Es un oxímoron. Los miembros de Gativideo parecen haberse escapado de una TV Hitachi de 21 pulgadas tras presentarse en el programa “Música total”. Pero ninguno de su cuatro miembros supera los 22 años y el programa conducido por Marcelo Bello se transmitía durante la década del ochenta. “Todo viene de Boedo. A nosotros nos inspira el barrio y el amor por lo de antaño, lo nostálgico. Es algo que nos marca desde muy chicos”, justifica sus coloridas y vintage vestimentas el guitarrista Ignacio Fishman.
La melancolía de la cafetines de calle Corrientes también puede verse en su aura. “Tenemos muy presente a Gardel”, comenta el baterista Ignacio Morelli. “Yo escucho mucho a Sandro pero también a Nino Bravo, no todo es tán porteño”, agrega su cantante Renzo Montalbano. Su cuarto integrante y bajista Pablo Fenu ironiza: “Igualmente pensábamos en dejar la música y ponernos una carnicería en Boedo. Carnicería Gativideo, sabemos que va a llevar su tiempo porque tenemos que aprender todo de cero”.
El humor es una de las claves de su obra y convive en su día a día. “Hagamos poses como los Power Ranger”, disparan en la sesión de fotos para Billboard AR. “Lo humorístico siempre está porque vivimos así, medio en joda. Somos como personajes de dibujos animados pero en la vida real. Todo eso se traslada, de alguna manera, a la música”, explicarían luego.
Amigos desde la secundaria, empezaron tocando en la terrazas y departamentos, hoy son parte del line up del Lollapalooza Argentina 2019. El domingo 31 de marzo abrirán el Main Stage 1 a las 12 hs. “La verdad que es bastante flashero. De repente estamos tocando ahí, ¿que pasó en el medio?”, comenta Fishman. “Es un privilegio tocar en el mismo festival que la Mona Jiménez, la verdad. Nos vuela la cabeza ese flash”, devuelve enseguida Montalbano.
Lo que pasó en el medio fue un EP (Gatividemo), un álbum (Colorama) y un 2018 en el que giraron por distintas ciudades Argentinas. Además de un video que los hizo pisar fuerte en la escena: “Bruce Willis”, el cual protagonizó un doble demasiado parecido al actor hollywoodense.
Recientemente, editaron el single “Flota flota” donde las reminiscencias al sonido de los ochenta y Mac Demarco son tan ineludibles como la ironía de su lírica. “Se me derritió el naranju y mi sombrilla se voló”, abre el tema. “Con este nuevo track hicimos un level up -continúa Fishman- Fue diferente a Colorama que lo grabamos en dos horas como si fuese un show en vivo, veníamos tocando esas canciones hace años ya”.
¿También son nostálgicos con los formatos a la hora a crear?
− No necesariamente. Por lo general, nos juntamos y usamos interfaces como Ableton. Sí, el proceso puede ser a veces parecido a como se hacía antes pero también es muy actual a la hora de producir. Todo lo hacemos entre los cuatro. Si a alguno no le gusta vemos cómo hacer para que le guste a los cuatro. En general, todos aportamos la misma cantidad de cosas. La letra de “Flota flota”, por ejemplo, la hicimos los cuatro. Todo se trata de hacer de forma horizontal porque sino no es Gativideo.
Colorama no se publicó hace mucho y ya tienen un nuevo single, ¿los apura un poco esta dinámica del single que, de alguna manera, demanda los tiempos del streaming?
− Está bueno. Nos hace acordar un poco a los sesenta que también era todo singles. Adoramos los álbumes, nos encanta el concepto de un álbum como obra pero también nos intriga un poco como es la dinámica de lanzar singles que no tengan que estar necesariamente relacionados entre sí. Aunque en definitiva lo van a estar porque los une Gativideo.
¿Lo que se viene a partir de ahora continuará con esta línea humorística que puede satirizar a Majul o traer a Luis Miguel a la escena?
− El humor nos sale solo pero si de repente no pinta hacerlo con humor, no sale con humor. Lo que nos atraviesa mucho es la música, más que las letras que es donde se puede ver el humor. En la música dejamos todos los sentimientos que tenemos.