Pharrell Williams dijo en una simple frase lo que piensa respecto del parecido entre Blurred Lines y la canción de Marvin Gaye que aparentemente copió. “Sensación, no infracción.”
Este es el juicio que por segunda semana se lleva a cabo en Los Ángeles entre el músico y la familia de Marvin Gaye, quienes reclaman que Blurred Lines es un plagio de Got To Give It Up (1977). El prolífico productor testificó por primera vez esta semana junto a Robin Ticke, el otro acusado.
El testimonio ofrece una mirada interna a la grabación de una de sus canciones más exitosas de Pharrell, que según se reveló en la corte, generó ganancias por USD 16 millones. Pharrell testificó que durante el proceso de grabación nunca entró en su cabeza Got To Give It Up. Sólo durante la promoción del disco en los medios llegó a comparar ambas canciones. Por su parte, Thicke dijo algo similar, con el agregado de que afirmó estar borracho y bajo los efectos del Vicodin durante cada una de sus entrevistas con la prensa.
Pharrell reconoció que existe un parecido entre Blurred Lines y la canción de Gaye. “Seguramente estaba canalizando ese sentimiento de fines de los setenta. A veces, cuando repasás momentos de tu carrera, ves ecos de otras personas. Pero eso no significa que estuviste copiando eso.”
Williams también dijo no sentirse cómodo con las preguntas del abogado de la familia Gaye. “Es muy frustrante para mí, porque tengo un respeto enorme por Marvin Gaye”, dijo, y agregó: “Estoy orgulloso de mí por ser una persona pacífica”.
Después, su propio abogado le preguntó cuál es su profesión: “Soy músico. Estoy feliz haciendo lo que hago. Todo esto es un viaje increíble. La música puede curar”.
El juicio después se centró en el proceso de grabación, que duró varios días durante junio de 2012. “Los primeros dos días no produjeron resultados”, dijo Williams, que empezó a generar nuevas ideas recién en el tercero. “Yo lo llamo surfear. Empezás con acordes y batería. En este caso yo empecé con la batería”, dijo. Thicke no estaba en el estudio por entonces, pero Pharrell sostuvo que está acostumbrado a grabar sin el otro artista presente.
También afirmó que no fue la música de Gaye lo que lo inspiró, sino otra grabación que se estaba realizando en ese momento en el mismo estudio. “Tenía a Earl Sweatshirt en un cuarto y a Miley Cyrus en otro. Yo estaba haciendo un montón de country con Miley”, dijo, y entonces, cuando se puso a trabajar en el tema de Thicke, el bluegrass y el canto a la tirolesa entraron en su cabeza. “Era como mezclar el sonido country con un groove up-tempo”.
En audiencias previas, Thicke testificó que la autoría correspondía casi por completo a Williams. “Recuerdo haber propuesto ideas con él, pero finalmente no nos quedamos con ninguna de las mías porque las suyas eran mejores”, le contó a la corte el 25 de febrero. A la prensa le dijo otra cosa porque estaba celoso de Williams. “Sentí que era una mentira piadosa que no dañaba su carrera y estimulaba la mía.”
Pharrell también testificó que él escribió prácticamente toda la letra y la melodía vocal de Blurred Lines (ganó casi USD 5,2 millones con esa canción, contra los USD 5,6 millones que Thicke se llevó a su casa). Según el testimonio de Williams, Thicke se reunió con él a la tarde e inmediatamente empezaron a grabar las voces.
“Estuvimos bailando y cantando. Fue una gran noche”, dijo, pero confirmó reiteradas veces que ni Got To Give It Up ni el resto del trabajo de Marvin Gaye influyeron conscientemente en la creación de Blurred Lines.
“¿Por qué no querrías copiar a Marvin Gaye?”, le preguntó a Williams su abogado. “Él es uno de los artistas que más admiramos. Y esta corte es el último lugar en el que quiero estar en este momento”, respondió. “Lo último que querés hacer como creador es tomar algo de una persona que apreciás.”
El caso trata de identificar si la escritura de Blurred Lines se asemeja a la partitura de Got To Give It Up, cuyos derechos pertenecen a la familia Gaye. El juez decretó en enero que la familia no posee los derechos comerciales de la grabación del tema, por ende intentan demostrar que la letra de Blurred Lines se asemeja a lo que estaba escrito en su partitura, incluyendo la melodía y la línea de bajo.
En el interrogatorio, el abogado de la familia le preguntó a Williams respecto de si vio similitudes entre las canciones. Wiliams estuvo en desacuerdo, asegurando que algunas de las notas que comparó la musicóloga de Gaye, Judith Finell, fueron modificadas para que sonaran más parecidas. “Esto te permite comparar prácticamente cualquier canción”, dijo. En respuesta al argumento de que la parte “Move it up, turn it round, shake it down» en Got to Give It Up inspiró a Blurred Lines cuando dice «Shake around, get up, get down”, Pharrell sostuvo: “En las familias tipo de los setenta, eso es lo que decíamos cuando se nos ocurría una canción. Es lo que solía decir mi papá.”
El juicio va a seguir el próximo jueves con el testimonio del manager de Thicke, Chris Knight, y posiblemente, el de Thick mismo.