Cuando el legendario Eddie Van Halen suba al escenario con la banda -está por embarcarse en una gira de 40 fechas en Norteamérica- los fans no van a contemplar esas famosas melenas típicas del rockstar. Está sobrio desde 2008, pero haber dejado el alcohol es solo la punta del iceberg.
A Van Halen no le da vergüenza su atípico estilo de rockero. Odia salir de gira y no tiene una relación muy cercana con el frontman David Lee Roth, aún así, está por salir a la ruta. Sigue haciendo música (Van Halen publicó el LP A Different Kind of Truth en 2012) pero no escucha música de otros, ya sea nueva o vieja. Acá hay cinco motivos por los cuales no existe otro rockero que se asemeje a Eddie Van Halen:
1. Tuvo sus días agitados, pero no exactamente como un rockstar
Al igual que el resto de Van Halen, Eddie incurrió en las drogas y en el alcohol, pero no mientras salía de fiesta. Según le contó a Billboard, se emborracha y aspiraba cocaína en las noches solitarias de hotel, solo para experimentar con su guitarra. “La merca te mantiene despierto y el alcohol desinhibe”, dice Van Halen. “Estoy seguro de que hay cosas que no hubiese intentado hacer en la música sin ese estado mental”
2. No escucha música.
No solo no escucha los discos antiguos de Van Halen: ni siquiera compra música nueva desde 1986. El último disco que adquirió fue So, de Peter Gabriel. ¿Y la música nueva? Ni lo piensen. “No podría hacer un disco contemporáneo aunque quisiera, porque no sé cómo suena la música de ahora”, admitió. Ocasionalmente escucha a Yo-Yo Ma (porque ama el sonido del chelo). No más que eso.
3. Se viste normal.
Hay músicos punk o indies que la rockean con un look simplón, pero pocos roqueros de la era de Van Halen dirían: “Soy un tipo de remera y jeans”. Él definitivamente tiene poco en común con el antiguo vocalista de Van Halen, Gary Cherone, en lo que se refiere a elección de vestuario. “Una vez, estábamos preparándonos para salir de gira, y de repente lo veo con ese vestuario a lo John Travolta – esas solapas enormes y la chaqueta rara. Ahí me di cuenta de que no iba a funcionar”, dice.
4. Participó en los arreglos de Beat It sin figurar en los créditos, pero no le importa demasiado.
Cuando le preguntamos por el solo de guitarra de Beat It que él grabó, Van Halen lo llama simplemente “20 minutos en mi vida”, y dice que probablemente debió haber estado en los créditos de la composición, pero no parece preocuparle demasiado no haber ganado plata. “Me pregunté una vez ‘¿Quién va a saber si toqué en el disco de este chico?’, entonces fui al estudio y escuché la canción dos veces, y no me gustó la parte en la que querían que yo tocara el solo. Querían que lo tocara sobre el corte. Le pregunté a Quincy Jones (el productor de Thriller), si podía editar los acordes debajo del solo”, recuerda. “Así podría tocar el solo en un Mi. Era el acorde que sonaba debajo lo que lo hacía interesante. Así que supongo que arreglé el tema.”
5. No se acuerda las letras de su propia banda.
Además de no leer partituras, Eddie admite que incluso se olvidó muchas letras de las canciones de Van Halen. Y aunque apenas tiene relación con David Lee Roth, siguieron juntos por los fans: “No sería Van Halen sin la voz de Roth. Está en el ADN de la gente”, explica. “Uno hace música para la gente. De otra forma, podés tocar solo en el closet. ¿Y cómo hacés para llegar a la mayor cantidad de gente posible? Dándoles la banda que ellos conocen. Hacer otra cosa sería egoísta.”