“La música urbana y la música comercial se creen de mundos distintos y no lo son. Ese ha sido un gran problema. Hoy los jóvenes entendieron que por el hecho de trabajar con una marca no es venderse, sino que simplemente poder ocupar una herramienta que los va a ayudar a mostrarse a más personas ya llegar a mayor audiencias. Tenemos que agradecer que las marcas estén observando lo que están haciendo los músicos, que estén dispuestos a usar sus recursos para potenciar a los artistas”, señala Andrés Mansilla.
¿Estás en Casaparlante o en tu casa?
Las dos cosas lo mismo, vivo aquí de hecho en mi casa. Casaparlante nace en julio de 2017. En julio cumplimos tres años y la verdad es que sí, el crecimiento ha sido meteórico si se pudiera decir de alguna manera, porque finalmente hemos ido cubriendo un área que faltaba. Entonces inevitablemente fue creciendo. Creo que era necesario. Sentíamos como equipo que la música urbana en general no estaba siendo valorada como debía y como se merecía, sobre todo en Chile porque había demasiados exponentes y no existía un mercado o una industria, que de hecho aún no existe. Entonces creíamos que era súper necesario.
Analizando los charts y las reproducciones en Spotify y YouTube es como que ya se ha ganado esa batalla…
Yo no sé si la ganó pero la está ganando. Al menos está avanzando, hoy día está mucho más contemplado que antes dentro del medio musical la música urbana, y creemos que hemos sido parte un poco para ayudar en eso. Hoy día está mucho más posicionado que cuando empezamos pero creemos que aún falta mucho.
¿Cómo vivís vos el aprovechamiento de las herramientas digitales en función de ese trabajo?
Bueno ha sido maravilloso. Vengo del mundo la televisión, trabajé en tres canales de televisión de aquí y esos espacios no existen y, por lo general cuando existen, están apuntados a generar rating y a tratar de mezclar a los artistas de ver si les pueden sacar algún rollo sentimental o cosas así, no se enfocan en sus carreras musicales. Entonces esto hacía mucha falta. Las posibilidades que nos dan las plataformas son inmensas: la posibilidad de no tener que presentarle un proyecto a alguien para ver si por ahí te da la posibilidad de tener pantalla, para ver si es que por ahí a la gente le gusta y si es que tiene posibilidad de crecer. Hoy la plataforma existe, todos somos dueños de nuestro propio canal de televisión y la gente elige finalmente. El público es el que tiene todo a su disposición y puede decidir.
Es una democratización no solo para el creador sino también para la audiencia…
Por supuesto, la audiencia tiene muchas más opciones, millones por decir lo menos. Antes eran 2 o 3 canales nacionales y lo de cable. Hoy día la plataforma no sólo está para todos sino a disposición de todos, hoy no sólo podemos ser televidentes sino además creadores de contenido, esa posibilidad no existía.
¿En algún momento tuviste miedo de que a pesar de hacer un contenido de alta calidad la audiencia no lo reconozca y que la inversión pueda no salir bien?
No, porque obviamente la calidad siempre iba por delante, era la base. Primero tiene que ser la calidad y después veremos si es que al resto le gusta o si quiere seguir viéndolo. Pero primero tiene que ser de calidad, si no ni siquiera tiene la posibilidad de competir o de empezar, entonces para nosotros es lo esencial. Si la gente lo quiere escuchar bienvenido sea, de eso se trata la democratización de las plataformas pero la calidad tiene que ser esencial y siempre estar por delante. La plataforma en sí no existiría si es que no hubieran pasado los artistas que han pasado por aquí, de hecho, como te digo, está a disposición de cualquiera. Todos podemos crear una plataforma de ahí a que tenga alguna visibilidad es el trabajo que le corresponde a cada uno y, por supuesto que en la posibilidad de haber tenido artistas de gran nivel desde un inicio nos ayudó a que rápidamente fuera creciendo y que fuera realmente un aporte para el resto de los artistas.