En una conversación con Santi Torres, comentó que ya tiene 8 de las canciones de su próximo disco, que comenzará a grabar durante este 2020. “Invertí muchos años en una pasión y quiero invertir en otra. Construir un camino es difícil, sobre todo si venís de otro. Tengo mucho por hacer con esta nueva faceta de Natalie”.
¿Qué podés decir de tu 2019? ¿Fue el año de Natalie cantante?
Fui a ver mucha música, me gusta ser público. Me pasó de ir a ver bandas y eventos de la música y que me pregunten: “Che, ¿venís a cantar?”. La gente empezó a relacionarme directamente con la música.
¿Cómo es tu proceso creativo?
Tengo un montón de notas de voz, por ahí. Pero no les pongo nombre y andá a saber donde quedan las ideas. Con la guitarra a veces, ahora estoy un poco más amiga. Este año pude consolidar mis clases y encontrar una continuidad. No me puedo poner en Youtube a aprender guitarra, necesito un ser humano explicándome. En el 2020 tengo intenciones de tocar el piano, ya tengo un piano vertical en mi casa y tengo muchas ganas de bucear en ese universo de la música.
¿Cómo hiciste el disco?
Un día me encontré lavando los platos y no sabía qué cantar. Quería cantar una canción y no me acordaba ninguna. Entonces dije, voy a inventar una, necesitaba cantar. Ya tenía un demo grabado, pero era algo que siento que va a funcionar en unos años, ahora no es el momento. Pero ahí surgió, con las manos mojadas puse el celular a grabar y me puse a tararear una melodía mientras lavaba los platos. Al mes vi que tenía muchas notas de voz. Entonces me junté con Nico Cotton y Mateo Rodó. Tuvimos una charla, y nos juntamos todos los lunes durante todo el año. Yo estaba con la grabación de “Las Estrellas”, así que fue complejo.
¿Qué hacés con las letras?
Me encontré con 7 letras distintas para una canción. Es difícil hacer la letra, pero hay gente muy talentosa y creo que depende de lo que cada uno quiera contar. Aunque es cierto que hay muchas letras que: “¿De verdad estamos cantando esto?”.
¿Cómo siguió el proceso?
Nos juntamos con los chicos y empezamos a trabajar, componer. Agarramos lo que me salía, natural, eso que está todo el tiempo, un constante: “¿Te puedo mostrar?”. Fusionamos muy bien, se armó un lindo equipo con Nico y Mateo. A Nico hizo mucho este año, ayudó a muchos artistas, lo vi crecer muchísimo en ese año y medio. Era un capo desde antes, trabaja desde los 13, pero hoy es una referencia.
¿Y se viene un nuevo disco?
Tenemos 8 temas nuevos para volver a grabar. Hay un reggaeton, uno a mi estilo, argento, por lo que digo. Cada vez se me pone más difícil porque quiero ser más completa.
En cuanto a cómo vamos a sacarlos, necesito que la gente sepa el concepto, no me copa mucho esta nueva forma de sacar temas. Para mostrar un poco lo nuevo, la nueva Natalie, que todavía no tiene nombre. Entiendo que se pierde, que todos los viernes salen canciones, pero creo que cuando uno elige un artista o el estilo de música que hace, el público va directo al artista. Soy old school. Me gustó haberle puesto Un té de tilo por favor, pero también tengo que salir de ahí.
¿Qué te genera que la gente piense que sos lo más por tus papeles?
Hoy con las redes hay más cercanía, un poco me pueden conocer. A veces escucho gente que me dice “Te amo”, pero digo “No me amas, porque no me conocés”. Quizá porque pienso en lo que significa decir te amo.
¿Pensás mucho? ¿Cómo hacés con tu música?
Soy tanto pensante como impulsiva. En verdad, soy un poco así en toda la vida, puedo estar en ojotas y camisa o super producida. No me encasillo. En Twitter me definía como “ciclotimica de mierda” con respecto a mis cambios constantes. Mi disco y mi show son así. El vivo pasa del folk a la cumbia, es 100% improvisado y natural, como fluye, ¿por qué tengo que hacer un tipo de música si a mi me gusta toda la música? Depende el estado de ánimo, la situación en la que esté.
¿Cómo escarás el Lollapalooza?
Estoy feliz de formar parte de un festival tan emblemático. A un año y medio de sacar el disco, probablemente lo toquemos entero y tres temas nuevos. Seguro me escape y vaya a ver el show de los Guns, y me coparía tener una conversación con Lana del Rey, pero tengo que practicar el inglés.
¿Y para este 2020, qué planeas?
Fue un año laboral muy exigente, de llegar a casa y desmayarme. Mi proyecto es quedarme encerrada en casa con el piano, la guitarra y ver películas. Ensayar, componer. Con respecto a la industria, no quiero ser un títere. Mi deseo hoy es bucear en la música, reconocerme, reencontrarme, aprender, tengo que y quiero. Para mí sacar un disco y ser música tiene mucha responsabilidad, para hacerlo tengo que dedicarle tiempo.