La artista de mayor crecimiento en Brasil visitó la Argentina por primera vez e hipnotizó a su público en el teatro Vorterix de Buenos Aires. Anitta disfruta de una carrera que ella misma describe como una “escalera”, en la que concreta sus objetivos de a poco, pero con resultados satisfactorios: la brasilera pasó de cantar en iglesias y favelas a convertirse en una artista mundialmente conocida.
A los ocho años cantaba en el curso de catecismo de la iglesia de su barrio. Cuando tenía dieciséis, llamó la atención de importantes productores al publicar en YouTube videos en los que mostraba sus dotes vocales y de baile. Ahora, la artista cuenta con tres álbumes, todos éxito en el mercado brasileño: “Anitta”, “Ritmo perfeito” y “Bang” (Disco de Platino), llegaron a figurar, con sus correspondientes sencillos, en el top 10 y top 5 del Hot 100 de Billboard Brasil.
En el primer disco, estrenado en 2013, se encuentra la canción “Show das poderosas”, que alcanzó el N°2 del chart y consagró a la cantante; “Zen” llegó a la cima y fue nominada como “Mejor Canción Brasilera” en la edición N°15 de los Latin Grammy.
Anitta continuó “subiendo escalones” y en 2015 atravesó las fronteras al convertirse en la primera brasileña en recibir el EMA Worldwilde Act America Latina. Fue premiada 5 veces más en la ceremonia de MTV en la que se destacó como “Best Brazilian Act” y “Best Latin American Act”.
En 2016 nació una fuerte amistad con J Balvin a partir del remix de “Ginza”. La relación se fortaleció con sencillos como “Downtown” (N°10 en el Latin Streaming Songs de Billboard en enero) y “Machika” (N°1 del Latin Airplay y N°2 del Latin Pop Songs de Billboard en marzo). “Downtown” se publicó como parte del proyecto “Check Mate” de Anitta, en el que lanza una nueva canción todos los meses.
Al año siguiente, continuaron las colaboraciones con importantes figuras de la industria. Anitta participó en la canción “Sua Cara” del trío integrado por Diplo, Jillionaire y Walshy Fire, Major Lazer; sedujo a la audiencia en el video “Switch” de la rapera Iggy Azalea.
Por ese entonces, también sonaban repetidamente en las radios canciones como “Paradinha” y “Vai Malandra” (N°4 en el YouTube Songs de Billboard). La primera fue interpretada por Anitta en los premios MTV Miaw 2018, en donde también cantó “Downtown” junto a J Balvin. La segunda, por su parte, hizo eco dentro del movimiento feminista: en su video, Anitta mostraba sus curvas al natural y sin ningún retoque digital. Así, la artista convirtió su osadía en un gesto considerado por muchos como inspirador.
Admite tener un pensamiento que roza con el karma: “Si uno hace el bien, recibirá cosas buenas”. Quizás por eso, Anitta se suma al grupo de latinos que triunfan internacionalmente y que con sus canciones atraviesan culturas.
¿Qué aportes creés que brinda tu música?
-La música nos acerca y rompe con las barreras del lenguaje. Brasil siempre estuvo un poco apartado de América Latina por hablar un idioma distinto al resto de los países del bloque, pero a través de las canciones logramos estar cada vez más próximos. El show que di en Buenos Aires fue muy especial para mí, me emocionó ver cómo las personas cantaban mis canciones en portugués. No tengo palabras, nunca pensé que eso podía llegar a pasar. Sentía que estaba dentro de una película.
¿Cuán importante es el protagonismo que empiezan a tener los latinos en la industria?
-Somos un único pueblo que se está empoderando y eso me hace muy feliz. Cuando uno de nosotros llega lejos, es algo muy importante porque abre las puertas a los demás. J Balvin es un hermano para mí, lo amo, y verlo cantar este año junto a Beyoncé y Cardi B en Coachella me puso muy contenta. También conocí a Lali y me di cuenta del porqué de su éxito. Tiene una energía perfecta, es humilde, bonita y de buen corazón. ¡Me encanta Lali!
¿Te resultó fácil formarte como artista en tu país?
-Cuando empecé a cantar había muy pocas mujeres, era un universo más masculino. Dedicarse a esta profesión es más difícil cuando sos mujer, pero las cosas están cambiando. Es importante que las mujeres estemos unidas, para ser libres, para llegar a donde queremos y para que podamos elegir quién queremos ser, sin que nadie nos juzgue. Este es el camino y Brasil también lo está adoptando, pero todavía queda mucho por conquistar.
¿Cuál es la situación de Brasil ahora que se acercan las elecciones?
-Es un momento muy importante para mi país, porque se define nuestro futuro. Las personas tienen que estudiar la historia política de Brasil y de cada candidato para no dejarse llevar por opiniones de otros o por historias que inventan. Los brasileros vivimos una época muy delicada, financiera y gubernamentalmente. Por eso hay que instruirse, para analizar la mejor salida que nos permita vivir en paz los próximos años.
¿Qué es en lo que más crees?
-Soy una persona de una fe muy grande. Definitivamente en la vida uno obtiene lo que merece. Yo rezo mucho, pero siempre agradeciendo, nunca pidiendo cosas. Rezo pensando que las cosas que se me están destinadas, sucederán, y entendiendo y aceptando aquellas que no pasarán. Las metas se logran de a poco, y me gusta que así sea, porque les da mayor solidez y se vuelven más concretas. Agradezco trabajar de lo que amo, ser feliz, tener salud y contar con una familia también feliz y saludable.
De junio a septiembre, una gira mundial llevará a Anitta a ciudades europeas como París y Londres, y recorrerá también sus pagos visitando Florianópolis, Barretos, Sao Pablo y Curitiba, entre otras. Además, este mes se presentará en el Rock in Rio en Lisboa.