
Querida Javiera. Así se llama el tour que Javiera Mena diseñó para que su público argentino disfruten de su espectáculo durante una noche única e irrepetible. Literalmente, porque ofrecerá un show a la carta. A través de un formulario, los seguidores solicitaron las canciones que desean escuchar la noche de Querida Javiera. Gracias a esa oportunidad, la artista revivirá su rica trayectoria musical, que abarca desde Esquemas Juveniles (2006) hasta su más reciente y aclamado álbum, Nocturna (2022).
Más que un concierto, la iniciativa la obligó a poner la lupa en su pasado y reflexionar sobre su trayectoria de más de 20 años. «Me gusta mucho de aprender de mí versión joven», celebra. «Esa cosa poco ansiosa que tienen las primeras canciones de hacer la música por la música. Por conectar, por encontrar una emoción». A veces regresar al pasado es regresar a uno mismo.
Desde su Santiago natal, Javiera espera ansiosa antes de viajar a la Argentina y luego regresar a pasar las fiestas en Chile. Este recreo de Madrid, donde reside, tiene un significado extra camino a su próximo álbum: «Estoy trabajando en un disco muy brillante también, así que feliz de recibir el fin de año aquí, porque creo que la luz es algo que está muy presente en el disco que se viene», anticipa. Después de la noche de Nocturna, el día llegará en un nuevo álbum.
¿Estás en Madrid juntando energías?
Cuando vengo para acá trato de quedarme descansando un poco. Ayer llegué de México, ahora haciendo un poco de promoción porque la otra semana llegamos a Argentina y el fin de semana también tenemos conciertos.
¿Tu vida siempre es así de movida?
No. Ahora estoy muy movida por la gira, pero en general no es tan movida como ahora, lo cual me pone contenta, porque hemos tenido un ritmo de gira bueno. Hemos tocado todos los fines de semana, que era algo que yo siempre deseaba, entonces es un sueño cumplido.
Se viene un show muy especial acá en Argentina, ¿de dónde surgió la idea de hacer este show tan especial, tan distinto?
Bueno, se nos ocurrió con mi equipo, estábamos buscando alguna manera de hacer algo desde fin de año, como un show diferente, que sea único. O sea, este show de Javiera Mena se toca en Argentina y Chile, de ahí nunca más se va a tocar. Y era como un regalo igual, un regalo para fin de año para los fans sobre todo. Por eso se llama Querida Javiera, porque es como querido Santa Claus, en lo cual la gente me pidió como sus canciones. Y era solamente con las ganas de hacer algo diferente, fin de año, un concierto especial. Vimos algunos ejemplos, como lo de Metallica que hizo un concierto de la carta también. Ganas de conectar con toda la gente que se ha ido añadiendo a mi camino, que hay gente que recién me conoce y quiere escuchar por primera vez mi primer disco… es por los fans.
¿Y cómo fue cuando empezaron a llegar los pedidos?, ¿te sorprendió?, ¿te exigió la preparación?
Ahora las tocamos y mi banda, por ejemplo, hay algunas que no conocen y es como qué onda esta canción qué rara, así como muy minimalista todo. Me gusta mucho de aprender de mí misma joven porque ahora como que con el tiempo me encuentro buscando la canción perfecta y en ese tiempo me daba lo mismo y hacia una parte de instrumentales de un minuto que hoy eso es impensado una canción hoy más libre, más libertad y como más despreocupado de encontrar la perfección.
¿Qué aprendiste al volver a esas canciones?
Esa cosa poco ansiosa que tienen las primeras canciones, como de hacer la música por la música. Por conectar, por encontrar una emoción, que con el tiempo uno cada vez las voces empiezan a aparecer y uno mismo empieza a hacer su propia voz como más fuerte también, como enjuiciándote cómo haces todo esto y de ahí era simplemente… Mis primeros discos me han enseñado mucho, más allá de la conexión racional.
¿Te sorprendió algún pedido de una canción en especial?
Hay una que se llama «Casan», que me la pidieron mucho y que es una canción como muy extraña que hice así, casi súper experimental. Mi banda dice que es una cosa rara, porque tiene como un ritmo cruzado. Esa me la pidieron mucho y la voy a tocar, me va a costar mucho porque además es muy grave, como tres tonos abajo.
¿Cuán alineada está tu expectativa cuando sacas un disco?
Es muy raro porque uno hace el disco y yo trato de hacer algo muy introspectivo al proceso de composición y que me guste a mí, que me provoque una emoción. Pero igual, sí o sí, está el público ahí mirandote, aunque uno lo tiene en la cabeza. Pero yo creo que mientras más alta está la expectativa, me funciona. Siento que si tengo expectativa baja o no expectativa, que es difícil, casi imposible, ese deseo de que guste al final termina regresando todo para mí… para el tipo de música que yo hago, mientras más conectada estoy con mi propio deseo íntimo de comunicación con la música y eso sale y brilla, la gente lo aprecia más que si yo estoy fijándome en esas cosas. Como que se valora más una cosa auténtica que no tiene que ver con querer gustar.
Y ahora que Nocturna tiene más un año, ¿qué podés decir que te trajo?
Creo que reconectar conmigo y con la gente. Es un disco que tuvo súper buena recepción, como artista cada vez es más difícil hacer cosas que conecten conmigo y con los demás, por esa cosa misma que te estoy diciendo, de «perder un poco el camino». Es un disco que tiene mucho romance, que era algo que está muy presente también en mi disco Mena, y reconectó un poco con ese lado como de lanzarse al romance. Por otro lado, siento que también mi show en vivo con Nocturna termina de cuajar, tengo mi súper banda que ya me acompaña a todos lados. Yo soy un proyecto solista, pero ya siento que a esta altura, con Nocturna, todos los integrantes de la banda son muy importantes y son parte.
¿Le seguís encontrando significados a las canciones viejas?
Sí, creo que eso tiene que ver con que yo soy de los artistas que hacen 10 canciones para el disco y son esas las que quedan. No compongo por descarte. Me parece una súper buena fórmula y la he tratado de hacer, pero creo que cuando empiezo una canción le dedico tanto de mí y le pongo tanta «obsesión»… la escucho 800 mil veces después. Cuando aparece, no la escucho nada. Pero eso me hace que esté orgullosa de todas las canciones que he hecho y todas tengan mucho sentido para mí, porque me desvivo por cada una, mis discos son de 10, 9, 11 canciones, lo más. Entonces, nada esta por relleno, cada una tiene una manufactura muy artesanal, con mucho tiempo también, porque me demoro como 3 o 4 años en cada disco. Entonces, ese tiempo hace que las cosas profundicen mucho en mí, por lo cual con ellas me identifico y me siguen identificando hasta hoy.
¿Cuál sería tu definición de buena canción?
Que tenga autenticidad, una buena canción es un poema melódico que transmite ideas universales, pero de una manera muy fresca y auténtica.
Este show honra un poco eso…
Sí! Son canciones que la gente ha valorado mucho y se comprometieron un montón. De Argentina llegaron muchas peticiones y el playlist brilla por sí solo. No hay un momento de relax, tiene mucha intensidad la verdad.
Colaboraste con varios argentinos, ¿Qué significa Argentina para vos?
Argentina es como mi segunda casa, yo empecé a ir de muy pequeña. Me gustaba mucho la escena que había y me nutrió mucho mis comienzos de esquemas juveniles. Me siento como muy en casa, me conozco los barrios, tengo muchos amigos de allá, mis carátulas que las hace Alejandro Ross… tengo mucha conexión con Argentina, si pudiera vivir en los dos lados sería maravilloso.
¿Tenés planes pensados para cuándo estes por acá?
Voy poquito, pero voy a visitar a mi amigo Alejandro obviamente y a mi amigo Ariel, haremos una cenita y veremos unos videos.
¿Cómo te gustaria que escuchen Nocturna?
Solos, en el living de la casa, en la noche, si es posible con un fondo de ciudad. Me imagino escucharlo con vista a la ciudad.
¿Como te gustaría recibir el año que viene?
Me gustaría recibirlo de manera luminosa, estamos en el verano aquí, en Argentina y Chile, voy a pasarlo aquí. Eso es muy rico, me gusta pasar el fin de año en verano. Soy de aquí, pero como estoy viviendo en Madrid veo cómo es el fin de año ahí y es super oscuro, otra cosa. Entonces, lo voy a recibir así, componiendo. Ya tengo varias canciones para mi disco nuevo y ya empiezo a ver cómo empieza a brillar. Es un disco muy brillante también, así que estoy feliz de recibir el fin de año aquí, porque creo que la luz es algo que está muy presente en el disco que se viene.
