CA7RIEL presenta su ópera prima de larga duración: El Disko. Producido codo a codo con Tomy Sainz – y Yalve en «Keyhole» y «Sin Sublow» – el trabajo es una travesía en 11 canciones que atraviesan la balada, electrónica épica y la potencia de los ritmos de la ciudad.
En palabras de CA7RIEL, «El trabajo es muy positivo. El primer tema «Muy Bien», dice cómo estoy. No es el CA7RIEL del pasado que usaba súper barras para decir lo que sentía, niño decente, triste, denunciando cosas del mundo. Ya no, ahora quiero estar bien yo.».
Por Santiago Torres
El disco es una locura…
A mí me gusta eso, me gustan las locuras.
¿Cuánto tardaste?
Un año. Un añito y medio, ponele. Nos unimos con el Tomi Sainz para tener este hijito, él es el papá, yo soy la mamá.
Sos detallista…
Obvio, también son 11 temas. Como criar a 11 críos, tenés que dedicarles mucho tiempo porque sino se enojan y no fluyen como tienen que fluir.
Los grandes te han hecho ofertas, pero vas por tu cuenta…
Esto es súper independiente. Nadie me ofreció nada que me interese.
¿Por qué?
Porque por ahí, firmar un papel, no sé. Depende de lo que diga pero, creo que al artista no se le tienen que cortar las alas. Yo justo me dedico a hacer algo en donde vuelo, despliego las alas, y quizá me gusta volar para lugares donde a los grandes no quieren ir. Así que prefiero no meterme, no deberle nada a nadie. Ser más libre.
El disco va variando, a mí se me ocurrieron algunas referencias, ¿te molesta que te comparen?
Molestarme no, porque es una realidad también. Uno como artista es una mezcla de todos los artistas con los que se encuentra. Una esponja de lo que escucha. Si escuché Prince, Bandana y Maria Elena Walsh soy una mezcla de ellos (se ríe). No sé si esos tres, pero soy muchos de esos.
Dicen que sos el Illya Kuryaki and the Valderramas actual…
Qué se yo, cada uno flashea su mundo. Yo flasheo el mío.
¿Y cuál es tu norte?
Todo lo hago por amor y me gusta que se me devuelve ese amor. Ya sea con muchas personas mirando mi show, por ahí hacés una obra y le cambiás la vida a otra persona. Hacer música es una entrega, yo la hago porque me sale, pero haciéndolo con mucho amor, ese amor vuelve.
¿Y cómo lo encontrás? Porque hay diferentes canciones…
Son experimentos! Yo soy un científico loco. Me gusta encerrarme acá o en los laboratorios de otros científicos locos por la ciudad a investigar qué sonidos nuevos hay y a qué sonidos me puedo montar. Porque uno no se puede montar a cualquier sonido tampoco. Cómo hago para encajar mi personalidad en tal estilo. Es una cosa actoral casi. La vida es un juego y podés elegir el player que vos querés.
¿Te considerás un 360º?
Obvio. El otro día un chico me dijo «Hay que ser más que artista para ser artista hoy». Me quedé pensando, y claro. Están las redes sociales y un montón de cosas que sostienen al artista hoy en día. Yo me creo un Instagrammer porque me filmo la jeta todos los días.
Sos un ícono de la moda también
Tengo percha, me puedo poner pilcha que no me representa, pero me queda bien. Es estética. Como en la música, te podés subir a un RKT, un reggaeton o un tema a lo rock sinfónico, depende de la actitud que le pongas.
Sos un gran violero, ¿te parece que exageran cuando te lo dicen?
No, yo soy de los pocos que toca la viola que están en un circuito pop. Hay un circuito pop mainstream en el que la guitarra está desapareciendo, por el autotune y otras herramientas. Ahora hay otras herramientas, antes era el rock con la guitarra. Estoy lleno de esos juguetes, me encantan. Yo quiero ser un robot algún día, porque nací siendo un humano.
Estudiaste algo de NFT, si te llega una oferta o si te ofrecen tener Jimmy Hendrix tocando en tu living…
No tengo tan curtida la data de los NFT. La oferta es rara, es medio morboso, está Jimmy Hendrix ahí en tu living, pero no es él, son ceros y unos. Estamos en un momento bueno de la tecnología para explorar, pero hubo shows que revivieron a Tupac por ejemplo, y la gente aplaudió un holograma, me parece una cosa frívola. Yo soy de los humanos y los instrumentos, me gustan los instrumentos con sangre, por eso toco la guitarra. Me parece algo frívolo, si algún día muero y alguien utiliza mi imagen y cobra, lo aplaudo, pero no estoy de acuerdo.
¿Qué pensas de Lit Killah, Maria Becerra y Rusherking? Artistas que graban sin platillos, pero para el vivo llaman a las bandas
Es muy difícil ser un artista gigante como ellos y estar solo en el escenario. Lo hermoso es mirar a los costados y ver a tus compañeros, tus panas. Si querés defender tu música, hacerlo con músicos. Todavía existen, quizá algún día no.
¿En tu casa la música qué tal?
Hice trampa, mi viejo era músico. Cocinaba y mientras dejaba la cebollitas ahí tocaba unos temitas en la guitarra. Es una pasión que se hereda.
¿Cómo recordás el cruce entre el indie y el trap? Sos como un puente entre ambos
La data es que acá apareció el freestyle y los de acá fueron los máximos exponentes en el mundo, como WOS, campeón del rap del habla hispana del mundo. Ahí se empezó a mezclar el indie – que sucede todo el tiempo – y la cultura de los freestylers haciéndose artistas. Freestylers que se bajan del escenario – donde están y dicen muy enojados – y se ponen a decir lo que realmente quieren decir. Una cosa es escribir, la otra es decir lo que te sale.
La letra, ¿es ficción o es Ca7o?
100% Ca7o diciendo las cosas que le pasan. Menos un tema, «SIN SUBLOW» donde invento una historia. Todo el resto es real. Todas tienen connotación positiva, porque yo era un chaboncito al que le gustaba rapear. Nunca fui rapero, CA7RIEL rapea pero no es rapero, CA7RIEL puede tocar jazz pero no es jazzero. No es de ningún nicho, es un artista.
¿Es Ca7o entonces? o su alterego que tira…
Es el Ca7o 100%, lo que le sucedió a partir de que estamos en el arco. Es muy positivo. El primer tema «Muy Bien», dice cómo estoy. No es el CA7RIEL del pasado que usaba súper barras para decir lo que sentía, niño decente, triste, denunciando cosas del mundo. Ya no, ahora quiero estar bien yo.
¿Cuándo hiciste ese click?, ¿cuándo te diste cuenta?
Ahora me doy cuenta, porque tengo la heladera llena y no tengo hambre. En el momento en que tuve hambre, lo que vomité fue más triste. En ese momento tenía hambre y otras cosas por decir.
Hoy sin hambre, ¿no representa un riesgo para tu próxima obra?
No, porque valoro mucho estar en la comodidad en la que estoy. No tener deudas, comer lo que quiero y tener una casa. Ahora estoy parado y nada me tumba, sé a dónde ir. Antes era expresar lo que sentía para que no me inunde el veneno que tenía adentro. Ahora pasó a ser otra cosa. Puedo dedicar canciones de amor, puedo tirar para afuera canciones con otra energía. En el disco hay dos temas que son como turbios, «KEYHOLE» – cuando te pasás de determinada droga – y otro que habla de cuando mi gatito se escapó. Esos son los sentimientos quizá más tristes y oscuros que atraviesa el disco. El resto es buena onda.
¿Cómo ves a esta generación de mujeres y cuán compinche sos?
Tengo mucha energía femenina dando vueltas. No la rancho mucho con wachos, celebro mucho esas artistas. Soy muy fan de María Becerra, de Nathy Peluso, de Nicki, TINI y son ultrapop. Yo siento que soy – cuidado CA7RIEL con lo que vas a decir – una mezcla del under y del mainstream. Una mezcla de TINI y el doctor. Soy una confusión. Celebro el mainstream y celebro mucho el under.
No te querés olvidar del under…
No, porque ahí está todo. En el mainstream hay solo un par de artistas y cosas que te traen en la mesa, que no son tantas.
Si te ofrecen el mainstream, alfombra roja, ¿lo disfrutarías?
Re! Pero porque es solo un rato. Vas a la alfombra roja y, ¿cuánto tiempo te queda´s ahí? Vas a recibir un premio o no y después listo, te vas a tu casa. El under siempre va a estar. Me tratan muy bien de los dos lados.
¿Qué me decís de Bizarrap?
El Biza es el chabón que más sabe de industria, de marketing. Nos inventó a todos nosotros los pokemones que vinimos con él. Nos dio una mano muy gigante. Si bien a mí no me inventó, yo soy el Pokemón 13º de la película de Biza. Tiene un trayecto enorme, el chabón avanza tan fuerte que nos agarra a los artistas y nos impulsa para afuera. A los argentinos y ahora a los internacionales. Valida carreras. Ya está re picado, se fue.
Se viene un año en el que estés probablemente fuera de tu casa, ¿te ves viviendo fuera de la Argentina?
Sí, no sé si tendría una casa en otro lado, ahora lo que conozco es Villa Crespo y acá estoy bien. Yo soy muy nómade, me chupa un huevo realmente el lugar, pero puedo cambiar en cualquier momento. Siempre voy a extrañar, he tenido oportunidad de ir a otras provincias y países, pero siempre extraño acá. Trato de probar qué es lo que sucede en el folklore de cada lugar, pero tengo adentro mío el folklore porteño y no puedo vivir sin él.
Nombraste a TINI, María… pero vos sos más sofisticado
Mi música es más hinchapelotas, sofisticada.
Pero podrías hacer pop…
No me sale tan fácil hacer pop a mí. Tengo colegas que se ponen frente a un micrófono, cierran los ojos, abren la boca y clavan un hit. A mí eso no me sale, doy mucha vuelta de rosca. Me sale mucho más fácil hacer lo que hago que hacer hits, sino estaría haciendo súper hits.
Sería un desafío que alguien venga y te diga de hacer tres hits
Re! Me encantaría. Voy jugando a eso con productores, colegas. Soy jugueton, pero si lo hago quiero que sea fuerte. Juego a hacer hits, no los saco todavía.
Y el hit se completa con el público…
Si hacés un hit, tiene que ser hit. Mucha gente se apropia del tema. Con Paquito hicimos muchos experimentos sociales. Dijimos «vamos a hacer esta mierda, a la gente le va a encantar». «Cono Hielo», «Ouke», es una mierda. Y a la gente le encantó. Ahí dijimos «Esta es la fórmula», todo lo contrario a lo que nosotros pensamos, sentimos y vibramos en verdad. Esos temas con Paquito por ahí nos nos gustan tanto, pero la data es que la gente se los re apropia de una manera. Te lo gritan en la cara, eso te llena el alma de una manera incre´íble. Es más de ellos que de uno. Lo entregás y ya no es más tuyo.
De repente sos millonario, ¿qué hacés?
Gasto todo en instrumentos. Yo tengo plata y me la gasto en instrumentos. Todo este mueble es carísimo (señala el piano). Siempre voy a tener un estudio de grabación en mi casa. Después, me gusta mucho salir a comer. Antes no tenía para comprarme un sanguche de milanesa, así que disfruto sentarme a un lugar y pedir algo. Que me cocinen, que me sirvan, es increíble. De objetos, los instrumentos. Después todo el resto me chupa un huevo, a los artistas no regalan ropa, comida, ni saben quién soy y me dejan un budincito.
¿Te flashea representar Argentina en el mundo?
Me chupa un huevo, soy más del mundo. Representar en qué? En música, sí. Me encanta que me aplaudan, pero no hago lo que hago por los premios o los likes, sino tendría más likes.