En el medio de la cena y de la segunda ronda de tragos en el Soho House de Chicago, Halsey de repente tiene que ir a hacer pis, pero no quiere dejar de hablar. Durante un momento, tanto ella como Charli XCX estuvieron sentadas juntas, tirando ideas que iban desde temas como el sexismo hasta la genialidad comedia de John Mayer. Todo a paso acelerado, porque no hay un buen momento para apretar pausa. “¿Te parece que no frenemos y hablemos en el baño?”, pregunta Halsey, de 22 años. “Dale, vamos todas juntas”, declara Charli, de 25, con un dejo de sarcasmo.
Horas antes, las dos estuvieron cantando el himno de 1996 de las Spice Girls, Wannabe, para decenas de miles de fans durante el set de Charli en el Lollapalooza –una presentación sorpresa que sirvió como adelanto de las 30 fechas de la gira que hará Halsey por Norteamérica, con Charli como telonera–. Con ellas estará el cantante/rapero/cantautor canadiense PartyNextDoor –cuyo nombre, aparentemente, resume un poco la amistad de Halsey y Charli–. Antes de que Charli comprara su casa estilo Tudor en Hollywood Hills por 2,8 millones, miró la casa moderna de 2,2 millones que eventualmente compró Halsey. Una coincidencia que salió a la luz en marzo, cuando Halsey hizo un cumpleaños sorpresa para el productor Benny Blanco al que asistió Charli y que fue clausurado por la policía.
“Me acababan de dar las llaves de la casa. No tenía ni muebles –dice con alegría Halsey, nacida como Ashley Frangipane–. Y se cortó la luz”. “Lo recuerdo muy bien –agrega Charli, nacida como Charlotte Aitchison–. Porque estaba haciendo algo malo que no puedo decir y me decepcioné mucho cuando se frenó la música”. Tienen mucho para celebrar últimamente. El segundo disco de Halsey, Hopeless Fountain Kingdom, debutó en el Nº 1 del Billboard 200 en junio, y ella marcó su segundo gran éxito solista con Now or Never, que llegó al Nº 17 del Hot 100 el mes pasado. La nativa de Nueva Jersey se hizo famosa luego de ser la artista invitada en Closer, el hit Nº 1 de 2016 de The Chainsmokers. Se estableció como una de las estrellas más progresistas del pop, francamente “bisexual, birracial y bipolar”. En su single más reciente, Strangers, Halsey hace un dueto con Lauren Jauregui, de Fifth Harmony, sobre un romance fallido que resulta ser entre dos mujeres. “Las dualidades en mi personalidad son medio irónicas, porque soy de libra, un signo obsesionado con el equilibrio”, explica.
No obstante, “el alma de Charli es vieja como la mierda”, dice Halsey, aludiendo al consejo que Charli les dio a muchas estrellas del pop –casi siempre mujeres– detrás de escena. Además de su hit Boom Clap, que llegó al Nº 8 del Hot 100 en 2014, Charli –que creció en un suburbio de Londres– compuso canciones para artistas como Selena Gomez, Iggy Azalea y Blondie. El mes pasado, dio vuelta los estereotipos de género con su video musical viral (31 millones de vistas y contando) que dirigió para su nuevo single aclamado, Boys, que objetiviza divertidamente a un grupo diverso de amigos masculinos, tanto heterosexuales como gays, entre ellos Diplo, Joey Bada$$ y Tom Daley.
“La idea de la estrella pop pulida está medio muerta”, dice Charli, reconociendo la manera en la que la actitud sin filtro de Halsey y ella ayudó a transformar las expectativas que rodean a las mujeres en su género. Hoy, como siempre, están terriblemente cool. Charli en una campera de cuero, con sus rulos atados en una colita. Halsey tiene una remera negra, su pelo corto violeta enmarañado. También exudan esa personalidad cruda que las estrellas del pop tipo Spice Girls jamás habrían podido lograr. “Parte de nuestra marca es el ‘desastre hot’ –dice Halsey–. Ser auténticas. ‘Sí, son las 5 a.m. y estoy rota y lo voy a hacer’. Así que si me ven para la mierda alguna vez…”. “¡Es mi marca!”, exclama Charli. “Exacto –suspira Halsey–. OK, estoy borracha ahora”.
¿Hay algo que no les entusiasme de la gira?
HALSEY: Tengo miedo porque estuve sobria en todas las giras que hice. Y no lo voy a estar con Charli ahí.
CHARLI XCX: Eso es pro, eh.
H: Soy neurótica. Tuve malas experiencias. Hicimos el Madison Square Garden y fue un show agotado, el más grande de mi carrera. A las tres canciones, todo se frenó. Temas, luces, video. Todo falló porque había un cable desenchufado.
CH: [Ríe] Siempre hay uno.
Más allá del champagne, ¿con qué van a llenar las horas del día?
CH: Queremos empezar un grupo de roller para aprender a patinar en las arenas todos los días. Vamos con todo el equipo: rodilleras, coderas, todo.
H: Y después, alguna noche, salir patinando al escenario, como Blades of Glory.
CH: Yo te voy a sostener de la ingle [Levanta los brazos].
Halsey, ¿cómo manejás tu trastorno de bipolaridad cuando estás de gira?
H: Mmmm, no lo manejo. A veces, estoy realmente deprimida y así son las cosas. Pero tener una salida creativa, para alguien con una enfermedad mental, es lo mejor que se puede hacer. Estoy escribiendo mi tercer álbum en la gira, así que Benny y Cashmere Cat van a estar viniendo también.
CH: ¿Puedo componer con vos?
H: ¡Sí!
Cuando están componiendo, ¿cómo deciden qué canciones quedarse para ustedes?
CH: Si puedo visualizar un video musical de la canción a medida que la vamos haciendo, entonces me aferro más. Recientemente, estuve haciendo sesiones con Camila Cabello, y es increíble. La conocí como parte de Fifth Harmony, que la armaron en un show de televisión, así que estaba hecha una escéptica sobre cómo escribía. Me sorprendió.
H: Yo hice una canción [Strangers] con Lauren Jauregui de Fifth Harmony. Es tremenda.
CH: La veo en fiestas siempre, y pienso “¡Qué mina increíble!”.
Hay un escepticismo respecto a los artistas que vienen de los realities.
H: Hay mucho escepticismo sobre las artistas femeninas en general. Cuando empecé, yo componía [mi propia música].
CH: Y la gente decía como “Oh, ¿vos compusiste tus propios temas?”. Hay mucha duda, especialmente en cuanto a ser una estrella pop y ser mujer. Taylor Swift, tremenda compositora, Katy Perry, tremenda compositora. Lady Gaga, tremenda compositora.
H: La gente las quiere desacreditar.
Al mismo tiempo, hay mucho momentum detrás de las mujeres ahora. Se están apoyando mutuamente.
CH: Siento que hay un consenso no verbal en los artistas actuales por el cual no está bien ser competitivo o estar peleando. Se trata de la amistad y la colaboración. Y eso suena muy tonto, pero…
H: No, no es cierto. Suena real.
Charli, ¿cómo frenás la competitividad femenina socialmente internalizada antes de que se meta en tu cabeza?
CH: No es parte de mi naturaleza. Siento que tengo esta reputación en la industria de ser la rara que vino de afuera y entró y dijo “¡Hola!”. No estuvo nunca en mi naturaleza pelearme con las mujeres.
H: La única persona a la que le pegué en la cara fue a un tipo.
CH: Yo también, y fue una piña muy mala.
H: La mía entró bien. Fue en el secundario, me desmayé en Biología, y se me acercó este chico en el pasillo [dice el nombre].
CH: Por Dios, está grabado: [repite el nombre]. Te tenemos.
H: Era el capitán del equipo, y dijo: “Uh, soy Ashley Frangipane, me desmayé en Biología, soy tan puta”. Y le respondí: “Decilo de vuelta y te pego en la cara”. Y él me contestó: “Vos me escuchaste”.
CH: ¡Y lo hiciste!
H: Lo sacudí. Casi le rompo la nariz. Estuvimos en la oficina del director después, y me sentía tan mal. No pude bancármela ni por diez segundos. En realidad soy una pacifista.
De chicas, ¿tenían más amigos hombres o mujeres?
C: Mujeres y varones.
H: Varones en su mayoría. Yo era gay y no lo sabía. Me di cuenta cuando tenía 16, trabajando en un campamento.
CH: ¿Como en Juego de gemelas?
H: Literalmente, sí. Tuve una compañera asistente, una pelirroja, y solíamos juntarnos todas las noches. Teníamos una cabina para las chicas de nueve años, pero había una habitación privada para los asistentes. Mis padres vinieron a buscarme después de seis semanas, y me preguntaron “¿Cómo estás?”, y yo estaba como “Nunca mejor”.
CH: “Soy una nueva mujer”.
H: Mi mamá me preguntó “¿Qué pasó?”. Y yo dije “Mi novia…”. Y mi mamá, Dios la bendiga, ni se inmutó. Me preguntó “¿De dónde es?”. Había tantas cosas distintas que podría haber dicho, y me hizo el aguante.
CH: Grosa, mamá.
¿Cómo eran ustedes en el colegio?
CH: Yo era una nerd. Tengo esa canción Break the Rules, pero yo no era así. Siempre estuve en hora cada mañana; mis padres controlaban que yo tuviera buenas notas. Pero, al mismo tiempo, a los 16, ponía mi música en MySpace y recibía pedidos de que fuera a tocar en las raves en el East End. Así que los fines de semana me quedaba hasta las 4 a.m.
H: Tenía las mejores notas. Pero después me iba a Brooklyn a la noche. Falté a la fiesta de graduación para ir a clavarme una pepa en Sullivan Hall [en Manhattan]. Fue la primera vez que vi cocaína. Fue como “¿Qué están aspirando?”. Sentí que estaba en Skins.
CH: Por Dios ¡Yo también! Siempre que iba a las raves era como “Estoy en Skins”.
H: Pero ser la fea del baile nos beneficia como artistas ahora. Sabemos cuándo ser el alma de la fiesta y cuándo bajar un cambio. Siento que igual siempre sos el alma de la fiesta.
CH: Dame una fiesta en cualquier día, pero en las alfombras rojas y ese tipo de eventos, me pongo loca.
H: Yo soy un desastre en las alfombras rojas.
Halsey, ¿hay alguna cosa sobre la que desearías haber sido menos abierta al respecto?
H: Desearía no haber hablado sobre mi aborto espontáneo. Después, la gente me empezó a llenar de spam con fotos de partes de cuerpos de bebé, diciendo “El bebé de Halsey”. Tuve un aborto espontáneo, les pasa a miles de mujeres cada día. La peor parte fue que la mayoría no dijo “Eso es una cagada”… todos se preguntaban “¿Quién es el padre?”.
CH: Pero eso es la prensa. Estoy segura de que cuando los verdaderos fans lo oyeron, les pegó. Y eso es lo importante.
H: Por otro lado, me parece que me hizo mujer. Creo que todos me veían como una nena antes de eso.
Arrancaste tu carrera a los 18. Charli, vos empezaste a sacar música a los 14.
H: Yo me desarrollé tardíamente.
CH: [A Halsey] Ah, sos tan vieja. Creo que la edad no es una cosa importante en la música, lo cual es genial. Si bien hay un estigma en los medios, hay una idea de la edad apropiada para ser una estrella pop.
H: Katy [Perry] es una gran amiga mía, y odio cómo la gente la está tratando ahora. Ella está evolucionando en una nueva era. Como artistas, representamos personajes, y merecemos el derecho de superarlos y convertirnos en algunos nuevos. También está la expectativa de que seremos políticamente correctas. Y todos hicimos cosas en 2008 de las que nos arrepentimos.
CH: Solo Rihanna no se arrepiente. Ella es perfecta.
Si ustedes hubieran sido una estrella en los 70, antes de las redes sociales, ¿quién creen que hubieran sido?
H: Stevie Nicks. Yo habría empujado el límite sexual, es mi naturaleza. Como te decía en nuestra sesión de fotos: “¡Quiero estar desnuda!”.
CH: Ella preguntaba “¿Se me ve el traste?”, y yo le respondía que no.
H: Yo quería que se me viera. Pero creo que habría sido menos querible, menos popular [en los 70].
CH: Mirá, no sé. En ese entonces podías hacer lo que querías. No te estaban revisando cada tuit.
¿Cómo les afectó el año pasado a nivel político?
CH: Nunca me metí en la música para ser un ejemplo o para ser responsable en algún sentido. Pero estoy orgullosa de estar luchando por los derechos LGBT y discutiendo sobre el feminismo y el horizonte político actual. Hay lugar para una conexión directa entre artistas y fanáticos ahora.
H: Está bueno que nos exijan eso, estar despiertos. No hay una cortina ahora, no es 1999. Pero creo que la cultura pop en general es un espacio realmente competitivo para las mujeres. Si hay algo que quiero asegurar, es que estamos ayudándonos a ganar entre nosotros.
¿Cuál es la persona menos pensada de la que se hicieron amigas en su carrera?
H: Yo conocí a John Mayer en un bar. Somos amigos platónicos ahora. Si yo creo que algo es gracioso, se lo mando a él primero, porque él es un genio cómico. Él me dice si es gracioso, pero también me va a decir si no lo es. Le empecé a contestar a la gente en Twitter, llamándolos por sus nombres. Alguien decía algo como “Halsey es una reverenda cagada”, y yo le decía “Stacy, wow, calmate”. Le encantaba cuando hacía eso.
CH: Voy a empezar a hacerlo.
H: Pero creo que la relación más rara es con Jared Leto. Es estúpidamente inteligente. Nos conocimos en Coachella. Yo dirijo mis propios videos, pero aprendí tanto sobre él a la hora de actuar y dirigir.
CH: ¿Vos actuás? Queriiiiiiiiida.
H: Va a salir una película el año que viene. No puedo decir nada al respecto.
Charli, en tu cumpleaños tuiteaste que estabas planeando cómo se iba a ver tu ataúd ¿Cómo va a ser?
CH: Quiero un cajón de mármol rosado y que caigan pétalos de rosa del cielo mientras me llevan. Y que suene Sexy and I Know It, de LMFAO.
H: Yo quiero a Leonardo DiCaprio, usando una camisa hawaiana como en Romeo + Juliet. Y quiero morir de alguna manera rara, como paracaidismo.
CH: ¿Alguna vez hiciste paracaidismo?
H: ¿Querés hacerlo conmigo? ¡Decí que sí!
CH: No. Te voy a empujar del avión. Pero no pienso saltar con vos. Quizás hay una manera más sencilla de hacerse amigas.
H: Siempre soñé con formar una banda que se llame Expensive Juice.
CH: Sueño con formar una banda que se llame The Tampon Girls.
H: ¡Contá conmigo!
CH: Cancelá la gira. Vamos a hacerlo.
H: PartyNextDoor: te vas a menos que quieras estar en la banda.
CH: Él puede ser una Tampon Girl [se ríen].