El cantautor Alejandro Lerner se reencuentra en una canción con su amigo Andrés Calamaro a quien históricamente recomendará unirse a «Los Abuelos de la nada» para dar un mensaje de verdadera amistad y plasmarlo en una versión de la canción «Juntos para siempre», que compuso hace 30 años junto a Carlos Mellino y que fue el tema principal del programa televisivo «La Banda del Golden Rocket».
Actualmente se encuentra promocionando su concierto «Juntos para siempre» en el que incluirá canciones de su trayectoria además de presentar la aplicación de realidad aumentada llamada «Lerner R.A».
-¿Te diste cuenta de que lograste que se junten dos titanes, Andrés Calamaro y vos?
-Nosotros en realidad nos habíamos juntado desde un principio, lo único que teníamos que hacer era volver a encontrarnos.
-¿Pensás que tu música es una «Historia sin final»?
-Sí, yo creo que la música es parte del universo y mientras haya vida va a haber música, va a existir una experiencia a través del sonido, de la palabra, del ritmo.
-Algo así sucedió con el tema que compusieron con Erika Ender para Jenni Rivera que apareció en este tiempo en el que ella ya no está entre nosotros. ¿Verdad?
-Trascendió la vida. El tiempo es magia. Yo creo en la magia. Creo que son esas leyes que son un poquito inexplicables, pero son leyes.
– Venís haciendo versiones de tus canciones ¿Cómo es el reencuentro con tus temas?
– Con ternura, con emoción. Lloro, me conecto con el Alejandro que escribió esa canción en su momento. Siento el camino recorrido, miro ahora a ese Alejandrito de antes que hizo tantas cosas y pienso que no paré nunca y que jamás me quedé demasiado tiempo pegado en el ayer sino mas bien en el ahora y en lo que voy a hacer en la actualidad.
-¿Como es en tu caso el trabajo con los duetos?
– Yo hago el dueto cuando tiene un sentido personal, cuando tiene una verdad. La canción de mi último disco que se llama “HOPE” dice: «no hay mejor canción que la verdad» y hacer un dueto con alguien que no es verdad, no le va llegar a la gente. A veces haces un dueto porque la compañía discográfica te lo propone para ganar un mercado. Eso también tiene sentido, pero cuando hay una historia real, profunda y de afecto, de vida, de cosas vividas como cuando yo me junto con Sandra Mihanovich o con Cacho Castaña, o con Armando Manzanero.
-Siempre hay motivo para celebrar tu música
Sí, puedo seguir celebrando por el resto de mi vida. Es lindo porque primero yo, humildemente con todo lo que he hecho, lo he hecho de manera honesta. No lo hice de una manera cínica, ni buscando más del hecho del poder expresar. Después las cosas fueron sucediendo y tuve que aprender a trabajar y un montón de cosas, pero mi gran necesidad era expresar y las canciones me ayudaron a expresarme y a que sean un documento de mi pasar en distintas etapas de mi vida. Y conté historias tristes, alegres, enojadas, divertidas , filosóficas, poéticas, controvertidas, irónicas. Pase por todas esas etapas y las pude documentar y lo más lindo que me pasó, porque tengo una teoría de que yo puedo ser compositor, fotógrafo, pintor, pero si yo no tengo a alguien que vea mi obra, y se suma un elemento más que es el ojo y la emotividad del espectador, cuando hay un espectador ahí, es cuando realmente podés consumar arte. Si la obra está colgada en tu pared y es para vos solo, no sirve más que como documento. En mi caso tengo que agradecer casi 40 años de espectadores de las obras que he hecho y que me han dado el impulso, la continuidad, el desarrollo de mi carrera a nivel internacional, y sobre todo la posibilidad de que colegas de todo el mundo hayan podido participar de mi obra como espectadores y como internos.
– Vos en un momento de tu carrera te fuiste a vivir a Los Ángeles que también es una cuna de arte muy fuerte.
-Imagínate que yo a Los Ángeles me mudé después de ya ser exitoso en mi carrera, no es como que no me fue bien y emigré, sino que yo quería seguir creciendo. Estuve viviendo en el «Magic Hotel» que es un club donde en las paredes hay fotos de magos y ahí dije «quiero conocer a Humberto Gatica porque quiero que él sea el ingeniero o el coproductor de mis discos» y lo conocí a Humberto y terminé trabajando con él haciendo de todo: coproduciendo discos para Paul Anka, trabajando con Carole King, con Tony Bennett, Julio Iglesias, con Santana, Disney… El hecho de hacer la movida y decir «me voy a vivir a los Ángeles» me dio la posibilidad de que la vida me dispare situaciones que si yo no lo hubiera hecho, no hubieran sucedido.
-¿Qué cosas seguís haciendo a pulmón?
– Yo creo que mi necesidad de mostrar respeto y agradecimiento hacia vos, hacia el público, escenario, técnicos, compañeros de trabajo, se hace con amor y con dedicación. Subir a cualquier escenario, dormir en un micro de gira, dejar mi casa, mis hijos, ir a países que por alguna razón yo no mantuve continuidad y hoy me tengo que hacer un poquito más de abajo que en otros. Todas esas cosas las hago a pulmón en el sentido de que sin corazón no se hacen. Se hacen poniendo todo. –
-Y falta muy poco para presentarte nuevamente en el Luna Park
– Otra vez un Luna Park, otro momento de celebración grande en un momento de difícil en el país, pero bueno. Nosotros esperamos que la gente venga a sentir este encuentro de «juntos para siempre».
– ¿Que moviliza en vos la frase «Juntos para siempre»?
– Me mueve que me tocó ser un historiador digamos, con canciones que han quedado en la historia de la gente, porque no es que yo lo cante. Es lo que pasa a la gente cuando yo canto, es lo que recuerda la gente de cuando terminó la secundaria, cuando se enamoraron, cuando hicieron el amor por primera vez, cuando tenían bronca, cuando tenían que expresar libertad. Un verdadero artista popular reconoce el privilegio de ser parte de la historia de la gente. Lo acepté con mucho honor.
El 8 de noviembre se presentará en el Luna Park. Las entradas se pueden adquirir por sistema TicketPortal.