¿Qué es lo más fácil y lo más difícil para un VJ?
Al principio fue estar frente a una cámara, pero tampoco fue algo tortuoso, te acostumbrás. Aunque ya había trabajado como modelo o actriz, en una escena de teatro estás conectando con tus compañeros, y esto es diferente. Lo más fácil es que todo, aunque sea desafiante e intenso y tenga miles de cosas, es como un juego.
¿Cómo se viven desde adentro todos los cambios tecnológicos que atraviesan los contenidos?
Todos estamos viviendo un proceso de adaptación. El cambio está ocurriendo en todos lados, y MTV se va adaptando a todo eso. Por ejemplo, existe la aplicación MTV Play donde no pasan exactamente el mismo contenido que al aire, porque entienden que la atención que le prestás al celular y al televisor son distintas. Yo tengo cable, pero miro mucho Netflix; películas, sobre todo. A la vez, prefiero leer desde el papel. Me pasa lo mismo con escribir. No entiendo la información si no está escrita en un papel. Tengo un costado chapado a la antigua, ¡pero me estoy adaptando!
Definí tu relación con la música.
La música es todo. Cuando estaba en la panza de mi mamá, yo la escuchaba tocando el piano. Después, como me crié en la casa de mis abuelos, escuchamos mucho tango y música clásica. Mis tíos, además, ponían mucho Charly y rock nacional. A eso le agrego la música de mi época, como Miley Cyrus o Justin Bieber. Me puedo adaptar a cualquier música aunque siempre depende del momento. Desde Beethoven hasta Rihanna, la música me cambia el estado de ánimo. Me encantaría algún día sacar un disco, no necesariamente para vivir de eso, sino para tenerlo y decir “me explayé”. Siempre quise ser pianista, pero me operaron dos veces la muñeca así que agarré el ukelele. Aprendo a tocar con tutoriales de YouTube. Ahora me gustaría tomar clases de canto, porque además me sirven para no quedarme afónica y expresarme mejor con la voz.
¿Qué faceta de la comunicación preferís?
Me encanta actuar. Por otro lado, las veces que tuve la experiencia de hacer radio, me gustó mucho también. No me gusta desilusionarme con las cosas, así que hasta que no las hago, no las analizo tanto. Creo que hay una diferencia entre creer que algo te gusta y tener la posibilidad de hacerlo y sentirlo. No sabía si me iba a gustar ser VJ, de repente lo hago y me encanta. La comunicación en general me interesa, todas sus fases. El conectar ya sea actuando, haciendo música o escribiendo.
¿Sentís que tenés una responsabilidad extra por estar en una señal como MTV, que llega a un público joven? –
Siento que hay cierta responsabilidad porque los chicos te escuchan y te toman de referente. Me pasa con mis sobrinitas, que por ejemplo se quieren vestir como yo. Hay que tener cuidado con la influencia. Igual no siento que deba fingir nada, porque si me eligieron, fue por mis características. Durante el casting me recontraequivoqué. Cuando no supe la letra perfecta seguí para adelante, no me frustré y terminé con una sonrisa. Creo que eso gustó.
¿A quién respetás de los medios y la música?
Tengo la conciencia y la filosofía de que somos todos iguales. A René [Residente] lo respeto porque cuando me senté con él me habló de ser humano a ser humano. Me acuerdo de que, además, yo venía de horas y horas de ruedas de prensa. A mí, si no me tratás mal, está todo bien. Cuando quedé seleccionada, empecé a investigar sobre VJ anteriores y me gustó mucho Ruth Infarinato. Ella parecía relajada y tenía toda la onda hasta en su forma de hablar. Me enteré de que terminó con una ONG o una cosa así.
¿Y Mikki [Lusardi, otra de las caras de la señal]?
Creo que con ella somos muy diferentes en el estilo, pero parecidas en lo humano. Apenas empecé, le pedí un consejo y me dijo: “Nunca te olvides de que somos todos iguales y que los artistas son seres humanos, igual que vos”. Como te dije, esa siempre fue mi filosofía de vida. Tenemos gustos musicales diferentes y hacemos las entrevistas de distinta manera, pero ella es una capa y aparte tiene relinda voz.
Conocés bien el mundo de la moda. ¿Qué significa para vos?
Más allá de estar linda, bien vestida y del glamour, está bueno analizar la moda como un concepto macro, histórico y social que es real y existe. Me parece que es el primer pantallazo de quién sos para con el de enfrente. Es una pequeña pista de dónde venís, hacia dónde vas, qué querés y cómo te querés mostrar. No te vestís igual si vas a una entrevista de trabajo que si estás con tus amigas. Tampoco si vivís en un país frío o cálido. Creo que de una persona, por cómo se viste y también cómo se mueve y habla, podés sacar mucha data. Sin embargo, estaría bueno dejar de ser tan exigentes, empezando por uno mismo. Por suerte, ya entendimos que no somos perfectos y que en la vida real no hay Photoshop. Hay muchas actrices e influencers que están más relajadas y conscientes de que hay que bajar un poco esa presión y que no da estar huesuda en pos de la belleza. Igual, quiero aclarar que belleza no es necesariamente moda.
¿En qué cosas creés?
Creo muchísimo en el poder de la atracción. A veces no tengo muy en claro específicamente qué es lo que quiero, pero sí sé cómo me quiero sentir. Antes de estar en MTV, tuve una crisis como cualquiera y llegó un momento donde me dije: “Basta, a partir de ahora con lo que venga me voy a divertir y voy a tomar las cosas que suceden como algo bueno”. Ahí apareció el casting. Igual, soy intensa y de ir para adelante con todo. También creo en el amor. En definitiva, todo lo que hacemos es por amor, ¿no? Por otra parte, creo que la tecnología nos está conectando un poco más, aunque algunos digan que desconecta, te permite hablar con personas de todo el mundo. Me gusta que puedas tener la información en la mano.