“Agarramos 40 canciones que tenía Gabriel guardadas y las empezamos a trabajar”, dice la cantante Luciana Segovia sobre el nuevo disco de Cirse. Aproximadamente un año y cerca de más de 400 horas de estudio fue el tiempo que demandó la realización de Karma, el nuevo álbum de la banda formada en la Zona Sur del Gran Buenos Aires.
Es un trabajo más permisivo, quizás, porque su esencia los desafía a incursionar en nuevos estilos para salir de la zona de confort. De las 40 composiciones, hubo una selección de 14, y finalmente quedaron 12. El criterio de elección no solo se basó en su calidad, sino también en su adecuación para ser expuestas según los tiempos que corren.
Oscar Mediavilla trabajó como productor y fue quien dio el primer empujón para que se animaran a probar nuevas cosas sin temor al qué dirán. Al confiar en los años de trayectoria de la banda, no fue hasta el momento de la mezcla que comenzó a indagar en lo suyo. La libertad fue el secreto del buen funcionamiento grupal. “Mis ganas exceden el éxito musical”, asegura Mediavilla. “No hay nada malo que pueda pasar cuando las cosas se hacen con el corazón y con la pasión”.