Los Fabulosos Cadillacs vuelven a apostar fuerte. Luego del quiebre de 1997 con Fabulosos Calavera y luego La Marcha del Golazo Solitario, proponen nuevamente un disco rupturista con La Salvación de Solo y Juan, una ópera rock en tiempos de canciones sueltas y mashups. Al igual que en aquel entonces, para el cambio fueron a buscar sangre nueva, solo que esta vez la encontraron en la familia: los hijos de Vicentico y Flavio Cianciarulo, Florián y Astor, respectivamente, fueron presentados como miembros de la banda.
Cianciarulo explicó: «Para nosotros serán siempre niños aunque ya no lo son. Están acá porque tocan bien. Es más, creo tocan mejor que nosotros, no es una obsecuencia de padre a hijo. Mientras grabábamos, Astor me dijo: ‘Papá te vas de tempo’. ‘No, si estoy agarrado en el click’, le contreté. ‘Por eso, papá: el click va por un lado y vos por otro’. Y tenía razón. Florián y Astor están acá porque tocan y es una felicidad para nosotros que los Cadillacs sean familia. Siempre fantaseé con esos y se dio». Sus presencias a lo largo del disco son notorias, con mucha guitarra bajo y batería adelante.
«Florián y Astor [hijos de Vicentico y Flavio, respectivamente] están acá porque tocan bien. Es más, creo tocan mejor que nosotros. No es una obsecuencia de padre a hijo».
La banda se sumergió en la historia de los hermanos Clementi, una obra creada por Vicentico y Flavio que se divide en tres actos, cada uno con un concepto puntual. “El título La Salvación… existe hace muchos años, es una idea vieja y a la vez actual. Siempre estuvo presente en la banda. En el ‘97 ya pensábamos hacer este disco. Al principio no tenía foco, pero con el tiempo le fuimos agregando detalles. Incluso, en los años en que nos veíamos menos, nos mandábamos mails sobre el tema”, relató Vicentico.
Flavio, por su parte, mencionó que “en este álbum teníamos el buen rumbo de atarnos a un hilo conceptual muy claro. Luego, eso nos alumbró o nos oscureció el camino para hacer las canciones. Muchas veces fueron las canciones las que motivaron rumbos y modificaron el argumento y otras, el argumento fue el que nos pidió que compusiéramos una canción».
«Venimos pensando en este disco desde hace casi 20 años».
Al igual que en aquella etapa experimental de la banda a finales del siglo XX, no contarán con la presencia de Sergio Rotman, aunque esta vez todo se dio en un marco de paz y amistad. “Los Cadillacs son así. Sergio prefirió no estar en esta parte para dedicarle este año a sus proyectos. Esta es la vez número 30 que Sergio no está en la banda. Anunció que se iba del grupo mientras grabábamos Silencio Hospital, de Belcha, el primer demo. ‘Yo soy todos tus muertos’, nos dijo, porque Los Muertos lo habían invitado a tocar. Y así un montón de veces. Esta vez, la diferencia es que no lo dijo enojado, no se sentía con ganas. No sólo nos parecen válidas sus razones, sino que lo apoyamos porque está buenísimo lo que hace. La idea es que en México, en octubre, se vuelva a juntar con la banda. Lo extrañamos”, cuenta Vicentico para poner fin a todo tipo de especulación.
Si bien todo luce como un regreso de la banda, Gaby aclara que «los Cadillacs siempre están activos. En todos estos años en los que pareció que no estábamos activos estuvimos haciendo conciertos aislados. Es nuestro modo de trabajar y nos vemos mucho fuera de la banda».
Para el show de este sábado 28 de mayo en el Luna Park, anticiparon que no tocarán mucho de la Salvación de Solo y Juan. «Esperamos presentarlo en un concierto más adelante, una vez que el disco haya rodado un poco. Hace mucho tiempo que no tocamos acá, nos da ganas de poder hacer un show con canciones de todas las épocas. Creo que vamos a tocar temas de todos los discos. Y de este disco vamos a tocar cuatro o cinco canciones».