
“Calma (remix)”, la colaboración entre Pedro Capó y Farruko, alcanzó su tercera semana consecutiva en la cima del Billboard Argentina Hot 100. Ahora el reggaetonero añadió otro de sus temas al chart: su nuevo single, “Nadie”. “Yo hago de todo un poco, me sale fácil cualquier ritmo, aunque siempre defenderé la música urbana. Es lo que me ha dado de comer todos estos años y es de donde yo nací”, afirma Farruko, que en sus nuevos singles está incluyendo elementos del reggae clásico.
Si bien hace casi una década que la carrera del artista despegó y no aterrizó más, Farruko afirma que todo le sirve de aprendizaje. “Este fue un año de madurez. Estoy muy agradecido que seguimos vigentes, estar aquí todavía tirando golpes, como digo yo. Brindo por seguir haciendo música y por el público”, expresa.
¿Qué nos podés contar de la experiencia de haber realizado “Baby” con Nicky Jam y Amenazzy?
− Fue muy bueno trabajar con Nicky, que es mi hermano. Tenemos una gran amistad y nos apreciamos mucho. En cuanto a Amenazzy, es un artista que está surgiendo de la República Dominicana y promete mucho. Yo creo que “Baby” es un tema que va a seguir creciendo por su frescura, es un reggaetón más romántico que está pegando nuevamente.
También está volviendo a aparecer un reggaetón más old school. ¿Es como volver a la receta de hace algunos años cuando todavía el mundo no reconocía al género como lo hace hoy?
− Exactamente, es como rescatar las raíces de lo que son los comienzos del reggaetón que, gracias a Dios, vino para quedarse. La gente hablaba y decía que este género era una moda, que era pasajero, pero se ha quedado en el corazón de muchas generaciones que la escuchan y seguirán escuchándolo.
¿A qué crees que se debió la permanencia del género entre la gente?
− La tecnología influyó mucho en que se descubra el talento latino. La vida está en constante cambio, todo el tiempo estamos en evolución y, pues, en el ámbito de la música, hoy le tocó al reggeaton.
¿Sentís que Puerto Rico fue el pionero en el reggaetón?
− En Puerto Rico le dimos a este género un toque único pero hicimos un trabajo en equipo entre diferentes culturas e influencias. Pero desde mi país se diversificó y la cosa se fue en grande.
El género urbano, al igual que el hip hop, está muy atravesado por la violencia. ¿Cómo viviste este último concierto de Unidos por la Paz y cómo crees que va a ser el futuro alrededor de artistas como vos?
− Violencia hay en todos lados pero nosotros, como músicos y como género, somos el espejo de lo que sucede en las calles porque somos los únicos que mostramos las cosas tal como son. Muchos de los exponentes salimos de la calle y la música nos rescata. Como en todo, se empieza gateando, uno se cae, empieza a caminar, hasta que podés correr. Ese es el proceso, la ley de la vida. Hay que ponerle un fin a la violencia y nosotros tenemos una cierta responsabilidad por nuestra llegada a la gente. Pero no podemos echarle toda la culpa a la música urbana. Una persona que tiene sus cinco sentidos no va a salir corriendo a matar a alguien porque escucho una canción. Yo creo que todo empieza con el corazón, con los valores y con la educación.
El crossover con el mundo anglo es una realidad y esto se ve con las colaboraciones de, por ejemplo, Bad Bunny y Drake. ¿Con quién te gustaría hacer uno de este estilo?
− Me encantaría tener la oportunidad de trabajar con artistas como Chris Brown, Bruno Mars o Maroon 5. Son personas que tienen un talento único y especial. No he tenido la oportunidad de conocerlos pero vamos a seguir trabajando para que se acerquen y miren lo que estamos haciendo.
Finalmente, ¿qué es lo que te motiva a seguir haciendo música todos los días?
− Me motivan el amor, Dios y los fanáticos. Todos los días agradezco poder transmitir mis sentimientos a través de la música. Creo en lo genuino y que uno tiene que ser tal como uno es, no venderse ni esconderse detrás de un personaje y transmitirle eso al mundo. Hacer cosas que sean positivas y transmitir alegría, aunque también entiendo que uno no siempre puede estar feliz y sonriendo, por eso, también hay que transmitir esas cosas para que la gente vea que vivimos en la realidad y no dentro de una burbuja.