
Si bien son un poco pasadas las nueve de la mañana, Demi Lovato y Nick Jonas ya están discutiendo. Están sentados en la terraza del elegante Wynn brunchery Tableau, una calurosa mañana de verano en Las Vegas, y Lovato le pidió a Jonas que agregue papas fritas a su comida para que ella pueda comer una y no se sienta mal al respecto. Cuando llega el mozo, Jonas pide un omelette de claras de huevo fuera del menú y después agrega, casualmente: “¿Sabés qué? Esas papas fritas se ven tan bien que podría pedirlas”. Pero Lovato acaba de cambiar de opinión. “No, no. No va a pedirse las papas. Estoy mirando qué come. De nada, corazón”. Le pone una mano condescendiente sobre el hombro. Jonas sacude la cabeza: “Me mandaste al frente”.
Jonas y Lovato, ambos de 23 años, eran discípulos de Disney Channel que empezaron a trabajar antes de ser preadolescentes, y estuvieron cantando y actuando desde entonces. Cada uno pasó, a su manera, por una época difícil. La experiencia de Jonas con el conjunto pop-rock Jonas Brothers lo dejó “golpeado y harto”, dice el mánager de ambos, Phil McIntyre. Y Lovato acaba de lograr cuatro años de sobriedad luego de una dura batalla con las adicciones y complicaciones mentales. Pero ahora ambos están a medio caminar de un segundo acto que, como el primero, están experimentando juntos, pero esta vez en sus propios términos. (Y no, no están ni han estado involucrados sentimentalmente).
Y Lovato acaba de lograr cuatro años de sobriedad luego de una dura batalla con las adicciones y complicaciones mentales. Pero ahora ambos están a medio caminar de un segundo acto que, como el primero, están experimentando juntos, pero esta vez en sus propios términos.
“Creerías que son hermanos, a veces más que Nick y yo”, sostiene Joe Jonas, que salió con Lovato brevemente en 2010. “Estoy tan orgulloso de él. Voy a ser honesto, estaba un poco envidioso cuando lo vi despegar a este éxito personal. Y hoy ella es la mejor versión de ella que he conocido”, dice Brad Paisley, que recientemente lanzó un dueto, Without a Fight, con Lovato: “Nick y Demi son grandes ejemplos de niños estrellas que crecieron y se convirtieron en músicos realmente legítimos y respetados. Como bien sabemos, no todos hacen esa transición”.
En mayo de 2015, Lovato y Jonas se asociaron con McIntyre para lanzar Safehouse Records con ayuda de Island. Su primer disco: el quinto álbum de Lovato, Confident, que llegó al Nº 2 en el Billboard 200 y la lanzó como mujer adulta, al igual que su nueva canción, Body Say. El producto más reciente: el segundo LP post boy band de Jonas, Last Year Was Complicated, que también llegó al Nº 2, arrastrado por el gran R&B de Close. El 29 de junio, la dupla –ella, una celebridad establecida que apunta a mantenerse fresca; él, queriendo demostrar que los hombres también pueden ser megaestrellas del pop– arrancó una gira conjunta de arenas, Future Now, “una noche continua de música”, afirma Jonas, donde se tomarán turnos para ser cabeza de cartel, y a veces se apoyarán mutuamente.
“Trabajo con Nick la vulnerabilidad –dice Lovato–. Está haciendo un laburo increíble”.
No es la primera vez que están juntos de gira. Lovato recuerda que lo molestaba con el “pequeño afro” de Jonas en el póster de Camp Rock de Disney, la película que solidificó su estatus de mejores amigos casi una década atrás. Hoy, Lovato, que vive en North Hollywood, está bastante presente en las redes sociales, discutiendo sus problemas previos cándidamente, pero también peleándose con Taylor Swift por credenciales feministas o incurriendo en la ira de las seguidoras de Mariah Carey por bancar a Ariana Grande. Mientras tanto, Jonas, que vive en Sherman Oaks, California, explora las complejidades de la masculinidad moderna tanto como un cantante del top 40 y como un actor. Hace de luchador gay de la MMA en el drama Kingdom y de miembro agresivo de una fraternidad en Goat, el éxito del festival Sundance 2016, junto a James Franco.
Estos días, ambos disfrutan de cigarros y shots de café espresso, “nerdean” con teorías conspirativas, miran comedias tontas (pero no leen “nada de libros”, dice Jonas) y se llaman por cualquier crisis personal. Lovato es modesta sobre el tema de su corte con el actor Wilmer Valderrama –hasta junio, su novio de seis años–, pero dice que Jonas estuvo ahí para ella y que han estado realizando música juntos en el colectivo. “Trabajo con él la vulnerabilidad –dice Lovato–. Está haciendo un laburo increíble”. Jonas contesta: “Gracias”.
Demi, dejaste la gira de 2010 de Jonas antes por un incidente en que golpeaste a tu bailarín. ¿Le habías contado a Nick sobre tus problemas?
– Lovato: Me distancié al estar involucrándome con cuestiones autodestructivas. Luego de tratarme, tenía que llevar un tiempo sobria antes de poder hablar con él, por la vergüenza que sentía. Nick dice que le mandé mensajes de texto, pero no me acuerdo de nada. La primera vez que nos vimos después de esa gira fue en el concierto en The Greek [en 2012 en Los Ángeles]. Nos encontramos justo antes del show. Fue una reunión muy emocional. Recuperé a uno de mis mejores amigos.
Nick, ¿qué pensaste cuando pasó eso?
– Jonas: Que nos iban a demandar. A ver, estaba muy mal. Además de perder a una amiga, todavía teníamos siete fechas. Era una gran producción y la gente quería ver a Demi, y eso no iba a pasar. Estaba enojado porque una semana antes le había dicho que confiara en mí. Hablamos en el avión durante dos horas.
– L: ¿En serio? Para ser totalmente honesta, no me acuerdo de eso. Es desafortunado que tuviera que pasar por todo eso para empezar a apreciar lo que tengo en frente de mí.
«Me distancié al estar involucrándome con cuestiones autodestructivas. Luego de tratarme, tenía que llevar un tiempo sobria antes de poder hablar con Nick, por la vergüenza que sentía», Lovato.
Ahora Nick toma y vos no.
– J: Me dio el derecho a tomar cerca de ella, pero nunca, nunca estoy borracho cerca de Demi.
– L: Aunque me encantaría verlo borracho.
– J: [Firme] No, no te creas.
¿Cómo se ayudan mutuamente si están teniendo un mal día en la gira?
– J: Mi primer instinto es pensar: “Salgamos de la mierda, salgamos de lo complicado”. Demi puede mantenerse ahí un poco más.
– L: Las mujeres son más emocionales y a veces solo quieren ser oídas. Así que tenerlo de oyente ayuda mucho.
– J: Estoy en un momento bizarro de mi vida en el que me encuentro soltero, pero eso ha sido complicado. Y a ella le encanta el drama, así que puedo hablar de mis problemas en las citas sin sentirme mal.
– L: Yo me pongo como: “Entooooonces, ¿qué onda?, ¿Quién es?, ¡Contame todo!”.
Nick, ¿a qué te referís con “complicado”?
– L: [Interrumpe] Es un chico de 20 años, es famoso y le encanta divertirse. Mirá, incluso cuando estaba en una relación, para mí era “Salí de ahí. Te podrías gar— cualquiera que quisieras al momento que quieras, así que divertite y hacé eso”.
– J: Lo complicado es, por lo que escuché, que soy emocionalmente distante.
– L: [Suspira] Le doy muchísimos consejos. No siempre los toma.
Nick, tu ruptura con la actriz/modelo Olivia Culpo forma gran parte de la narrativa de tu nuevo álbum…
– J: Lo es. Estoy viviendo mucha agonía. ¡Me estoy muriendo internamente! [Risas].
Cuando pasó, ¿la llamaste a Demi?
– J: Yo tiendo a internalizar las cosas, así que tenemos esta regla de que nunca queremos oír algo al respecto en un tuit o en lo que sea. Ella me canta las cuarenta, así que es la tercera persona a la que llamo: mi papá, Joe y después Demi. Ella me dijo “Salí, creá y sé libre”. También dijo otras cosas…
– L: [Se ríe] Dije: “Honestamente, a mí no me gustaba igual”. No porque sea mala o algo así, pero porque él tiene un gran sentido del humor y quiero que esté con alguien que lo haga reír. Me doy cuenta de que algo está pasando porque se encierra.
Demi, estás soltera ahora. ¿Es muy temprano para pensar en citas?
– L: No está en mi cabeza, pero estoy abierta a todo. Me quiero divertir. Pero una relación… no quiero eso por un buen rato.
Cuéntenme de su amistad al principio, cuando estaban filmando Camp Rock.
– J: Bueno, por un par de años estaba el romance entre Joe y Demi, así que yo era el puente emocional entre ellos. Pero ella y yo éramos productivos. Componíamos canciones al respecto. Nos hicimos muy unidos porque no iba a ser nunca algo romántico.
– L: Hay una canción en mi primer álbum que se llama Gonna Get Caught, sobre cómo pensaba que Joe era un chamuyero. Me acuerdo que estábamos en el colectivo componiendo el puente, y Joe dice: “Creo que debería tener un final feliz”. Y yo respondo: “No, no creo que deba”. Y el pobre Nick estaba sentado ahí, pensando: “¿Qué estamos decidiendo acá?”.
«Nos reíamos diciendo que era el secundario Disney, excepto que todos filmábamos shows y estábamos realmente explotados. A veces jodo diciendo que tengo estrés postraumático de cuando me fui del canal», Lovato.
¿Sabían qué tan raras eran sus vidas?
– L: Nos reíamos diciendo que era el secundario Disney, excepto que todos filmábamos shows y estábamos realmente explotados. A veces jodo diciendo que tengo estrés postraumático de cuando me fui del canal, porque si mi agenda se complica, me rebelo y me pongo jodida…
– J: [Burlón] ¡No!
– L: Chupala [Risas].
¿Se sienten empujados por los adultos en su vida?
– L: No por mi familia, pero cuando estás en el set, trabajás como un adulto. Siempre quise ser la próxima Shirley Temple; ser la persona más joven en ganar un Grammy y un Óscar. No resultó de esa manera. No me jode, pero probablemente no permita que mis hijos se metan en la industria a menos que sea en sus propios términos.
– J: Yo tengo padres realmente musicales y mi papá siempre me apoyó, pero el deseo de subir al escenario y tocar vino realmente de mí. Nunca empujaría a mis propios hijos…
Hablemos de política. Ambos son graaaandes seguidores de Trump. ¿No?
– J: [Risas] Mantengo mis opiniones políticas para mí. Los dos venimos de hogares conservadores con núcleo religioso, pero hemos evolucionado bastante en la manera en que vemos el mundo. [A Lovato] Emmm, ¿no querés decirnos algo de Hillary Clinton?
– L: Cuando yo pasé por mis complicaciones, me di cuenta de que fue por una razón: ayudar en algo. Puedo contar mi historia un millón de veces, pero no es tan tangible como ir al Capitolio. Hillary apoya el cuidado de la salud mental; y sí, soy una demócrata.
«Hacer de este luchador gay en el mundo macho de Kingdom requiere que yo investigue mucho la verdad, y lo hago con respeto y honor», Jonas.
Vos tuviste tu cuota de drama en Twitter, pero Nick parece vivir sin mucho drama. ¿Algún consejo para tu amiga, Nick?
– L: ¿Callarme la boca?
Recientemente te plantaste por Ariana Grande a costa de Mariah Carey. ¿Mariah o su gente les respondió?
– L: No [risas]. Estoy segura de que está sentada sobre discos de diamante y le importa un carajo lo que yo tenga para decir. Está perfecto. Ni siquiera a mí me importa qué carajo digo.
Por eso lo digo. Sos una aliada visible de la comunidad LGBTQ, pero algunos estuvieron sugiriendo que estuviste engañando a la comunidad. ¿Es injusto?
– J: Por supuesto. Pensá en mi pasado y de dónde viene mi amor por el show, por el teatro musical. Y hacer de este luchador gay en el mundo macho de Kingdom requiere que yo investigue mucho la verdad, y lo hago con respeto y honor.
– L: Para mí es un poco personal. Es obvio de qué tratan mis letras [de Cool For The Summer]. Solo porque no dije nada de manera clara [sobre experiencias con mujeres], no quiere decir que estoy explotándolo. Nick, hablaste de la vigilia de Stonewall después de la tragedia de Orlando y te criticaron.
– J: No cambiaría nada. Es un momento –y en general el tiempo en el que estamos en este país– en que la unidad, el apoyo, levantar la mano y decir que podemos hacer cambios es lo importante, así que es una lástima cuando la gente hace que sea sobre otra cosa.
«Los dos venimos de hogares conservadores con núcleo religioso, pero hemos evolucionado bastante en la manera en que vemos el mundo», Jonas.
Nick, vas a la universidad en Goat, pero ninguno de los dos lo hizo en la realidad. ¿Si fueran ahora, serían compañeros de cuarto?
– L: Eso sería raro. No quiero verlo coger.
– J: No, después de Goat, para mí sería clave tener mi propio departamento fuera del campus.
– L: Yo quería tener mi propio departamento a los cinco años y mi mamá me dijo que no.
– J: Me pregunto por qué.
– L: Incluso entonces quería tener mi propio lugar, así que no creo que un cuarto de universidad sea una buena idea para mí para compartir con quien sea.