Pasadas las 21:15 un cronómetro indicó en la pantalla que faltaban cinco minutos para el show, y las 6500 personas manifestaron con gritos la ansiedad y alegría acumuladas para el momento tan esperado. Es que si bien los Caballeros de la Quema brindaron algunos shows sorpresa en el 2017, sumados al Festival Emergente en La Plata y Parque Camet a principios de 2018, este no solamente era el primer show en la ciudad tras la “vuelta” sino que además el primero no-gratuito.
El cronómetro llegó a 0:00:00 y la ironía (tan propia de Caballeros) se hizo presente. Arrancaron con un solo de armónica interpretando el tango “Volver” de Gardel y Le Pera. Pero lejos de estar con la frente marchita, estos 20 años le han sentado muy bien a la banda de Morón, que tal como nos adelantaron en los ensayos previos suenan mejor que en aquella época. La experiencia acumulada por Iván Noble en su carrera solista se nota, y dirige la fiesta como un gran maestro de ceremonias.
El arranque fue un golpe detrás de otro con “Celofán”, “Huelga de princesas”, “Todos atrás y Dios de 9”, “Patri”, “¿Qué pasa en el barrio?” y “Sangrándonos”. Mientras el cantante jugaba a ser sociólogo de la audiencia: “Levanten la mano ¿quiénes tienen más de 40? ¿y cuantos más de 50? ¿y menos de 30?”. Ante una gran cantidad de presentes correspondientes al último grupo, Noble los saludó con un: “Bienvenidas las nuevas generaciones”. Pablo Guerra y Martín Méndez en guitarras, Patricio Castillo en bajo y el baterista Javier «Nene» Cavo brindaron un sólido soporte sumados a la clásica sección de bronces y teclados que completan el sonido de la banda.
El juego con el público continuó y Noble volvió a preguntar: “Levante la mano ¿quién fue a obras? ¿Y al parque Sarmiento? ¿Quiénes fueron a Cemento? ¿Y al sindicato del Cuero de Morón?”. El juego sirvió de introducción para desempolvar un clásico de Perros, perros y perros que no había sido interpretado en ninguno de los recitales de esta vuelta. “La canción que sigue, creo que la última vez que la tocamos fue en sindicato del Cuero de Morón, así que, téngannos piedad” pidió con sonrisas antes de “No chamuyes”.
Luego, el cantante presentó “Raja rata” dejando claro cómo piensa: “Esta canción la escribimos en el 98, pero podría haber sido escrita la semana pasada”. La noche también tuvo invitados y el bandoneonista Marco Antonio se hizo presente para la versión de “Fulanos de nadie”, seguida de “Sapo de otro pozo” y el clásico “Avanti morocha”.
El cierre fue una mezcla de emociones con la nostalgia de “Mientras haya luces de bar”, la fuerza de “Pejerrey” y el pogo de “Oxidado”. “¡Muchísimas Gracias! Y quien sabe, hasta luego” se despidió Noble, dejando a todos con unas ganas borrachas de volverlos a ver.