El año 2014 será muy difícil de olvidar para Ed Sheeran. En junio lanzó su segundo trabajo de estudio, llamado X (pronunciado multiply), y desde entonces solo cosechó buenas noticias, premios y elogios. El álbum recibió excelentes críticas de la prensa y fue un éxito internacional en su primera semana de ventas, obteniendo el número uno en 12 países y liderando las listas de UK Albums Chart y Billboard 200. Además, Spotify reveló que el británico fue el artista masculino más reproducido en el año, con cerca de 860 millones de reproducciones; su disco fue el más escuchado en la misma plataforma, con 430 millones de reproducciones en distintas partes del mundo.
En iTunes el álbum también fue catalogado como el lanzamiento más importante del año, consiguiendo ser el número uno en descargas en 83 países en simultáneo. Esto solo había sido conseguido por el rapero estadounidense Eminem, pero a partir de este año, Sheeran lleva la delantera.
Luego de agotar rápidamente la primera fecha en nuestro país para el sábado 25 de abril en el Luna Park, fue anunciado un segundo recital para la noche siguiente. En Chile y Perú las entradas se agotaron en pocas horas, y ante la imposibilidad de agendar nuevas fechas, se realizaron cambios de venue para que una mayor cantidad de personas pudiera presenciar sus conciertos.
Pero eso no es todo. Sheeran fue convocado como headliner del fin de semana pop en la próxima edición del Rock In Rio USA, y en julio realizará tres shows en el mítico estadio de Wembley, que serán el cierre perfecto de su gira.
Dueño de un blend que fusiona elementos folk matizados con R&B y hip hop, Ed Sheeran visitará nuestro país en el mejor momento de su carrera.
Jugada maestra
Luego de editar varios EP en forma independiente, el colorado lanzó al mercado + (plus), su primer álbum de estudio, a través de la discográfica Atlantic Records. Inmediatamente tuvo buena recepción, ya que logró el número uno en Australia, Irlanda, el Reino Unido y Nueva Zelanda. Su primer single fue The A Team, un éxito en ventas, y en el año 2013 continuó su crecimiento como telonero de Snow Patrol y Taylor Swift en sus giras Fallen Empires Tour y Red Tour. Luego del éxito inicial, algunos comentaban que Sheeran era solo producto de la buena suerte, pero el británico no quería ocupar ese lugar en la memoria del público; si hay algo que no estaba buscando era convertirse en un artista “de un solo hit”, y consciente de la difícil tarea de mantener la atención de la industria, se puso a trabajar intensamente en su segundo disco, que volvió a sorprender a todos. Hasta ese momento había ocupado la mayor parte de su carrera en su modo de compositor/cantante sensible, pero su movida hacia el pop casi no tiene precedentes.
Sing, el primer single de X, estuvo bajo la producción del “señor que todo lo convierte en oro” Pharrell Williams, quien elevó a Sheeran al próximo nivel, saltando el muro del folk y estableciendo un pop frenético de esos que revientan las radios y los charts. La canción representó la primera vez que Sheeran trabajó con una pista preexistente, y por poco no ocurre. Pharrell (Daft Punk, Robin Thicke, N.E.R.D) recuerda: “Cuando le pasé al británico el demo, Ed dijo: ‘Me encanta, pero no es para mí’. Y le respondí: ‛Solo vamos a intentarlo. Tocá la guitarra y rasgueá con ella un poco, y vemos qué pasa’. Entonces, después de averiguar los acordes que había fijado, entre bromas y gente que se acercaba a traernos café, Ed siguió tocándola, y me miró como diciendo ‘¿Esto está pasando realmente?’, mientras yo lo observaba con una sonrisa que decía ‘Te lo dije’. Treinta minutos después, la canción estaba casi completamente terminada. Es uno de los más impactantes, y subestimados, cantantes y compositores de nuestros tiempos. Y ahora tiene un disco de ‘música dance’. Digo ‘dance’ no porque sea electrónica, sino porque se puede bailar. Y además fue capaz de contar una verdadera buena historia sobre eso”.
Don’t, el segundo single de X, además de ser un éxito, es una canción bastante particular: cuenta la historia de una novia que lo engañó con un amigo cercano. Es, por cierto, la canción confesional más provocativa que ha escrito hasta ahora. “El primer álbum fue más joven, ingenuo e inocente –dice–. La historia en Don’t es cien por ciento verdadera. Pude haberla hecho más desagradable, había más porquería que no puse. Estuve saliendo con alguien por un tiempo, y luego, esta persona termina sexualmente involucrada con uno de mis amigos en el mismo hotel donde nosotros nos alojábamos, mientras yo me encontraba abajo. Y sentí: tratá a las personas como te gustaría que te trataran”. Producida por Benny Blanco y Rick Rubin, estaba originalmente planeada como primer single, pero se decidió que el coro no encajaba para un primer lanzamiento.
“Si salís con un compositor, tenés que estar preparado para que escriban canciones sobre vos. Si hacés cosas buenas, tendrás canciones buenas. Y si haces porquerías, tendrás una canción horrible”. Una anécdota divertida cuenta que Sheeran decidió sacar el fuck de la canción por pedido de un taxista cuya hija era fan del compositor.
Artista del momento
Todos quieren tenerlo en sus programas y festivales: es así que en las últimas semanas, en un descanso de su gira, se presentó en el Metro Radio LIVE!, en BBC Music Awards, en la final de The X Factor británico y en The Voice. Pero las redes sociales estallaron luego de su presentación en el Victoria’s Secret Fashion Show, con una imagen del cantante rodeado de las modelos más lindas del mundo en ropa interior, luciendo en las fotos con una particular cara de incredulidad y excitación. Sheeran tuvo que salir a aclarar el hecho: “Al final del desfile había un montón de pelotas negras inflables en el escenario. Y me estaba riendo porque justo en ese momento se acercó a mí Ariana Grande y me dijo que amaba las grandes pelotas negras. En mi cabeza solo podía pensar si se había dado cuenta de lo que había dicho”.
En su más reciente participación en el programa de Jools Holland, versionó Master Blaster (Jammin’) de Stevie Wonder, un clásico que perdura en la historia, acompañado por el propio Holland en el piano. La oda homenaje a Bob Marley marca la importancia que tuvo el reggae a fines de los 70 y principios de los 80. El mundo descubría un nuevo estilo que llegaba de Jamaica con influencias africanas.
¿Cuáles son los planes del músico una vez terminada la gira? Su declaración es contundente: “No habrá nueva música hasta el año 2016. No he tenido nada de tiempo para descansar desde antes de firmar mi contrato discográfico y quiero tener un poco para mí. Haré lo que disfruto y no se sentirá como trabajo”.