Una nueva etapa se abre para Benito Cerati. Esta vez, presenta el primer sencillo de su próximo álbum, el primero que editará con su nombre. La canción abre las puertas a géneros musicales como el funk, el mambo y la música electrónica.
La canción habla sobre el placer de un primer encuentro y lo irresistible de que sea prohibido. Viene acompañado por un remix de Audia Valdez, que eleva la canción al nivel bailable. El equipo se completa con músicos como Lito Vitale (moog y sintetizadores), Estanislao López (bajo), Alejandro Castellani (batería), Carlos Salas (percusión), Alfredo García Tau (guitarras y sintetizadores), Alejandro Terán (arreglos de cuerdas), Javier Casalla, Julio Domínguez, Karmen Rencar y Alejandro Terán (en violín, cello y viola respectivamente), Gillespi (trompeta), Ramiro Flores (saxo y trombón) y Federico Stuart en scratch. Benito estuvo a cargo -además de poner su voz- de los teclados, programaciones y samplers.