Gativideo escenificó sus propios asesinatos en el video de Bruce Willis, single adelanto de su próximo álbum. Una fuga de gas lacrimógeno se carga la primer vida; un inesperado encuentro en un vestuario, la segunda. En una pizzería porteña, una cerveza envenenada acaba con su cantante, Renzo Montalbano. El último miembro del cuarteto es ahorcado con el negativo de una película en un videoclub.
“¿Muertes accidentales o venganza?”, pregunta un recorte de diario. El principal sospechoso es Bruce Willis, a quien describen como un ‘pelado audaz’ y ‘muy valiente’. Sobre el final, el actor de Duro de matar se sienta en un puesto de la costanera a comerse un choripán con chimichurri. ¿Es culpable?