El productor llevó versiones inéditas de sus "Music Sessions" al festival

Después de que artistas como Alesso, Miley Cirus, A$AP Rocky o Turnstile cerraran su participación en la primera jornada del Lollapalooza Argentina, llegó el turno de la última presentación de la noche: Bizarrap.

El productor era uno de los shows más esperados del día gracias, entre otras cosas, a sus «Music Sessions», que cuentan con la participación de gran parte de la escena urbana nacional e internacional. Días atrás se presentó en el festival de Paraná y brindó un show donde remixó algunas de sus producciones más famosas hasta la fecha, por lo que el público llegaba al escenario Samsung con una idea de lo que podrían recibir.

La participación de Biza comenzó con una de sus sesiones más populares: «BZRP Music Sessions #36», con la voz de Nathy Peluso. Continuó desplegando éxitos al compás de la número #38 junto a L-Gante. Dillom volvió a sonar con la llegada de «BZRP Music Sessions #8». Con cada track, a los que agregó sintetizadores en vivo, el productor agitó a la audiencia desde su tarima rodeada de pantallas.

Un momento clave de la noche fue cuando comenzó a sonar la intro de su última «music session» junto a Residente. Sin embargo, la pista sonó solo unos segundos, y el silbido se deshizo. El productor continuó con una de sus sesiones inaugurales, la número #13 junto a Nicki Nicole.

Nicky Jam y Tiago PZK continuaron la sucesión de colaboraciones, pero el gran momento de su presentación estuvo representado por la aparición sorpresa del guitarrista Gaspar Benegas para agregar el sonido de sus cuerdas a una nueva versión del clásico ricotero, «Jijiji» , que fue acompañado también por una nueva versión del «pogo más grande del mundo», y marcó así un excelente regreso del Lollapalooza Argentina luego de dos años de ausencia.