El tiempo puede llegar a ser cruel para las cantantes de pop que rondan los 50. No importa que sigan con su talento casi intacto; bajo las luminarias, los críticos maliciosamente cuentan arrugas y escuchan voces desafinadas de un modo que rara vez ocurre con los artistas masculinos. Solo pregúntenles a Madonna (57) o a Mariah Carey (45), cuyos tránsitos a la edad madura han sido todo un desafío para ellas. Además, Britney Spears (33), Jennifer López (46), Celine Dion (47) y Shania Twain (50) ya han tomado la ruta a Las Vegas. ¿Podrá Janet Jackson, con sus 49, evitar ese síndrome?
Ella se encuentra lejos de estar atravesando una etapa difícil. Desde mayo, Jackson comenzó a dar noticias: el lanzamiento de su sello Rhythm Nation Records (una asociación mundial con BMG), su primer álbum de estudio en siete años y los dos tramos iniciales de su gira mundial, que comenzó el 31 de agosto.
El single de Jackson, No Sleeep, se elevó al puesto Nº 5 en su segunda semana en el ranking de Billboard Adult R&B Airplay –su primer hit top five en la tabla en 11 años–, y la canción tendrá un nuevo énfasis cuando llegue la versión del álbum que tiene la participación del rapero de moda J. Cole. Pero más que nada, su Unbreakable Tour, de 65 fechas, está vendiendo entradas de manera increíble.
Y las buenas noticias continúan: Janet consiguió un histórico séptimo álbum N.1, ya que Unbreakable debutó en la cima del Billboard 200. Además, la hermana de Michael es una de los tres artistas que consiguió al menos un N.1 en las últimas cuatro décadas: Control (1986); Janet Jackson’s Rhythm Nation 1814 (1989); The Velvet Rope (1997), All For You (2001), Discipline (2008) y ahora Unbreakable. Comparten el podio con Jackson, Barbra Streisand y Bruce Springsteen.
Por Melinda Newman y Gail Mitchell