Una vez más, Adele está un escalón más arriba. En una época en donde los álbumes multiplatino están reservados para una pequeña elite de artistas, la cantante británica ha alcanzado un pináculo de su carrera que la mayoría de las superestrellas tienen suerte si llegan hasta ahí al menos una vez –y ni hablar si lo hacen dos veces: según RIAA, el álbum 25 (2015) de Adele logró el pasado martes ser Disco de Diamante, con 10 millones de ventas solamente en los Estados Unidos. La intérprete recibió su placa en la noche final de sus seis shows en el Madison Square Garden.
Con el impulso de Hello, el single que fue siete veces platino, y los hits Send My Love (To Your New Lover) y When We Were Young, 25 consiguió ser Diamante en poco menos que 10 meses. Su anterior álbum, 21 (2011), tardó dos años en tener ese reconocimiento, propulsado por éxitos como Rolling in the Deep y Someone Like You.