A fines de agosto, Gilberto lanzó “La Familia” junto a Tito Nieves. El sencillo vino de un video grabado por ambos músicos junto a diversos instrumentistas desde el estudio que ya superó el millón de visualizaciones en YouTube.
Hay como un respeto de las nuevas generaciones a la tarima, al groove, las máquinas y el sonido no pueden con tocar, el ensayo
Creo que estás en lo cierto. Además, la juventud redescubre el placer irremplazable de hacer música. Lo que más le gusta hacer a los músicos es música. Cantar, hacer cosas en armonía, en colectivo. No se reemplaza con ninguna máquina.
¡Cumpliste años! Felicitaciones, ¿estuviste celebrando?
Sí! Sigo celebrando. Porque cada año que cumples, comienzas uno nuevo. Así que sí, estoy celebrando la bendición de estar vivo, saludable, rodeado de la gente que quiero y con la oportunidad de hacer lo que más me gusta hacer: la música.
¿Dónde estás?
En Puerto Rico, nací, viví aquí toda mi vida. He transitado estos tiempos difíciles desde aquí. Desde que empezó la situación me quedé en mi país. No he tenido oportunidad ni valor para arriesgarme.
Obviamente sos un pionero en la grabación hogareña, debés tener tus micrófonos, monitores…
¡Te imaginas mal amigo! Yo soy de la vieja escuela, no tengo nada de eso. Nunca fui tecnológico, inclusive para la música. Hoy, cada vez que alguien me invita a colaborar o hacer una canción yo digo: “Sí, lo grabo, pero desde estudio”. No me gusta grabar en casa, en armarios, me gusta el ambiente del estudio. Si es posible con músicos y la compañía para que tenga su alma y retroalimentación.
Para los que están descubriendo los sonidos: ¿Qué es la salsa?
Bueno, para empezar. Todos los géneros tienen una raíz. La raíz de nuestra música es primordialmente cubana. Esa es la base de esta salsa. El sol cubano es el padre del movimiento que se llama salsa. Ese sol cubano llegó a Nueva York en los años 60’, Cuba pierde la conexión con EEUU por el bloqueo y toda esa comunidad latina en Nueva York mezcla toda la música cubana con tendencias y sonidos de jazz, de soul, de otro tipo de música que se escuchaba. Así, salió un sonido más urbano, más estridente, que respondía muy bien a la época, lo que se vivía. Ahí comienza a tomarse ese matiz de lo que hoy conocemos como salsa. En el camino, pasaron muchas cosas, hablamos de una historia de más de 100 años. Hubo salsa con diferentes sonoridades, matices, y estos días se hacen fusiones interesantes.
Veo a Camila Cabello haciendo “Havana”, artista urbana que toma matices de la salsa… el reggaeton no es el primer movimiento global en español, la salsa lo logró en la década del 60’
Sí, la música cubana trajo una cosa fundamental para nosotros que es el tambor. Y todo se fundamenta ahí, entonces, más adelante se fueron dando las diferentes expresiones. Creo que la salsa fue, como decía el maestro Rubén Blades, el primer movimiento urbano. Hoy en día es increíble, pero tú tenías salsa en Nicaragua, México, Buenos Aires, en los lugares donde se consumía. En los barrios populares donde uno no sabía cómo, pero llegaba. Había un movimiento urbano ahí. Creo que el primer movimiento urbano lo tuvimos los salseros. Hoy en día, el movimiento urbano es el de los muchachos que están teniendo éxito en todo el mundo entero, con su propia historia. Uno ve y empieza a entender de dónde viene ese movimiento y porqué se ha propagado como lo hizo.
¿De dónde nace tu apodo “El Caballero de la Salsa”?
El amigo Rolando Sanchez. Un amigo productor de radio, lamentablemente murió el año pasado. Rolandito Sánchez, como lo llamamos aquí. A mediados de los 80’, varios muchachos – hoy ya grandes – nos lanzamos a una carrera musical como solistas. Frankie Ruíz, Tony Santiago, más adelante Luis Enrique, Tony Vega… Para la época la salsa erótica estaba muy fuerte. Yo nunca canté canciones eróticas, soy más romántico. Él en su programa decía que mis canciones eran muy caballerosas y que yo era un caballero con las damas. Eso me fue llevando hasta que me bautizó como “El Caballero de la Salsa”. Se lo agradezco mucho porque es un título que hoy sigo usando.
Eso se ve hoy también, el reggaeton callejero y el romántico…
Sí, ¡pasaba eso! Había una tendencia a lo que era más popular, una onda más especializada en el baile, el ritmo, entonces las letras eran muy livianas, hasta medio religiosas. Por otro lado, el tipo de pueblo que se inventaba refranes y llegó una onda más romántica que traían las baladas y las ponían al ritmo de salsa y tenían mucho éxito.