticamente de lo anterior, pero seguramente el público siga del otro lado.
Clásico y ahora van por lo moderno…
Nahuel: sí, tiene esas antípodas. Clásico surgió a contramano del mundo a propósito. Tomamos una ruta distinta de manera muy consciente, dijimos: «Queremos hacer un disco sin instrumentos digitales, que tenga una instrumentación clásica de banda rock pop. Pasó ese disco y ahora la búsqueda es casi opuesta, pero el desafío es mantener la esencia en esos universos que se contraponen. Toda nuestra carrera ha sido así y seguro así siga siendo.
¿Cómo se sientan a componer hoy, a diferencia de ayer?
Nahuel: primero, en este momento ponemos más foco que antes en lo que queremos decir, nos motiva el hecho de no repetirnos a nosotros mismos y por eso en esta etapa buscamos decirlo de un modo más directo. Y segundo, la experiencia y el oficio que hemos construido en los años. Hoy nos sentimos mucho más compositores o más seguros en el ejercicio. Al principio era puramente lúdico, hoy eso sigue, pero hay todo un bagaje y una gimnasia que hace que sentarse a componer sea un poco más fácil que antes. En este disco empieza a aparecer la composición desde los beats, el groove, en contrapunto a antes, que se guiaban más por el piano o la guitarra.
Hernán: es un aprendizaje permanente. Peldaño a peldaño e ir aprendiendo de cada escalón. A medida que pasa el tiempo, vas sacando y añadiendo cosas y eso te vuelve una persona diferente. Y a la hora de sacar una idea eso está todo impreso.
¿Qué son los números para Hipnótica?
Hernán: obviamente vivimos en 2021 y no queremos sonar románticos al decir que no los miramos. Estamos al pendiente, lógicamente, es nuestro trabajo y buscamos mejorar, pero todo eso aparece después de la música. En principio, la música la hacemos para nosotros y para nuestro público. Después, somos conscientes de que existe un mercado y que los números son una herramienta de trabajo. Estamos conscientes, pero nuestro objetivo es artístico: es un balance.
Nahuel: y con el tiempo entendimos que esos números no siempre tienen una correlación con la realidad, nos vamos ciegos tras eso. Nos interesa más vender entradas y tocar en las condiciones que queremos que tener tal número de escuchas o seguidores en Instagram. Además, al final todo termina siendo una consecuencia de lo otro.
Primero Daniela Spalla, Loli Molina, ahora Chiara Parravicini, ¿son conscientes de que sus colaboraciones son femeninas?
Hernán: es full inconsciente, pero siento que en el fondo hay algo de que somos dos chabones…
Nahuel: para mí es una cuestión tímbrica. Además de productores y compositores, nos consideramos más cantantes que nada. La voz es el instrumento que más nos cautiva como oyentes. Cuando sucede que las voces se unen, pasa algo súper especial. Esa sumatoria es re especial, creo que las voces femeninas aportan algo al universo de Hipnótica muy peculiar y muy lindo.
¿Cómo se ve Hipnótica afuera de Argentina?
Hernán: hablamos mucho de eso, pero pandemia. Con este álbum y con estos lanzamientos estábamos en el momento más firme de expansión y hoy en día está complicado. Tenemos público en España, México, Chile y buscamos alimentarlo, pero en este momento los planes se postergaron.
Nahuel: está súper presente en nuestra agenda y nos seduce mucho la idea de viajar para tocar y para tejer links artísticos con artistas de afuera. Tenemos muchas ganas de expandir nuestra música para afuera, hay artistas de los que somos muy fans y sería lindo ir y encontrarse con ellos.
Hernán: también somos compositores y laburamos con otra gente entonces también viajar nos nutre muchísimo por ese lado. Había planes de hacer ese tipo de experiencias, ir a México o Colombia a generar repertorio, pero quedó en el tintero. Ni bien se pueda, lo vamos a activar.
Se nota que van tras la canción…
Nahuel: somos unos locos maniáticos de perseguir la canción. Eso es parte de la libertad y el desprejuicio con el tipo de música que tenemos ganas de hacer. Nos seduce encontrar una sensación, no importa cómo esté vestida. Nos gusta el folklore, nos podemos relacionar con artistas como Loli (Molina) o Dani (Spalla), que son bastante diferentes.
Hernán: nos gusta todo, el reggaetón, los ritmos centroamericanos, el tango. A la hora de definirnos en un género decimos que hacemos pop justamente por lo abarcativa que es la música popular: puede ser Mercedes Sosa o Bad Bunny.
¿Cómo definen su música?
Hernán: qué difícil. El próximo disco va a ser súper ecléctico. Confiando en esto de lo popular y nuestras voces y su manera de decir como elemento aglutinador, siento que lo único esencial de nuestro proyecto son nuestras voces. Si están es Hipnótica y sino, no lo es. La combinación, la voz Hipnótica como nosotros le decimos. Cuando cantamos juntos, es una combinación solo nuestra.
Nahuel: también somos dos personas llenas de contradicciones – en el buen sentido – nos gustan muchas cosas distintas que no tienen que ver entre sí y todo eso convive de manera muy natural en nosotros. En mi vida conviven gustos muy disímiles entre sí, de una manera muy orgánica, y creo que eso se traduce en años de música orgánica.