Las cosas siguen saliendo mal para Justin Bieber. Luego de la solicitud de detención por parte de la justicia argentina y el pedido de captura de Interpol, esta vez fue la industria de la música quien le dio la espalda.
El domingo por la noche, la estrella y su entorno intentaban ingresar al área de artistas del festival de Coachella mientras Drake estaba presentándose, cuando la seguridad del lugar no les permitió el ingreso (pese a que tenían las pulseras que se lo permitían) argumentando que el sector había llegado al límite de su capacidad.
Justin se puso pesado y discutió con los miembros de seguridad explicando que él no podía ver el show en la multitud porque sería abrumado por los fans. Además, dijo que fue personalmente invitado por Drake a ver el show en el área restringida. Pero la insistencia de Bieber no fue bien recibida por la seguridad del festival.
A continuación, un miembro del staff de Coachella se acercó para asistir a Justin y lo trataron de ingresar nuevamente, pero esta vez un guardia de seguridad tomó al cantante por la espalda con el brazo en su garganta en una maniobra de estrangulamiento; inmediatamente le informaron que debía abandonar todo el predio, no solo el área de artistas.
Finalmente, Justin dejó el lugar voluntariamente, y tanto él como su equipo están considerando iniciar acciones legales.
Fuente: TMZ