Cuando Dellafuente comenzaba a lanzar tracks a través de YouTube a finales del año 2012, C. Tangana ya había autoeditado un par de trabajos bajo el paraguas del colectivo Agorazein. Ambos comenzaban a hacer música aprovechando Internet como espacio de creación y de distribución. Cero pesos y ciento por ciento independencia. A ambos los unía no solo la influencia del rap, sino también el gusto por cantarles al amor, a la pena, a la tristeza. Dellafuente lo hacía tomando el flamenco como referencia y C. Tangana dejándose llevar por el R&B.
En ese camino de confluencias, ambos acaban convirtiéndose en dos de los artistas urbanos con más seguidores de la música contemporánea. Un fenómeno fandom que rompía con los estereotipos previos, que consumía su música a través de su smartphone y que abarrotaba sus conciertos. Su biografía es la historia de la música popular urbana de los últimos años.
Su unión, más que evidente a través de sus redes sociales, llegaba también a sus creaciones: si Dellafuente lanzaba un saludo a C. Tangana a través de la letra de su track “Corazón mío” (2016), este último hacía lo mismo con su colega al mencionarlo en su hit multiplatino “Mala mujer” (2017).
La colaboración entre ambos se ha hecho esperar. Sus seguidores llevan años pidiéndola a través de redes y comentarios de YouTube. Los artistas, conscientes de la importancia de dicha fusión y a pesar de haber estado varias veces a punto de llevarla a cabo, han optado por aplazarla hasta tener algo valioso más allá de la propia unión entre ambos. Algo que se alejara por completo de lo que se pudiera intuir o esperar de ellos.
El resultado es “Guerrera”, la primera incursión en el house, o incluso postdisco contemporáneo, dentro del actual panorama nuevaolero. Un paso que aún no se había dado en el juego actual entre el rap y la pista de baile. Y para ello han contado con la producción de Alizzz, Antonio Narváez y una de las figuras más importantes de la electrónica nacional de los últimos años: el artista barcelonés Pional. Por si fuera poco, en las labores de producción han colaborado los propios Dellafuente y C. Tangana.