Desde su casa, sentado en un escritorio con su perro a un costado, Bruno Major atendió la videollamada. Sencillo, poco pretencioso, y sobre todo sincero, comentó que la entrevista era por un disco que ya resulta viejo para sí mismo. Bruno compartió To Let a Good Thing Die el pasado 5 de junio. Se trata del segundo álbum del músico británico, el trabajo que continúa una historia comenzada con su debut discográfico, A Song for Every Moon.
Por Josefina Armendariz
¿Dónde estás? ¿Qué hacés en estos días tan extraños?
Estoy en casa, en Londres. Estos días, no sé, escribo canciones, juego juegos, volví a los rollers, hago ejercicio, pero es difícil. Extraño el gimnasio.
Vi que hay músicos de Argentina que te siguen y escuchan tu música, ¿te interesa la región sudamericana y latinoamericana?
Sí, estoy interesado. Mi manager y yo organizamos los shows por las estadísticas. No vamos a un lugar si no vemos mucha estadística de oyentes. No vemos mucho movimiento por esa zona, pero tenemos que poner energía y expandirnos por allá. Me gustaría tocar en Argentina, sí.
¿Qué está detrás de toda esa música del nuevo álbum?
El nombre del álbum – To Let a Good Thing Die – tiene dos significados para mí. Primero, la relación que estaba atravesando, que terminó, pero ninguno quería que termine, nos amábamos. Lo que pasó fue la vida misma, yo de gira, ella en el país, rompimos aunque no queríamos. Fue una lección de vida, a veces las cosas tienen que legar a un final. Pero además dio luz para la vida misma, la vida y la muerte, son naturales. Al mismo tiempo, el trabajo que arranqué en mi primer disco – A Song for Every Moon – el arte creativo termina acá (señala el nuevo disco). Este es el final de ese libro. Y mi tercer álbum va a ser diferente, no sé cómo va a sonar, pero sí sé que diferente. Tiene dos significados.
¿Pensás en tu obra como artista o solo sacás música?
No, debería pensar un poco más en eso. Pero no lo hago. Solo pienso en la música. Todo el tiempo. No creo que sea una buena idea pensar en todo eso. Si me sentara al piano pensando: «¿Cantaría esto?», «¿Es cool?», «Entra en mi canon musical», «¿Es esta la mejor canción que hice?», si empiezo a analizar mi música, detengo la creación. Así que prefiero solo hacerla y mirarla al final y decir: malísima, se va; buena, va al álbum. Creo que esa es una forma honesta de hacer las cosas y te permite hacerlo naturalmente. Si pensara «Quiero ser Paul Simon» o «Elton John«, así nunca va a pasar. Tampoco quiero estar enojado o triste por no ser el mejor compositor del mundo. Así que la música solo sale, lo que pasa, pasa.
¿Cuánto de vos es un artista que quiere hacer algo lindo y qué parte tuya busca dejar un mensaje?
Tengo que ser consciente de mi privilegio en esta situación. Soy un hombre blanco, de una familia con dinero, no tengo un mensaje, a nadie le importa nada lo que yo quiera decir. Sobre nada. Soy el último cuya voz debería ser escuchada en estos tiempos. Solo digo cosas que puedo defender con mi autoridad como ser humano: amor, vida, muerte, ansiedad, emoción, esas cosas que todos sentimos universalmente y nos igualan. Así que a mi música le importan esas cosas.
Vi tu mensaje sobre lo que ocurrió en Estados Unidos, ¿cómo repercutió ese asunto en vos?
Todo lo que hago viene de la black culture. Básicamente hago música jazz con beats del hip hop. El jazz es, en mi opinión, la mejor forma de arte americana. Por siempre. Y es una forma de arte negra. El jazz viene del blues y el hip hop viene del jazz. Es una influencia que me inspiró directamente. Y lo que hago lo hago con el mayor de los respetos y referencia a las personas que lo crearon en el primer lugar. Así que, tengo que ser conciente que mi música no existiría sin la black culture. Soy un privilegiado porque gracias a ellos puedo hacer la música que hago y tener el respeto y reconocimiento de los músicos negros que admiro. Es enorme.
¿Cuál es tu próximo paso, luego de lanzar este disco?
Videojuegos (se ríe). Dejar de preocuparme por ello! Honestamente, estoy trabajando, haciendo entrevistas, no haciendo todo lo que me gustaría, creo, estaría de gira ahora. Es gracioso porque cuando lanzás un disco, para todo el mundo es el principio. Como «Este es mi nuevo álbum», y después lo escuchan y ven el crecimiento, pero yo estuve trabajando en esto por dos años. Esto es viejo para mí, estoy harto de escuchar estas canciones. Para mí, el lanzamiento es el fin, la fiesta, ¡gracias a dios! La vela en la torta. Así que solo espero que todos lo escuchen un poco, sin preocuparse mucho por el disco. Quizás lo escuchen 3, quizá 3 billones, pero no ganaré nada por ninguno de ellos. Eso es lo importante. Yo encuentro mi propio éxito cuando creo algo de lo que estoy orgulloso. Eso es éxito. Estoy muy orgulloso de este disco, me gusta muchísimo y, hasta donde sé, ya es un éxito. Me emociona tocarlo, pero hasta por lo menos, no sé, mayo del año que viene, no vamos a poder tocarlo en vivo. Pero no es el fin del mundo, hay cosas más importantes. La salud de la gente. Y me da oportunidad para hacer más música, así que no es el fin del mundo.
Entonces, ¿ves como positivo el quedarte en tu casa luego de tanto movimiento?
Sí, tenemos que ver las cosas con la mirada más positiva posible. Siempre. Es muy fácil ver por la ventana y ver empañado hacia afuera. Pero podemos mirar en positivo, las flores más allá de la ventana, así intento aprovechar todo en la vida. Estamos atravesando un momento muy difícil y, al mismo tiempo, estamos aprendiendo lecciones de vida relevantes. Creo que hay un progreso poderoso e invisible que estamos haciendo como sociedad. Delante de nuestra mirada, en tiempo real. Así que definitivamente, eso sale de una mirada positiva. Estaremos bien.
Sé que no sos de los artistas que dan grandes mensajes pero, ¿hay algo que te gustaría cambiar del mundo que viene?
Que todos puedan salir de sus casas sin preocuparse por recibir un disparo. Creo que ese sería el gran paso para la humanidad. Se siente como una cosa súper básica que ya deberíamos haber resuelto, pero obviamente no.