Luego de anticiparlo con «Qué te importa» y «Gualicho», Gativideo presenta la historia completa: Boutique, su nuevo LP. El grupo cerrará el año con un show en Anfiteatro Parque Centenario el 21 de noviembre. Entradas acá. A diferencia de su debut Colorama (2018), donde tomaron canciones que tocaban en vivo y las cristalizaron en un álbum, Boutique es el resultado de un proceso marcado por la distancia.
Entre enero y febrero de 2020, la banda vivió una pre-pandemia donde compusieron veinte maquetas. Seleccionaron las canciones junto a su productor Julián Contopulos y así nació Boutique. Un álbum que todavía no tienen del todo definido. Si Boutique fuera una persona sería «Un tipo muy divertido, con cierto humor, pero con el que podés tener una charla bastante profunda», cuenta Renzo Montalbano.
La banda también se presentará el próximo 13 de febrero en el Cosquín Rock 2022.
¿Qué se siente haber lanzado este segundo trabajo? Sacarlo, ¿fue como esperaban?
Ahora mismo, se siente una liberación. Fue un proceso muy largo! Con la pandemia tardamos como dos años y poder verlo ahora, leer los comentarios, ver que el disco se está moviendo da una alegría zarpada. Nunca le pusimos expectativas a la recepción, ni a cómo iba a quedar el disco, porque nació de maquetas y lo fuimos craneando los cuatro con Julián Contopulos. Y todavía estamos procesando el resultado y sonido.
¿Qué aprendieron en este nuevo disco y su proceso?, ¿qué fue diferente a «Colorama»?
Aprendimos un montón de cosas. Mucho más de todo lo que es la parte del estudio, nos faltaba explorar eso un poco más – y todavía falta – pero estamos con más datos que antes. De grabar un disco, cranear temas y concretarlos, porque con Colorama grabamos temas que ya tocábamos en vivo – la base estaba en tocar en vivo, no hubo tanta postproducción -. Le pusimos algunos sonidos con Julián Príncipe (productor), pero fue menos elaborado que este, por una decisión nuestra, de respetar lo que se tocaba en vivo.
Con Boutique fue todo lo contrario, fue en pandemia y no pudimos tocar los temas nunca, ni ensayando entre los cuatro. Nos pusimos la consigna de componer todos por separado y nos encerramos antes de la pandemia a componer. Cuando tuvimos 20 temas, fuimos seleccionando con Julián Contopulos y el proceso fue ultra detallado: cranear sonidos, definir por qué entra un tema y otro no, darle climas al disco.
Si este disco fuera una persona, ¿cómo sería?
Sería más bien petiso, usaría ropa muy colorida y puede contener o no bigote. Lo que sí, tiene que bailar al estilo medio el baile del robot. Sería un tipo muy divertido, con cierto humor, pero un tipo con el que podés tener una charla bastante profunda.
¿Cómo componen y seleccionan las canciones hoy a diferencia de ayer?
Todavía no tenemos un método con el que vayamos siempre. Nos gusta probar cosas distintas para no aburrirnos, para no trabarnos en ideas. Si fuésemos a componer como antes, lo más probable sería hoy tener otro Colorama. En este, nos propusimos componer por separado, y no ponerles nada a las canciones, no pre-producirlas, no hacer maquetas. Algunos temas sí, pero hubo una mezcla de demos, algunos más pelados y otros. Agarramos todo eso que teníamos, fuimos a la casa de Fishman (guitarrista) y ahí nos encerramos un mes entero a terminar de elegir, grabar las cosas que faltaban grabar, algunas voces, para las maquetas. Todo sin saber quién lo iba a producir! Somos muy manijas nosotros, queríamos hacer un disco. Después teníamos 20 canciones y la elección fue con Julián, vimos qué temas entraban en el concepto medio abstracto que teníamos en la cabeza para empezar a elaborarlos. Dejamos algunos, tomamos otros, se fue viendo en el proceso. Quedaron muy bien y estamos demasiado contentos con lo que terminó saliendo.
En Spotify, de los cinco lugares con más oyentes, solo dos son en Argentina. Los escuchan mucho en México, Chile, Perú ¿Cómo analizan eso y qué relación tienen con su público de allá?
Sí! Nos flashea un montón ver que nuestra música llega a otros lugares que no son Buenos Aires, porque siempre arrancamos acá, ni nos fuimos de viaje a otros lugares, nos movemos mucho por acá también. Es muy loco ver que te lleguen comentarios de México, que nunca fuimos. Chile, Perú, nos flashea demasiado y nos encanta que le pueda llegar nuestra música a otros países y que también se diviertan con las cosas que nosotros nos reímos y pensamos que son Argentinas al palo. Usamos referencias muy específicas, por ejemplo, nombramos a Luis Majul en un tema, después nos llega un cover de México y el tipo cantando «Luis Majul», que no debe saber ni quién es. Esas cosas nos fascinan, a los cuatro. Ojalá llegar a la mayor cantidad de gente posible, pero primero tendríamos que ir para esos lugares, a eso nos gustaría apuntar ahora mismo con el nuevo material. Siempre hay buena relación con el público, porque como la banda tiene humor te toma más confianza y te tira chistes y eso está bueno – a veces, a veces no, pero sí la mayoría -. Nos divertimos mucho viendo los comentarios de Youtube. Nos divierte charlar con gente que nos escucha desde otros lugares también.
¿Fechas por delante?, ¿qué le aporta el vivo a «Boutique»?
Vamos a cerrar el año en el Anfiteatro Parque Centenario – tampoco lo abrimos tanto, de repente pasó – para poder arrancar el año que viene con toda. El vivo de Boutique lo estamos viendo, qué elementos rescatar, cuáles no. Lo divertido es que es un disco lleno de capas y capas que son imposibles de hacer en vivo, así que a nosotros mismos nos intriga saber cómo va a sonar en un escenario, qué va a terminar saliendo de estas canciones a la hora de interpretarlas como músicos. Ojalá salga todo bien, pero ya veremos.