De las Islas con el sentido del humor más duro y negro del mundo, llega este escocés que en esta era de egos descomunales se permite burlarse de él mismo y tomarse todo en broma en su primer disco. Capaldi debuta con este disco por el que ya recibió elogios y se posiciona en la liga de Ed Sheeran y Shawn Mendes. Con una voz y un timbre muy interesante y muy buenos arreglos, Capaldi arranca bien fuerte con “Grace”, amaga con ponerse serio en “Bruises” hasta desgarrarse, aunque al leer el booklet vemos que solo se trata de su particular humor escocés. Para “Hold me while you wait” elige aires musicales épicos y se pone honesto y se muestra asustado por las dudas de su pareja. De los pubs de Glasgow a los grandes estadios llega el vozarrón de Capaldi para lucirse en “Someone you Loved”, mientras que en “Maybe” gana en resultados positivos en sus dramas de pareja. “Forever” es una emotiva balada a piano, mientras que en “One” y en “Don´t Get me wrong” usa una guitarra bien trabajada para acompañarse.
Álbum review: ‘Divinely Uninspired To A Hellish Extent’ de Lewis Capaldi