Calle 13 no es sólo René Perez Joglar, sin embargo, la banda entera le pertenece. Son sus dos hermanastros, Eduardo Cabra (conocido artísticamente como “Visitante”) e Ileana Cabra Joglar (alias “PG-13”), entre quienes se crió en la calle número 13 de Trujillo, San Juan, la capital de Puerto Rico. Les llevó tan sólo un año -durante 2005- pasar de comer salchichas con papas todas las noches en una casa de clase media baja a ganarse tres Grammy Latinos por su primer disco. Hace un mes ganaron por tercera vez el mejor álbum de rock latino/alternativo por Multiviral (2014), que se suma a los 21 Grammy Latinos que acumulaban. Atrévete Te Te fue el tema que los llevó a la fama, pero su primera canción fue la denunciante Querido FBI, escrita y viralizada 30 horas después de que un líder revolucionario puertorriqueño fuera asesinado por un policía.
Desde ese primer instante, la banda marcó una nueva forma de hacer música, autoproclamándose como los “voceros del pueblo”. A pesar de que sus letras causaban controversias, ellos explicaban que portaban un mensaje de justicia. Uno muy similar al que conservan hoy, diez años después. “Yo estoy contando cosas que ocurren, y como trabajo extra hacemos la labor de trepar a la tarima a personas que necesitan ser escuchadas. En vez de auspicios y toda esa mierda, nosotros lo hacemos desde la música”, declaró René en la conferencia de prensa que la banda le otorgó a unos pocos medios después de un recital de casi dos horas del Personal Fest Verano, entre las montañas salteñas, bajo la lluvia.
Sin embargo, “hay algunos que todavía no entienden el mensaje”, dijo el cantante. Después de terminar el rap Adentro –inspirado, según René, “en tirarles a todos esos raperos cabrones que incentivan a la matanza entre ellos”, y la cumbia rumbera Pa’l Norte, le devolvió al público una remera que pertenecía a un partido político. “Calle 13 es una banda que se moviliza por todo lo que la rodea: sexo, religión, política, fiesta. No nos traten de encasillar con ninguna otra cosa. No nos dedicamos a hacer política. Van diez años y todavía hay que explicar la cabrona propuesta”, exclamó desde el centro del escenario, mitad enojado, mitad en broma.
“Nosotros somos la fusión, somos la combinación diferente que provoca discusión”, dice la letra de Gato que avanza, perro que ladra, unos de los cortes de Multiviral. “Para darles una definición general, la Calle 13 es transexual: es la mezcla de más de un genero musical, donde nuestro formato literario pretende hacer cuentos cortos en forma de rap, que todo el mundo entiende”. Y, al parecer, al menos 80 mil salteños lo entienden, ya que no había un solo tema que no fuera seguido por las voces de chicos y adultos desde el primer acorde, hasta el último golpe de batería.
Latinoamerica, Adentro, El Aguante y Ojos color sol estuvieron entre la lista de temas, repleta de hits, que eligieron para su tercer visita a Salta. Nadie como tú, Cumbia de los Aburridos y Baile de los pobres se sumaron al setlist, que en su mayoría estuvo compuesta por temas de los discos Entren los que quieran (2010) y Multiviral (2014).
Multiviral es el primer disco que Calle 13 grabó con su nuevo sello -El Abismo- luego de casi una década de trabajar con Sony. “Lo importante es que ahora somos dueños de nuestra música”, explicó René cuando Billboard Argentina le preguntó sobre los cambios que experimentaron desde que dejaron Sony. “Tú puedes ser el más indie del mundo, pero si no eres dueño de tu música, no eres independiente, porque no la controlas”, dijo con convicción, y agregó: “Atravesamos el mismo proceso creativo que en los demás discos, ya que [en Sony] siempre hicimos lo que queríamos, porque esa libertad la propone el mismo músico”.
A pesar de que jamás van a dejar de hablar sobre temáticas sociales relevantes, con los años sus letras también empiezan a crecer junto a ellos. René es conciente de que la paternidad y la edad no vienen sin cambios de mentalidad. “Se modificó la forma en la que escribo”, explica sin vueltas, “todo afecta: el país donde vivo, lo que me rodea, la familia; y obviamente, el tener un hijo me cambió la forma de pensar”. “A esta canción la escribí pensando en los ojos de mi compañera [su mujer, la exmodelo Soledad Fandiño, con quien vive en Nueva York], pero ahora que soy padre no puedo dejar de cantarla pensando en mi hijo [Milo] a quien veré en dos días”, explicó antes de entonar Ojos color sol, compuesta junto a una de sus mayores influencias, Silvio Rodríguez.
René se hace llamar Residente y su hermanastro es el Visitante porque así es como se tenían que identificar con la guardia cada vez que ingresaban juntos a la casa de nueve hermanos que tenían los Pérez Joglar en Trujillo Alto. La hermana de Visitante, Ileana, es conocida como PG-13 desde que empezó a cantar en la banda con menos de 13 años. Su voz es la potencia aguda que sobresale entre las bases electrónicas, el rapeo y los tambores que propulsan los ritmos caribeños pertenecientes a las calles donde se crió. Desde sus tímidos inicios en Residente o Visitante (2008) -el segundo disco-, hasta Multiviral, su protagonismo creció hasta ponerse par a par con la voz de Residente.
Antes de cerrar la conferencia de prensa, se le preguntó a René si estaba al tanto de los revuelos políticos en Argentina después de la muerte del fiscal Alberto Nisman. “¿Qué te puedo decir? Es fuerte”, respondió, algo descolocado. “Yo sé muy poco del tema, por la gente con la que fui hablando. Hace rato que noto diferencias y divisiones muy grandes en este país. Pero tienen un país hermoso: gigante, con gente súper talentosa, súper buena y especial. Está bueno que cuando marchen, se olviden de los partidos políticos y lo hagan por una causa justa, ya que a los ojos de cualquiera que lo vea desde afuera, eso es un asesinato. No permitan que ningún gobierno los pisoteé, ningún gobierno, de ningún país”, concluyó con honestidad.
El reggaetón rebelde y efervescente con el que se hizo conocida Calle 13 se elevó en el predio detrás de una orquesta de once músicos capaces de sintetizar incontables géneros en sonidos gestados desde varios puntos del continente. La pasión se sintió en los puños apretados, los bíceps tensionados y los saltos enérgicos de René, que refuerzan cada frase que exhala con su propia bilis de indignación: “¡Lo que sientes tú lo siento yo, por que yo soy como tú y tú eres como yo, papá!”, gritó en las últimas líneas de Calma Pueblo, el anteúltimo tema antes de Vamo’ a portarnos mal, con el que cerró un histórico recital.