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Fecha de lanzamiento: 2 de diciembre de 2016
Apenas unos meses después de poner a rodar el tercer volumen de sus Grabaciones encontradas (Romaphonic Sessions), Calamaro despachó esta obra extensa y bluesroquera, una selección de lo mejor que grabó en los últimos cuatro años. El título, que alude con ironía al dicho roquero de poner los amplificadores al (inexistente) volumen 11, se revalida de inmediato en Apocalipsis en Malasaña, el tema crudo que despunta con un riff rabioso del guitarrista Julián Kanevsky. Frío y barro, el segundo, de lo mejor de Volumen 11, es una balada triste al mejor estilo Honestidad brutal. Rock y juventud tal vez sea el más redondo, en el que Calamaro actualiza su gran poder para hablar de él y de la época de una manera bella y difícil de olvidar. Se destacan el boogie blues El huevo y la gallina, y el instrumental Trujillo libre, una jam de 12 minutos grabada en vivo en Perú, con aires de jazz latino y vuelta a los orígenes del Salmón por la improvisación y la fusión. Como cada vez que puede y quiere (y son muchas), Calamaro homenajea e interpreta. Esta vez eligió una versión hard del Blues de Santa Fé, de Pappo; Como el viento voy a ver, de Luis Alberto Spinetta; Mareo, de Babasónicos, en plan bolero; y la ranchera mejicana Que te vaya bonito. La banda no puede sonar mejor. La voz y la poética de Calamaro encuentran el lugar justo en su edad y en su intención para llegar, una vez más, a las canciones memorables.