Dos oficiales de policía arrestan a Amalia Montero, la meten en un patrullero y se la llevan directo a la carcel. Allí le sacan fotos con la placa y le dan un ambo naranja, clásico de una cárcel estadounidense.
Con el video de Nacidos para creer, Montero presenta su nuevo proyecto, en el que vuelve a trabajar con el productor sueco Martin Terefe, que se encargó de la producción de su anterior álbum.