Encasillar a los artistas por géneros es cada vez más complicado, y Gaspar Tessi aporta más confusión con Metafísico, su disco debut como solista. Con guiños al tango, al punk y al pop melódico, este trovador emergente acompaña sus canciones con la ironía como bandera y un trabajo meticuloso sobre las letras, con el aporte de colegas como Tomi Lebrero, la producción de Juan Carlos Marioni y los consejos de Leo García.
¿Qué le aportó Tomi Lebrero al disco?
Trabajamos algunas letras juntos y algunas propuestas que él fue dando. Me gusta mucho su mirada. En la época en que tomé clases con él, algunos de estos temas empezaron a aparecer. En Mi Propia Conspiración, por ejemplo, yo tenía pensadas letras que él adaptó teniendo en cuenta que la canción era más melódica. Tener en cuenta los tonos de las canciones a la hora de usar las palabras, fue algo que incorporé después a todo el disco.
Se destaca sobre todo la ironía punk e idealista en La Gente de Ahora. ¿Dónde nace esa influencia?
Lo que no me gusta tanto del punk es que no tiene mucho absurdo, que a mí me gusta y trato de jugar con eso. De chico me gustaban los Les Luthiers, a pesar de que después se vuelven un poco reiterativos con los gags. Usar el humor en las canciones está bueno, pero no puede ser solo eso, sino se vuelve algo tipo Zambayonni. Cuando me decían eso, me quería matar. Puede haber humor, pero también tocar otras fibras sin volverse solemne.
A veces, los músicos encuentran difusión en los medios por cuestiones ajenas a su arte, en tu caso pasó con la canción Riquelme (Tu última gambeta), que llamó la atención por ser un homenaje a él. ¿Te gusta que pase eso?
Me dio mucha alegría porque fue muy espontáneo. Yo veo que en Internet hay gente que hace temas de cualquier cosa. De Nisman, por ejemplo. Un poco a propósito para buscar la repercusión. En mi caso fue sentido, y me encantó que haya tenido difusión, justo ahora que Riquelme está por hacer la despedida. Me encantaría que él lo escuchara. No sé si le gusta el folk, pero a lo mejor… [risas ] Más allá de que hable sobre Riquelme, tiene la misma carga emotiva que un tema en el que puedo hablar de un devaneo existencial. Para mí es sincero.
¿Qué otras formas tienen los músicos independientes para mostrar su trabajo?
Tocando. Hay demasiada música, entonces es difícil hacerse un lugar. Es como estar en la calle repartiendo panfletos: uno termina agarrando por lástima. Hay que tratar de que la música no sea eso, de diferenciarse para mostrar lo que uno hace. La autogestión tiene eso de que hay que estar panfleteando para que lleguen las canciones.
En el disco hay una versión de un poema de Pedro Mairal. ¿Por qué lo elegiste?
Leí su libro de pornosonetos y ese [No Me Saco Con Vos la Calentura] tenía algo muy musical, la idea de que con esa mujer es mucho más que sacarse la calentura. Me dieron ganas de agregarles algunas estrofas y rediseñar algunas palabras por la musicalidad.
¿Por qué le agradecés a Leo García?
Cuando escuchó el tema Hoy Estoy Metafísico, me comentó que le había gustado mucho por la onda sesentosa. Eso me hizo revalorizar la canción, porque la tenía contemplada como si fuera simplemente un tema más. Me empezó a copar al punto de que elegí Metafísico como título del disco.