Gustavo Santaolalla siempre está hiperactivo, concretando proyectos y formulando nuevos planes. Siempre fue así, desde que armó el legendario grupo Arco Iris a los 16 años y sentó las bases de una fusión original y pionera del rock con el folklore. Hoy, a pocos días de cumplir 66, sigue avanzando con la creación de la música del popular videojuego The Last of Us 2, está terminando la música para un documental sobre Eric Clapton y se encuentra buscando director para un espectáculo del Cirque du Soleil sobre El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro.
Su pasión por tocar en vivo también sigue vigente: su show Desandando el camino recorrió gran parte del país y sonó en el exterior. En Buenos Aires, debutó en el Teatro Colón, tocó en el CCK y llenó el Teatro Coliseo, donde volverá a presentarse el 30 de septiembre.
Gustavo, ¿los 65 son los nuevos 50?
¡Espero que sí! Me gusta mantenerme en contacto con la vida de la forma más inmediata e intensa posible. Vivo todo como algo nuevo. Eso es lo que me impulsa y me lleva.
¿Estaba previsto que volvieras a tocar en el Coliseo o fue una sorpresa la buena respuesta del primer concierto en junio?
Fue una combinación de ambas cosas. Nada estaba muy planeado, más que las ganas de hacer este proyecto. Como siempre, están implícitas las ganas de seguir si funciona. Y la respuesta fue increíble. Imaginábamos una respuesta, pero en todo sentido ha sido mayor. Todo este proyecto es como un descubrimiento o un redescubrimiento para mí mismo, porque es el hecho de poder volver y revisar mis composiciones desde el lugar donde estoy ahora, como intérprete y como persona. Me ha dado una nueva faceta, que la tenía pero como en estado de hibernación. Es muy potente lo que pasa conmigo, las canciones, la banda y la gente.
¿La banda suena muy diferente a la época del debut en el Colón?
Tener horas de vuelo cambia también un poco las cosas. Desde ya que había un código muy fuerte que se estableció de movida, pero llegamos al Colón con la banda ensayada solo tres veces. Todos los demás conciertos cuentan como ensayos, como lugares grandes para ensayar. El disco Raconto reúne las grabaciones del Colón, del CCK y del programa de Encuentro, o sea los tres primeros shows. ¡Eso ahora vuela! Es impresionante lo que suena la banda ahora.
¿El repertorio fue cambiando o es el mismo?
La idea es agregar y sacar temas, siempre. El show va a tener dos partes: poder expresarme dentro de la canción y rever mi obra desde esta perspectiva de hoy. Quiero continuar con eso y, de hecho, tengo una idea de hacer Agitor Lucens V (su álbum conceptual de Arco Iris, de 1974) de nuevo con músicos jóvenes.
¿Vas a editar un DVD con todo esto?
La edición en México de Raconto sale con el DVD de Encuentro en la cúpula, por ejemplo. Es importante ver lo que pasa con la banda y quedó muy bien. La idea es hacer más cosas visuales. Hay un tema con respecto a Raconto: mi repertorio no es tan conocido y no tengo tantos hits marcados, aunque la gente conoce algunas cosas como Mañana campestre. Y hay pibes que me conocen por el videojuego. Nunca trabajé con el tema de la nostalgia, y como la mayoría de los temas son desconocidos, se vuelven nuevos, y para mí también. Arco Iris suena futurista y recontramoderno. No es nostalgia. En su momento no he tocado en vivo mis discos solistas, salvo alguna cosita, así que para mí es una novedad. No sé si muchos artistas pueden “volver” sin que sea nostalgia nomás.
Contame un poco sobre el estado actual de tus otros proyectos.
El espectáculo Arrabal estuvo un mes en cartel en Boston, siempre lleno y con grandes reseñas, así que estamos laburando para llevarlo a Nueva York en 2018. Terminé de escribir la música del show del Cirque du Soleil sobre El laberinto del fauno y estamos en el proceso de buscar director. El videojuego The Last of Us 2 también se encuentra avanzado y está buenísimo, pero no puedo hablar mucho sobre eso. Estoy ahora mezclando la música del documental sobre Clapton, donde grabé cuerdas con David Campbell, el papá de Beck. Y con Bajofondo estaremos grabando más cosas antes de fin de año.