Tres generaciones de mujeres empoderadas
Adentrarse en el árbol genealógico de las Cazzuchelli es un viaje apasionante hacia una historia de empoderamiento, muchísimo tiempo antes de que el tema estuviera siquiera en la agenda de la sociedad. “Siempre le digo a mi mamá que todo lo que soy es una construcción mejorada de ella”, nos cuenta riendo. Metiéndonos en los tiempos cuando su vida transcurría en la casa de sus padres podemos entender uno de los factores más importantes por los cuales hoy la artista domina la escena: su crianza fue una de las patas fundamentales de su éxito actual. La pasión por la música de su papá, y la personalidad e innovación comercial de su mamá fueron los ingredientes de la fórmula que dio como resultado una artista que combina personalidad, carisma y talento.
Su madre era una comerciante innovadora, creadora de proyectos. Cuando notó que en Fraile Pintado no había pollerías, allí fue a instalar una exitosamente. Cuando se aburrió (y también le llenaron el pueblo de pollerías) comenzó otra vez de cero con un local de cotillón. El renacimiento es algo que estuvo muy presente en la carrera de Cazzu, sobre todo en sus comienzos. “Yo no sé si ella dimensiona lo que eso significó para mí, esa habilidad de llevar delante de cero un proyecto que nace en la cabeza y ponerlo en práctica. Yo soy todo lo que mi mamá me mostró en su vida”.
Pero su madre no fue solamente una educadora de modelos de negocio. Aún dentro de un pueblo de apenas unos miles de habitantes, siempre preparó a sus dos hijas para el momento en el que deberían dejar el hogar, consciente que vivirían en un mundo en el cual las mujeres estaban en condiciones de desigualdad. “Ustedes se van a ir a estudiar, ninguna de las dos va a vivir acá: tienen que saber y estar preparadas para estar solas”. ¿Qué van a hacer cuando estén solas? La madre de Cazzu había entendido la lucha del feminismo muchos años antes del saludable movimiento que está transformando las bases de nuestra sociedad. Recientemente, tuvieron una charla sobre la dura preparación para el mundo real. Julieta emocionada nos relata: “Ella me dijo que sentía que no había estado tan bien siendo tan dura, y yo siento que no podría haber estado mejor, jamás hubiera querido que nos crie de otra manera. Nos convirtió a mí y a mi hermana en lo que somos”.
Pero la mirada femenina viene en el linaje familiar aún desde antes: la abuela, gran matriarca de la familia (que tuvo cinco hijas mujeres) se separó del abuelo de Julieta a los 70 años (50 de casados) luego de una situación de violencia. Una familia de mujeres empoderadas, que lejos del mandato cultural y social de tolerar y bancar la violencia masculina, se plantó frente a la situación y se apoyaron mutuamente.
Toda esta semana Billboard AR estará publicando una nota al día sobre Cazzu a partir de la entrevista que se realizó para la tapa del mes de septiembre. Además, “La Jefa” ya anunció que el 14 de marzo se presentará por primera vez en el Luna Park, las entradas aún no están la venta.