El evento marcó un hito en el rock argentino por la convocatoria récord de 25.600 espectadores. Se grabó para luego lanzar dos vinilos y una película producida por Leopoldo Torre Nilsson y Jorge Alvarez, con dirección de Bebe Kamin.
Formado por Charly García y Nito Mestre en 1969, cuando aún estaban en el colegio secundario, Sui Generis recién debutó discográficamente en 1972 y se convirtió en un artista popular del rock local, gracias al hit “Canción para mi muerte”, que conquistó a una nueva generación de fans.
Para despedirse a lo grande, Sui Generis programó un Luna Park. Las entradas se agotaron un mes antes del show, así que decidieron poner a la venta tres mil entradas más, que también se vendieron en su totalidad, así que agregaron una segunda función para esa misma noche del 5 de septiembre, sumando 25.600 localidades, un record histórico para un artista de rock argentino hasta esa fecha.
Dos décadas más tarde se publicó un tercer volumen de “Adiós Sui Generis”, con más canciones grabadas esa noche, dos que eran conocidas, “Cuando ya me empiece a quedar solo” y “¿Para quién canto yo entonces?”, y cuatro que en 1975 eran inéditas, “Nena”, “Bubulina”, “Fabricante de mentiras” y “Fantasma de Canterville”.