Una de las mayores virtudes de los Beatles fue que supieron renovarse en cada disco que publicaron, la mayoría de las veces siendo responsables de allanar el camino hacia nuevos horizontes para la música moderna. Pero su carácter innovador no acompañó al nacimiento de la banda, sino que se fue forjando según su popularidad creció hasta contar con una estructura adecuada para poder dedicarse enteramente a la música.
En 1965, la banda ya había conquistado el mercado de Estados Unidos, llegando al tope del chart Billboard Hot 100 con canciones como She Loves You, Can’t Buy Me Love o A Hard Day’s Night, entre otras. Pero una vez que el éxito estuvo asegurado, tanto Paul McCartney como John Lennon sintieron la necesidad de profundizar en el aspecto artístico de la banda. Esto implicaba, sobre todo, expandir su punto de vista hacia cuestiones menos banales. En rigor, que sus canciones no hablaran tanto del amor hacia una chica, sino que ofrecieran una mirada más introspectiva.
El año anterior había ocurrido un hecho clave para el rumbo artístico del grupo: su encuentro con Bob Dylan. Hasta entonces, los principales referentes americanos para los de Liverpool eran los padres del rock and roll como Chuck Berry, Little Richard o Elvis Presley, entre muchos otros. Pero Dylan les abrió nuevas ideas –además de introducirlos a la marihuana–. “Esa noche encontré el sentido de la vida”, dice Paul McCartney en el documental The Beatles Anthology. Era tiempo para ellos de plasmar en un nuevo álbum todas estas nuevas influencias que adquirieron durante sus años en Estados Unidos. La grabación de Help! comenzó el 15 de febrero de 1965 en los estudios de Abbey Road, con la producción de George Martin.
El aporte más importante de John Lennon fue el tema que dio nombre al disco, donde descargó sus sentimientos de frustración y depresión durante el período de mayor popularidad del grupo. “Estaba pidiendo ayuda a gritos”, confesaría a la revista Playboy en 1980, en una de sus últimas entrevistas. Pero McCartney también aportó un as de espadas. Fue Yesterday, la melodía que imaginó durante un sueño. La canción ostenta un récord Guinness por ser la más versionada de la historia, y en un principio se iba a llamar Scrambled Eggs (Huevos revueltos). Fue la primera vez que McCartney grabó una canción sin la compañía de los demás Beatles. John Lennon la menciona en How Do You Sleep (1971), uno de los temas que compuso en su etapa solista cuando estaba enemistado con McCartney: “Lo único que hiciste fue Yesterday”, le dice.
George Harrison aportó dos canciones para el disco: I Need You (dedicada a su novia Pattie Boyd, luego devenida esposa de Eric Clapton) y You Like Me Too Much. Mientras que Ringo le puso su voz a Act Naturally, el único cover de álbum junto con Dizzy Miss Lizzy.
Otro de los puntos altos de Help! es You’ve Got To Hide Your Love Away, el tema que Lennon le dedicó a Brian Epstein, el mánager de la banda, que estaba enamorado de él. En la grabación aparece tocando la flauta un músico callejero llamado Johnnie Scott, invitado por Lennon después de haberlo conocido de manera casual. Es la canción donde más se nota la influencia musical de Bob Dylan.
Help! se publicó un 6 de agosto de 1965 en el Reino Unido, y en la Argentina fue el disco más popular de los Beatles. La canción homónima llegó al N° 1 del Billboard Hot 100, relegando al N° 2 a Like a Rolling Stone, la mítica composición de Bob Dylan.
En la versión americana del álbum se incluyeron las canciones que aparecen en la película del mismo nombre, es decir, las primeras siete. Las restantes se publicaron en ediciones posteriores, por ejemplo, en Rubber Soul, el siguiente disco que editaron los Beatles. El soundtrack de la película alcanzó el N°1 del Billboard 200.
LISTADO DE TEMAS:
Help!
The Night Before
You’ve Got to Hide Your Love Away
I Need You
Another Girl
You’re Going to Lose That Girl
Ticket to Ride
Act Naturally
It’s Only Love
You Like Me Too Much
Tell Me What You See
I’ve Just Seen a Face
Yesterday
Dizzy Miss Lizzy