El productor, compositor y multi-instrumentista Javier Cardellino fusiona soul, R&B y su esencia latina en su proyecto Cardellino. A lo largo de su carrera, el uruguayo trabajó y colaboró con artistas como Jorge Drexler, Marama y Rombai, Hugo Fattoruso, Shawn Mendez, Lionel Richie, entre otros.
A principios de 2018 presentó su primer adelanto como solista con “Siento Por Ciento” ft. Sebastian Jantos y Jorge Drexler, superando rápidamente el millón de reproducciones en Spotify.
Estás por salir a tocar en el Gran Rex, haciendo la nota y también pendiente de muchas cosas. Estás en cada detalle…
Sí, me cuesta bastante delegar. Desde la iluminación, el arte, todo lo visual, los músicos, lista de invitados, todo. Ahora entro y ya está, conecto el amor del centro del huracán
Suena Mac Miller y la banda entrerriana de telonera…
Que haya un telonero se me ocurrió hace dos semanas. A mí me hubiera gustado tener esa oportunidad. Hice como un concurso; mandaron un montón de historias y finalmente me decidí por Franco García y su hermana de entrerríos que tienen unos temas hermosos.
¿Te ves como productor? No digo artístico, sino productor ejecutivo con tu propio proyecto
En un punto lo soy, pero es algo que quiero delegar y enfocarme más en lo artístico. En cuanto a producir otros artistas, sí. Hoy en día sigo produciendo un poco, es algo que me alimenta mucho, creo que se complementa muy bien con mi proyecto. Cada persona viene con su pasión y eso de alguna forma se filtra en mi música. Aprendo mucho de esa manera y es algo que no quiero dejar de hacer.
Arrancaste como productor y no como artista
Arranqué profesionalmente como baterista de sesión. Tocaba con bandas de rock pesado, cantautores, jazz, etc… Como tenía que vivir de la batería, tenía que adaptarme a todo. Igualmente no me costó ya que escucho música muy variada. Voy desde música brasilera a Marilyn Manson pasando por Stravinski, y a la hora de hacer mis canciones también se mezcla todo un poco. Por eso siento que me costó tanto encontrar mi sonido y ahora que lo hice siento que tiene una personalidad distinta a todo.
Hubo un cambio el año pasado
Hasta ese momento venía laburando más para otros artistas. Viví en Estados Unidos cuatro años y trabajé en un estudio de grabación, con un socio. Sigo laburando para allá, tengo sesiones de zoom con artistas, producimos a distancia, componemos y eso me encanta. Igualmente con mi música sacaba un single cada tanto, ya que aún no confiaba tanto en mi proyecto. El quiebre fue cuando saqué “Cursi”, mi primer tema sin feats y y rápidamente se convirtió en el más escuchado. Ahí empecé a agarrar un poquito mas de confianza, y en la cuarentena empecé a generar más material, también a versionar los temas de estudio a acústicos y la gente re conectó. Me pasaba que metía un videoclip con toda la producción y luego sacaba el mismo tema en acústico filmado con mi celular y a esa versión le iba mejor.
¿Sentís que la cuarentena ayudó a mostrar tu lado artista no solo productor y eso te da confianza?
La cuarentena me ayudó a que la gente conecte más con ese lado más crudo, íntimo y orgánico.
La música y el mundo se ha globalizado, ¿te sentís una persona del mundo?
Sin duda. Más allá de que Uruguay es y será siempre mi casa. Me gusta mucho salir. Antes cada vez que podía giraba por Europa como baterista, luego Estados Unidos que me quedé a vivir. Ahora surgió la chance de venir a tocar a Argentina y ya me quedé 3 meses. Me cambia la energía, me inspira mucho moverme.
Hoy termina ese ciclo de 20 shows, ¿no te lo esperabas?
A principio de año ni me lo imaginaba. Mas allá de la pandemia. No sabía que podría llegar a cortar esa cantidad de tickets. Cuando Eric (mi manager) me dijo que hacer un show acá le dije ok vamos pero a un lugar chico por las dudas. Y ahora en todo el tour ya vendimos cuatro mil entradas.
Algo que tampoco me esperaba es que la gente cante todas las canciones. Creí que quizá cantarían los temas más conocidos pero se saben todos, y eso me emocionó mucho.
¿Cómo te llevás con la belleza?
Le presto bastante atención a la estética. Desde el diseño del flyer, la ropa, el arte de la escena, me encanta. Mismo me gustaría algún día incursionar más de lleno en la moda, así como hace Tyler The Creator con GOLF o Kanye West con Yeezy. Creo que también complementaría a la música, me abriría la cabeza y seguiré estando en el detalle, creo que eso hace la diferencia.
Algunos te están dando la bandera de que vuelven los instrumentos, los acordes, que no sea tan fácil, ¿qué opinas de la música sencilla y del virtuosismo?
No creo que lo que suena sencillo sea sencillo ni que el virtuosismo exprese más que la simpleza. Hay virtuosos que a mí no me mueven un pelo. Con músicos de jazz de alta gama teníamos esa discusión, decirles “haceme una melodía sobre estos tres acordes” y que no les salga nada.
Creo que se subestima un poco la simpleza. No digo que algo sea mejor o peor. Pero siento igualmente valioso poder movilizar a alguien con pocos elementos o muchos. Ahí ya entra en juego la personalidad de quien lo crea y quien lo consume.
Hay músicos increíbles en ambos lados y es igualmente difícil llegarle a una persona con tres acordes o con 25 mil. Particularmente escuché mucha bossa nova y tocaba muchas canciones con acordes de jazz y eso me quedó. Aunque hoy en día haga canciones de cuatro acordes, esa esencia al menos yo la noto.
Hay algo en el disfrute, más sentimental
Sí, antes tenía ansiedad y estaba todo el día tocando. Últimamente paso días sin tocar o componer y una vez que tengo eso que quiero decir arranco, si son dos acordes o veinticinco da igual. Lo importante es que me llegue. Ahí está bien. Si no me pasa mucho lo dejo ahí.
Si te llega el llamado para jugar en la liga de reggaeton, ¿cómo la tomarías?
Mientras me mueva, no me importa el género musical. Hoy día por suerte la gente y los músicos urbanos ya tienen otra apertura mental en ese sentido. Cazzu puede sacar un disco de R&B, Tangana saca un tema con Kiko Veneno, y por mi lado también, en un tema estoy con autotune en una base de trap con Kodigo y luego saco una versión de 11 y 6 con un bandoneonista.
Falta Pedro Capó
Ojalá. Es un capo Pedro, y si el día de mañana viene alguien de ese mundo, bienvenido sea… Al igual que con la cantidad de acordes. La cantidad de seguidores no es una condicionante para mí.
Lo importante es que la música sea buena. Sin ir muy lejos hace unos meses sacamos un tema con Carlota, cuando ella ni siquiera tenía un canal de Spotify y ahora la canción superó los dos millones y eso por que la gente elige escucharlo. Entonces voy por la música, el resto viene solo.