¿Quién no conoce The Final Countdown? Basta con poner “rock de los 80” en cualquier servicio de streaming para que en absolutamente todas las playlists, en algún lugar de la lista, aparezca el tema. Para los suecos de Europe, titulares de la canción, eso corre como una ventaja; el tecladista Mic Michaeli lo ve como una puerta de entrada para que nuevos fans de lo vintage y lo retro descubran el resto de su material.
En tanto, la banda pone su granito de arena al seguir componiendo. Este jueves presentan War Of Kings, su último disco, en el Gran Rex. Así, buscan mostrar que si bien el pasado les sienta bien, prefieren seguir evolucionando.
¿De qué forma creció el grupo al hacer War Of Kings?
Mic Michaeli: Tuvimos la suerte de hablar con el productor Dave Cobb. Realmente queríamos que produzca War Of Kings. Él nos trajo de vuelta a la música que escuchábamos en los 70. Usamos equipos e instrumentos viejos y técnicas viejas para grabar. La pasamos muy bien. Y la vibra en el estudio era muy buena.
El año pasado cumplió 30 años The Final Countdown. Ustedes ya estaban presentando War Of Kings. ¿Qué paralelos podrías trazar entre ambos discos?
MM: Son muy distintos. Diría que The Final Countdown es un una banda tratando de encontrar su identidad. Tuvimos mucha suerte de tener ese éxito con la canción y el álbum. Creo que nos sentimos más cómodos ahora. Es decir, The Final Countdown éramos nosotros en ese entonces, pero War Of Kings es nosotros hoy. Queremos crecer y evolucionar. No podemos quedarnos quietos, tratando de hacer el mismo álbum constantemente. Cuando hicimos The Final Countdown, la discográfica estaba buscando desesperadamente el siguiente Final… Querían que lo hagamos de vuelta. No se puede. Salió así, lo cual fue fantástico, pero no es algo que puedas recrear. Nos dimos cuenta que nuestros álbumes se ajustan a lo que sentimos en ese momento dado.
Para los fans está claro que hay vida más allá de The Final Countdown, pero pareciera que el mainstream se quedó en los 80 cuando hablan de ustedes. ¿Eso les molesta?
MM: Es una bendición que la gente conozca The Final Countdown. De cierta forma, también es una maldición, porque creen que es lo único que hicimos. Pero igual, me concentro más en el lado positivo. Nos posibilitó salir de gira por el mundo. Todavía disfrutamos tocar The Final Countdown. La verdad es que no me importa si la gente solo conoce eso. A lo mejor les genera interés de escuchar el resto. Es una puerta.
Hoy las bandas de los 80 abandonaron el look de pelos batidos y glamour. ¿Cómo manejaron esa transición ustedes, y cómo creen que la manejó la industria?
MM: Creo que estamos tratando de ser más nosotros mismos ahora que en los 80. En ese momento estábamos más atentos a lo que nos rodeaba y cómo nos influenciaba. Joey [Tempest] tenía el pelo largo y enrulado. Aceptó de cierta manera que tenía una onda medio Robert Plant y entonces se convirtió en eso. Ahora estamos tratando de ser nosotros mismos. Tengo la sensación de que los medios nos toman más en serio hoy que en los 80. Nos usan para vender, obvio. Pero cuando ves revistas especializadas como Classic Rock, se siente que nos respetan como artistas. No nos ven como un ‘one hit wonder’.