“Sin miradas”, que introduce una nueva faceta de la artista, es el primer adelanto de su próximo álbum.
Se trata de la primera balada a piano y voz de la autora, cantante y productora musical Candela Cibrián. Como indica Fenna Frei, «Sin Miradas» es una de sus producciones más despojadas. En ella, muestra con vulnerabilidad la nostalgia que le generó la ausencia del espectáculo, combinada con la extrañeza de las nuevas audiencias intangibles e insaciables.
La canción, co-producida junto a Santiago Iezzi, plantea un contraste con su último lanzamiento «darkpop-tribal» Exilios (2020). Como describe la artista, «Sin Miradas» es parte de una nueva etapa: «Esta nueva era traerá consigo un aire más minimal, con mucha presencia de pianos, beats programados, partes instrumentales y armonías modales». El concepto de «Sin Miradas» se completa con un videoclip co-dirigido por la artista y Maxi Bottoli.
¿Qué aprendiste en este nuevo proceso?
Aprendí a esperar, a reordenar prioridades, a tener constancia, a respirar, a pulverizar el ego y sentirme chiquita, a valorar la gente sincera, el arte sincero. También entendí la urgencia del activismo socio ambiental, lo cual me llevó a correrme de ciertas ruedas de consumo y toxicidad, un aprendizaje muy necesario.
¿Qué es lo que más te gustó de la experiencia de la canción y el video?
El 2020 fue un año de adaptación y reestructuración en el que no encontré espacio para la creatividad en absoluto. Cuando volví a enfrentarme con la hoja en blanco sentí que necesitaba poder resumir todas estas revelaciones y aprendizajes -muchos de los cuales, sabía, eran de índole colectivo- en una sola historia: el videoclip de “Sin Miradas”. Siento que en esta canción y video pude reflejar toda la extrañeza y nostalgia que traía acumulada.
Decís que “Sin miradas” es de lo más despojado que produjeron hasta ahora. ¿Creés que es una nueva etapa y que vas a seguir en esa sintonía?
Sí, cada álbum es una nueva etapa. Con Santiago Iezzi, mi socio y co-productor, siempre buscamos mantener una coherencia estética, tímbrica y conceptual en las producciones de cada uno. Teniendo en cuenta de dónde venimos (Exilios, un álbum bastante experimental y oscuro), esta nueva era traerá consigo un aire más minimal, con mucha presencia de pianos, beats programados, partes instrumentales y armonías modales.
¿Qué sigue y qué te gustaría que suceda este 2021?
Tenemos dos sencillos más que vamos a lanzar en lo que queda del año. También se viene un videoclip 360 (realidad virtual inmersiva) de una canción de Exilios que me tiene muy emocionada. Está llevando tiempo, y la prioridad la tenemos fijada en la calidad del resultado, por eso aún no puedo anunciar una fecha de lanzamiento. Por último, a raíz de la falta de vivos pude tener tiempo para estudiar piano por primera vez; aproveché para ponerme a versionar todas mis canciones (que son originalmente de formato electrónico) para piano y para lo que será un álbum/sesión live acústica, algo que siempre quise hacer.