A días de cantar victoria con un Premio Gardel por Ahyre, su álbum debut homónimo, el proyecto de Juan José Vasconcellos (Colo), Sebastián Giménez, Hernando Mónico (Pony) y Federico Maldonado presenta una versión en vivo, Ahyre en Concierto. Un trabajo cultivado de la gira por Salta, Jujuy, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires que el grupo realizó en el verano.
El primer material de Ahyre se sustentado en las raíces de la música folklórica, pero está amalgamado con la influencia que reciben de toda la música del mundo. «Creemos que el premio tiene que ver con que nuestra propuesta pretende moverse un milímetro de la perspectiva que suelen tener los grupos folklóricos», analiza el Colo.
Con su carta de presentación afuera – y galardonada -, Ahyre proyecta lo que sigue: «Este primer material preparó el terreno para correr el límite un poco más allá», indica Seba.
¿Cómo se sienten con todo lo que está pasando?
Colo: estamos muy contentos. Vienen pasando cosas muy buenas e inesperadas, todo producto de este primer disco al que queremos tanto. De a poquito la página empieza a cerrarse con moñito, estamos felices por eso.
¿Por qué creen que este premio es suyo?
Colo: creemos que el premio tiene que ver con que nuestra propuesta pretende moverse un milímetro de la perspectiva que suelen tener los grupos folklóricos. Desde el paradigma de lo vocal, lo compositivo. Nos parece que la mirada de Ahyre tiene que ver con, sin perder la esencia, la raíz y el sonido orgánico de la música folklórica, develar toda la influencia de la música del mundo. Música que nos llega e influye un montón al componer, elegir las canciones. Nos encanta el rock, el pop, la música «de hoy». Eso influye, más toda la data que traemos de la infancia, converge en este disco. El valor agregado del disco es haber podido encontrar un sonido, en poco tiempo y amalgamar las miradas musicales que venía trayendo cada uno.
¿Hasta dónde llega su imaginación para probar?
Colo: el límite es nuestro gusto musical. Para nosotros es esencial ser leales a eso, encontrar canciones y composiciones que identifiquen nuestro gusto. La música es un solo género, hoy más que nunca por la comunicación, y nos parece algo positivo linkear todos los géneros en una mirada musical. La mirada de Ahyre siempre va a partir del origen, de la música popular argentina, pero lo demás es esencial en nuestra mirada. Nuestros hermanos y familias escucharon a Fito, Charly, Serú, los Beatles, Pink Floyd y toda esa mezcla forma el resultado final junto con la zamba, la chacarera. El límite es el gusto: si nos emociona, si nos conmueve, vamos para adelante. Normalmente, cuando conmueve, el resultado es mejor.
Seba: es importante el gusto y sentir la canción, pero siempre ha sido importante para nosotros tener una línea de equilibrio. Imaginario e invisible, pero cuando sentimos que las cosas están equilibradas, ese es el límite. Quizá nos pasa, ahora que estamos planteando canciones para nuestro segundo material de estudio, que el límite se corrió un poquito. Este primer material preparó el terreno para correr el límite un poco más allá.
Colo: una vuelta de rosca sobre nosotros mismos.
¿Cómo fue ese proceso?, ¿alguna anécdota?
Pony: el proceso del disco fue muy distinto a otros momentos, discos en los que participamos. Creo que también se ha dado por la libertad, el tiempo en el estudio. Pudimos planear las cosas ahí y no llevamos tanto preparado. La libertad de Seba Choque – coproductor – y el ingeniero – dueño del estudio – nos hizo sentirlo como propio. Era como estar en casa. Eso influyó en el ánimo y en el devenir de las canciones.
Feche: había momentos donde teníamos que buscar sonidos y acá tenemos al inquieto, el Colo. Había que meter un bombo, el batero golpeaba y él decía «desajustá un poco, poné un trapo». La sesión quedó yo sentado al lado del bombo, apagando un poco el sonido, y yo rogando que no me pegue en el dedo. Y así salió un sonido, el que buscaba, y así un montón de sonidos que fueron sumándose.
Seba: fue bastante experimental por esta libertad para hacer «una masa madre de canción», verla crecer, verla nacer ahí mismo, ahí dentro.
¿Qué tenían estas canciones para ser parte del proyecto? ¿Por qué fueron su selección?
Colo: creo que el objetivo era proponer un viaje desde la primera a la última canción. Un estado que signifique microestados diferentes, pero no pierda el concepto, la estética. Quisimos mostrar los lados de nuestra propuesta artística: folklórico, rockero, de mucha carga vocal, de carga vocal despojada, etcétera. Queríamos que cada canción nos encante y a lo mejor para otras no era momento. El momento llegará con otras canciones que quizá hoy no existen, pero la idea es que trabajen en equipo. Con estas nueve canciones, el círculo de equilibrio se cerraba de forma orgánica.
Seba: nosotros necesitábamos como un punch en este primer material. Decir «Ahyre es esto». El gran desafío era decir en pocas canciones qué mirada iba a tener Ahyre.
¿Cómo componen hoy a diferencia de ayer?
Colo: la mayor muestra de respeto con quien nos escucha es ser honestos con nuestra mirada. La sinceridad y honestidad tienen que estar 100%. Si no nos gusta una canción, es bastante difícil que pretendamos emocionar a quien la escucha después. Es importante dejarnos llevar por nuestra convicción artística, para que los números, respuesta y comunicación sea genuina y verdadera. La primera mitad, el proceso interno, tiene que ser lo más genuino posible. La segunda mitad es consecuencia de ese proceso.
¿Qué otros momentos les indicaron que estaban en el camino correcto?
Fede: a mí Jesús María. Cumplí muchísimos sueños esa noche, toqué por primera vez con los chicos. El reconocimiento que fue la consagración de Jesús María. Uno no se prepara para los premios, pelo hacemos porque nos gusta y si le gusta a la gente, mucho mejor, pero fue un mimo mágico. Me dio mucha confianza, ahí dije «esto va enserio».
Seba: yo con la salida de «La Luna», el tercer adelanto del disco. Cuando la canción tomaba forma decíamos «la gente no va a entender nada», cuando quedó terminada, vimos que ilustraba muy bien lo que pretende la canción. Ahí dije «este es el horizonte».
¿Cuál fue su objetivo con el álbum en vivo?
Pony: fue una sucesión de cosas que llevaron a esto. No fue planeado, eso está bueno. Eso no nos predispuso y no nos puso nerviosos a la hora de tocar. Es parte de la pequeña girita que hicimos en el verano, estábamos súper entusiasmados y lo hicimos con toda la gente que nos acompañó en el camino. Levantamos un montón el sonido y el video, que muestra la ruta, la convivencia, el compartir. Quedó muy lindo y revalida las canciones del primer disco, para escucharlas con una energía diferente.
Seba: en el estudio está todo más cuidado, acá está más suelto. Suena como suena.
Colo: ese roce, esa desprolijidad, comunica una energía diferente.
Por Josefina Armendariz