
Por Florencia Mauro
El cantautor español Omar Montes supo hacerse un camino en la industria gracias a la evolución que le aporta al flamenco desde sus orígenes, con canciones como “Alocao” o “No Puedo Amar” – lanzadas hace ya algunos años y con las que marcó un estilo urbano muy personal -. Para este 2023, el artista tenía preparado el lanzamiento de su segundo álbum de estudio, Quejíos de un Maleante, donde vuelve a representar el flamenco urbano que lo caracteriza hablando de sus experiencias más crudas y personales. En esta ocasión, Omar está acompañado de Farruko en “Patio de la Cárcel”
«En cada una de ellas he querido compartir un pedacito de mi, escribiendo las vivencias que he pasado en mi barrio Pan Bendito. Rescatando lo más puro, he introduciendo lo más actual. Detrás de esto hay muchas horas de trabajo, noches en vela y días sin salir del estudio, pero todo esfuerzo tiene su recompensa. Hoy puedo decir que es el mejor trabajo que he realizado gracias a todo mi equipo, que es el mejor del mundo, y a todos los artistas que han colaborado. De este disco me llevo grandes amigos me llevo experiencias únicas y sobre todo me llevo música que llena el alma espero que os guste que os llegue y que lo disfrutéis tanto como yo lo he hecho», declaró el artista.
Las 15 canciones de Quejíos de un Maleante están inspiradas en las experiencias de vida del artista en el barrio madrileño de Pan Bendito, donde creció y vivió hasta este verano y cuentan con colaboraciones de artistas como Farruquito, Israel Fernández, Duquende, Estrella Morente, La Tana, Juan Antonio Salazar, la familia Camarón y El Capullo de Jerez entre otros.
¿Cómo fue para vos encontrarte con la profundidad lírica en este álbum?
Siempre intento contar experiencias que me hayan pasado o cosas que sienta… Incluso utilizo las historias que les pasaron a familiares y amigos para poder crear, de otra forma componer se me hace muy complicado. Inventarme una película o un cuento siempre me costó mucho por no tener mucha imaginación.
¿Piensas en tus canciones como un consejo sobre la vida misma?
Claro, intento que cuando el público escuche las canciones que compongo, en primer lugar les guste, obviamente, pero que cuando las terminen sientan que son un poco más personas. Me gustaría que quien esté escuchando la canción termine con la mente un poco más abierta, siendo mejor persona o con una idea más de correctivo.
Además de poder reflejar tus experiencias
Mi estilo de flamenco, en su mayoría, no es el típico de clase alta donde se cuentan cosas felices, sino que trato de contar mis experiencias y lo que me hizo ser lo que soy hoy en día. Cómo es el patio de una cárcel, el comportamiento de los compañeros encerrados, el típico chivato que vende a un amigo para salvarse… Mi flamenco es del bajo mundo.

¿Cómo llegó Farruko a cruzar el charco?
Me escribió por Instagram diciendo que era fan mío y que le gustaría mucho poder trabajar juntos. ¡Cuando lo vi no lo podía creer! Le respondí que era al revés, que yo era su fan (risas). Seguimos hablando y nos tomamos mucho cariño muto.
¿Cómo fuiste dándole vida a Quejíos de un Maleante?
Este álbum trata sobre lo que canta un tío de la calle. Nosotros en el barrio éramos vendedores ambulantes y la relación con la policía no era la mejor. Hoy en día esos mismos policías me piden saludos para sus hijos, videos o entradas para los conciertos y personalmente intento hacerlo bien. A raíz de eso también se van creando historias que usé para la creación de este álbum.
¿Cómo transformaste esas experiencias en canciones y en letras que expresen lo que sentías?
Realmente hay que tener mucho tiempo libre y eso era algo que no tenía. Lo que buscaba era buscar momentos o ratos en los que poder expresarme, en vez de ver la tele, ir al gimnasio o hacer algo más, escribía. Para poder escribir con palabras buenas también era necesario leer mucho, y confieso que es algo que no tampoco hacía. El único libro que empecé a leer fue El Quijote, y ni siquiera lo terminé (risas).
¿Qué harías una y mil veces?
Cuidar de mi hijo, eso es algo de lo que nunca me cansaré.
¿Por qué el tango?
Es un palo muy significativo del flamenco, como la rumba o la bulería. Me siento muy cómodo