Después de suspender siete shows de su gira por Asia −por una fractura en su muñeca causada cuando un auto lo arrolló mientras andaba en bicicleta, en Londres−, Ed Sheeran visitó el programa de TV Jonathan Ross Show en el que terminó hablando de su adicción a las drogas.
“Creo que cuando entrás en la industria, necesitás ajustarte a ella… y yo no me ajusté, porque estaba constantemente de gira. Hay muchas trampas en este tipo de vida, de esas sobre las que la gente ha escuchado hablar mil veces, y digamos que un día me di cuenta que había caído en todas ellas. Básicamente, en el abuso de drogas”.
El cantante explicó que lo que comenzó como algo ocasional, se fue transformando en un hábito: de ser algo que compartía con gente, lo empezó a hacer en solitario. “Empezó a pasar, poco a poco, y entonces, cierta gente me apartó a un lado y me advirtió que tenía que calmarme. Todo es divertido al principio, empieza como una fiesta y entonces te ves haciéndolo solo y ya no es tan divertido, así que eso fue una llamada de atención”.
Sheeran agregó: “Vivía obsesionado con mi trabajo, pero no podía seguir haciéndolo con las drogas. No podía escribir música de esa manera. Tampoco podía actuar. Y me he esforzado mucho toda mi vida para llegar a donde estoy como para perderlo todo por algo que ocurría en mi tiempo libre”.
Entonces, decidió tomarse un año sabático, para concentrarse en su recuperación. Su principal sostén fue su novia, Cherry Seaborn. “Ahora vivimos juntos y eso es lo que más me hace tener los pies sobre la tierra. Necesito a alguien así a mi lado para no perderme”.