El verano se nota a kilómetros de distancia de los Ciao Marina. Con los rostros insolados y colmados de la alegría de haber vuelto a los escenarios, abren un paréntesis en su gira «Cada día de verano» para hablar con Billboard. Sus miembros, los primos y hermanos Alex Egido, Javi Mitjans y su baterista, Ivan Gould conversaron acerca de su próximo trabajo, el regreso a los escenarios y la «puesta a prueba» de los nuevos sencillos en vivo.
Del álbum que se traen, Todos los Niños Crecen, ya conocemos «96», «Rico en Alma», «Vida en B» y «Martes de Futuro». Para la banda, «Vida en B» es «la joya de la corona» del disco. Eso es porque, en este himno a la libertad, los Ciao apostaron por un nuevo sonido combinando tintes electrónicos y el flamenco. Obviamente, sin dejar la esencia pop que corre por sus canciones.
Ya estamos a cuatro años de Delirios, la infancia, el debut con el que los primos jugaron y abrieron un camino que promete largos kilómetros de distancia. Pero ahora, como Todos los Niños Crecen, es momento mostrar un poco de su adolescencia.
¿Cómo están con el regreso al vivo?
Javi: muy felices de volver a tocar en los escenarios, nos la pasamos como críos. Luego de dos años sin tocar, desde el concierto en Apolo estamos como peces en el agua. Sin conciertos nos ahogamos, no respiramos. En el concierto nos metemos en la pecera.
¿Cómo fue la repercusión de las canciones nuevas?
Iván: en directo muy bien.
Javi: el público en directo las disfruta muchísimo, sobre todo «Martes de Futuro», que Alex se pone a saltar al final.
«Vida en B» es su sencillo más diferente al día de hoy, ¿cuál fue la apuesta de la canción?
Javi: a nivel de composición, queríamos representar la libertad en una canción, a qué aspiramos con la libertad. Por un lado, está con lo que creemos que somos libres, puede ser el pecado, el dinero, tener cosas materiales. Eso se desarrolla al principio, pero al final de la canción se rompe esa idea. Justamente, decimos que la libertad es romper con eso. Mientras vamos buscando la libertad falsa, perdemos la libertad real.
Alex: de hecho, la canción al principio se iba a llamar «A La Libertad». El videoclip representa la libertad en la chica que baila flamenco.
Ivan: a nivel musical, el sonido tiene pequeños toques de algo más actual. Combina elementos acústicos como la guitarra y las voces, con elementos más digitales. Nos arraigamos un poco a este sonido porque queríamos probar, abrirnos hacia ahí y acompaña muy bien en este mundo que está saliendo ahora. Fue un mix curioso, estamos orgullosos de esta canción.
Javi: nació con un beat roñoso del Garage Band, tocamos un arpegio con la guitarra, añadimos bombo, caja y nos encantó. Presentamos la idea al productor y desarrollamos la idea muchísimo más, pero nació de un loop malo con una esencia muy buena.
¿Cómo es el resto del disco?
Javi: nuestro primer disco tenía canciones muy similares. Con este disco, queríamos plantear hacia dónde nos podíamos abrir, qué opciones tenemos, eso nos ha hecho crecer mucho como músicos. El disco está a la mitad y queremos volver a ese sonido en algunas canciones, pero sin frenarnos a explorar. Al final, eso nos hace crecer.
Ivan: si algo nos ha dado «Vida en B» es más ganas de probar, de salir de nuestra zona de confort, del sonido tan compacto del otro disco, probar cosas nuevas, mezclar elementos. Cada canción pide su contexto y su manera de hacer, por eso no podemos decir «van a ser todas así o así».
¿Con qué criterio eligieron las canciones del disco?
Javi: en un principio, el álbum tenía ocho canciones. Se las dimos al productor, que nos dijo «ni de coña vamos a empezar con ocho canciones, componed cuarenta y con esas cuarenta elegimos ocho». Así que estuvimos un año componiendo como locos. Elegimos, pero aún nos falta elegir dos. Al final, el criterio es la esencia de cada canción. Cada canción tiene su alma propia, miramos esa alma y decimos «esto es lo que queremos». Al final, una obra artística tiene voz propia, es escuchar esa voz y darle lo que quiera.
Delirios es su niñez, ahora están en la adolescencia. ¿Cómo surgió ese concepto?
Alex: creo que fueron acumulándose canciones en un cajón. Javi es el que más compone, pero nos dimos cuenta que íbamos acumulando canciones y que había material para hacer un disco y queríamos hacer algo más profesional. Tardamos tres años en este disco, que ha cambiado de forma un millón de veces. Nuestro productor lo dice, «es un disco que está vivo». Nunca dijimos «está 100% cerrado». El nombre ha cambiado, porque vimos que todas hablan del sentimiento de crecer. La próxima canción en salir destaca este sentimiento, pero, en general, el disco ha mutado un montón y llegó de forma natural.
Javi: al final, el disco es como una persona. Dices «soy así, asá», pero en un mes habrás cambiado, habrás adquirido conocimientnos, borrado otros, cada día que pasa te conviertes en algo diferente, mejor o peor, no cuenta. Pero un álbum día a día va transformándose, siempre hay una idea concreta y te aferras a esa idea, pero al final lo sueltas porque estás hasta los cojones.
¿Cómo es esa persona, Javi?
Javi: es creativa. Si te fijas, nunca va hacia un punto, siempre va buscando nuevas cosas. Compara «Rico en Alma» con «Vida en B», son dos sonidos distintos, pero al final comparten una esencia. Se nota que las cantan un par de primos y están compuestos por la misma banda.
Ivan: es muy optimista.
Alex: adolescencia está muy bien. En la adolescencia quieres experiemntar y probar nuevas cosas, creo que esta canción es un mundo distinto, vas probando, no sabes muy bien lo que quieres. Eso es un poco el disco: creces porque pruebas cosas que antes no habías probado, pero tampoco es algo muy definido.
Javi: digamos curioso, le gusta probar.
¿Cuál quieren que sea su aporte a las personas?
Javi: el mío, poder relajar las mentes muy activas. Una amiga tenía mucha ansiedad, tiene miedo a volar y escuchaba nuestras canciones en el avión para relajarse y dejar de pensar las cosas malas. Eso es algo muy bonito, quitar el mal rollo a las personas. Los tres tenemos muchos malos rollos en la cabeza, pero cuando creamos nuestra música desaparecen.
Ivan: a mí me gustaría evocar en otra gente que se atrevan a hacer música y lanzarla. Que escuchen, que digan qué bien o qué mal, pero no importa, lo que importa es que haga algo que la inspire, ayude, empuje a decir «estos panolis han sacado esta basura y yo puedo hacerlo mejor, pues voy a sacr música». Eso me sirve, quiero que la gente haga música.
Alex: yo que empaticen con la canción a nivel emocional, que sea como un refugio dentro de este mundo tan frenético. Que el momento de Ciao Marina sea de desconexión, de silencio en mitad del ruido.
¿Cómo les gustaría que se escuchen sus canciones?
Javi: sobre todo en los conciertos. Pero en streaming, con unos auriculares muy tranquilito en tu casa.
Alex: en el metro.
Ivan: para mí, cocinando. A mí me flipa poner música cocinando, si alguien lo hace con mi música yo estaría muy feliz. A veces pillo a mi madre escuchando mi música y dices «ostras, se lo ponen porque quieren».
¿Cómo se llevan con las redes sociales?
Javi: con las redes sociales no nos llevamos muy bien, con nuestro público nos encanta compartir momentos, hablar con ellos, que nos cuenten su opinión. Al componer, siempre nos escuchamos a nosotros mismos, eso es lo más importante. Al final, lo que hace un artista no es lo que crea en sí, sino la voz que tiene lo que crea. Siempre hay que escucharse a uno mismo antes de crear, pero obviamente siempre escuchamos a nuestro público. Nos encanta que estén ahí apoyándonos.
Alex: son una voz muy importante para nosotros. En muchas ocasiones, nos recuerdan y confirman cosas que tenemos dentro, pero que sin ellos no llegaríamos a eso, seguiríamos muy perdidos. El público te recuerda por lo que se conecta. En los conciertos lo vemos, ahí habla mucho, cómo reaccionan a las canciones.
¿Por qué hacen lo que hacen?
Ivan: sé que serviría para otra cosa, pero no me veo haciendo otra cosa que música. Aquí cada uno tiene sus facetas paralelas, pero siempre estamos dentro de lo artístico. Alex está como director audiovisual, yo soy productor musical y Javi también, pero lo que hacemos siempre nos lleva hacia el mismo sitio. Casi que no lo hemos elegido, siempre mi cuerpo me ha llevado hacia ahí.
Alex: lo mío es muy sencillo, porque el escenario es de mis lugares favoritos.
Javi: para ligar, pensé que tocando la guitarra ligaría más (bromea, se ríe). No, yo empecé a escribir de muy pequeño y he probado otras cosas porque siempre me ha dado miedo la música, es un área en la que no está nada escrito. Pero al escribir, sentía que todo lo malo de mi cabeza se iba al papel y desaparecía. Es una sensación tan bonita y agradable a lla que quiero aferrarme toda mi vida. Dije, «pues voy a hacer esto y punto». Y bueno, estamos felices aquí.
¿Se tienen fe?
Ivan: fe ciega.
Alex: a ser sincero, muchos días me vengo abajo con esta industria musical, las distribuidoras, todo el sistema y cómo funciona. A veces es deprimente, pero al final nos gusta tanto lo que hacemos que tenemos una fe en que algún día la gente se lo haga suyo y entienda y disfrute como nosotros lo hacemos.
Javi: fe ciega y al final, nuestro objetivo es que algún día el público vea a Ciao Marina como lo vemos nosotros, un proyecto del que estamos enamorados: buenas canciones, buenas amistades y mucha caña en los directos. Es tan bonito que decimos «ojalá lo vieran como nosotros».
¿Tienen techo?, ¿hasta dónde llega su imaginación?
Javi: un concierto con toda la población mundial en streaming y en directo, no tenemos fronteras, queremos todo y más.
Ivan: soñando sueño así, pero en plan pensando en la realidad, estaría contento si llenamos salas por el estilo de Apolo.
Javi: yo sinceramente me veo llenando el Palau Sant Jordi en unos años, sé que es casi imposible, pero me aferro a eso. Y si no lo consigo, la Sala Barts pequeña. Siempre voy a por eso. Es como si estudias un examen para 10 y sacas un 5, imagina si lo hubieras estudiado para un 5, sacas un 0. Hay que ir al 10, siempre.
Alex: siempre con actitud ganadora.
Ivan: la actitud la tenemos hacia lo más alto, pero la realidad siempre es más lenta que los sueños. Qué va a pasar no lo sabe nadie, lo que sí sé es que creemos en el trabajo constante, perseverante, duro, durísimo. Si haces eso, tienes lo que tiene que tener dentro y un poquito de suerte también, nos llevará donde tengamos que ir. Siempre estudiando para el 10.
Por Josefina Armendariz