★★★★✩
Fecha de lanzamiento: 2 de diciembre de 2016
El comienzo de Awaken, My Love! funciona como un gran primer episodio de esas series que activan la adrenalina. Una intro preciosista (a lo Solange, pero con toques de trap) se transforma abruptamente en una orgía de funk y psicodelia stoner con final aletargado. El hip hop brilla por su ausencia y no es casualidad; el tercer LP del también actor y guionista Donald Glover es un homenaje explícito a su amor por la música negra de los años 70. Con solo un par de sampleos en 11 canciones, el protagonismo recae por completo en la base rítmica, las guitarras y los sintetizadores. La mano de Ludwig Göransson en la producción logra complementar una amplia variedad de matices y refuerza un catálogo de soul –Riot–, rock –Zombies– y baladas –Redbone– que trabaja sobre el imaginario del primer Funkadelic. El link es obvio, sí, pero por ahí también aparecen Beck, Primal Scream y Toro y Moi. La mirada retro es nostalgia y también estrategia: Glover acertó al hacer foco en un nuevo revisionismo y logró un disco todoterreno que habla por sí solo.