Fecha de lanzamiento: 7 de abril de 2017
★★★✯✩
Como siempre pasa con grupos longevos como Deep Purple, puede ser que el nuevo álbum sea el último esfuerzo. Y ellos lo saben. ¿Lo habrán tomado como una licencia para experimentar? Por lo pronto, el álbum tiene elementos raros, inesperados, como los segmentos hablados de Time for Bedlam y On Top of the World. A su vez, incluye el primer cover en un disco de estudio del grupo desde 1969, una versión del clásico de los Doors Roadhouse Blues. Por supuesto, también hay material típico del Purple post-Blackmore: Get Me Out of Here, Birds of Prey y el tema de apertura, Time for Bedlam, siguen la línea trazada que comenzó en Purpendicular con el ingreso del guitarrista Steve Morse y su guitarra más shred. Quedan también algunas cosas del Deep Purple clásico. Una de ellas es el feel del tándem Roger Glover e Ian Paice, que alternan entre shuffles y beats directos según convenga a la canción. La otra es la agresividad lírica de Ian Gillan, esta vez llevada al límite: “I don’t fucking care”, dice impávido en All I Got Is You. Tienta pensar que es un sentimiento compartido por el grupo. Con la carrera que tuvieron, es innegable su trascendencia al infinito. Lo demás ya no importa.