Si uno piensa en artistas que salen de realities de TV, enseguida piensa en boy bands, divas pop o crooners. No es el caso de Jorge Vázquez, hombre del tango, que luego de más de 20 años de carrera logró masividad cuando se consagró en el concurso de Telefé Elegidos (2015), donde Axel, Soledad Pastorutti, el Puma Rodríguez y Miranda! hacían de jurado. A dos años de aquel episodio, presenta su álbum Así, con el que ganó en 2017 un Premio Gardel a Mejor Álbum Nuevo Artista de Tango. Aunque su carrera de a poco se despega de la televisión, su versión de Cafetín de Buenos Aires es utilizada en la nueva emisión de Polémica del Bar, y puso la voz en Cuando muerde el amor, la cortina musical de Fanny, la Fan, la nueva novela de Underground.
Hace unos años, era impensado que un artista del tango sea tan ecléctico, pero para Vázquez “abrir la cabeza” es su leitmotiv. “Quién se hubiese imaginado que Luis Fonsi sería número del mundo con una canción que es totalmente diferente a su estilo”, argumenta el músico que estuvo en las Billboard Latin Awards Conferences del 2017.
Ganaste el Premio Gardel a Mejor Álbum Nuevo Artista de Tango, pero tenés más de dos décadas de carrera.
-Sí. Para lo que más me sirvió fue para comprender que mi carrera empezaba de cero a partir de la salida en la televisión. Entonces, todo lo que hice antes no cuenta para nada. A la mayoría de los músicos les pasa que cuentan su carrera a partir de su primera gira o disco, pero siempre hay mucho camino recorrido detrás. Es lindo el reconocimiento, es una caricia al alma… tener un Gardel era impensado.
De Piazzola a los Fernández Fierro, pasando por Bajofondo y llegando hasta vos como nuevo exponente. ¿Cómo ves al mundo del tango actualmente?
-Tenemos que abrir la cabeza como lo han hecho otros estilos: el folklore ha ido incorporando cosas nuevas, y el tango tiene que hacer lo mismo. Creo que lo fundamental es no perder la esencia, aunque le sumes baterías como hacía Piazzola, una guitarra distorsionada o electroacústica, o un DJ tocando sobre un bandoneón. Hay que tener la cabeza abierta para aceptar esas cosas, para poder fusionar un montón de ritmos, sumar otros instrumentos, aprender a escuchar otras cosas, pero sin perder la sonoridad del tango y sus letras.
¿Es un signo de esta era, donde todo está atravesado por Internet, que un cantante de tango haga la canción de una novela?
-Tuve la suerte de escuchar las conferencias en los Billboard Latin Awards 2017 que me abrieron muchísimo la cabeza. Escuche a gente que sabe de fusionar cosas, como un cantante melódico que se une a alguien que hace música urbana. Si eso no es abrir la cabeza, ¿qué es? Quién se hubiese imaginado que Luis Fonsi sería número del mundo con una canción que es totalmente diferente a su estilo. Con Enrique Iglesias pasa lo mismo. El hecho de abrir la cabeza ahora lo uso como leitmotiv, y yo era bastante crítico con ese tipo de música.
¿Hay un estigma con salir de un reality de TV?
–Al principio estaba renegado con participar de un concurso de canto, pero realmente disfrute del programa. Ahora la TV se apagó, se terminó y quiero hacer caminar este disco. Tenemos un Gardel en la mano. ¿Qué más pedir? Que más gente lo escuche. Lo difícil con respecto al tango es lograr que una radio pase mis canciones.