Chris Cornell, cantante de Soundgarden y Audioslave, murió anoche a los 52 años, según confirmó su mánager, Brian Bumbery, en un comunicado para The Associated Press. Bumbery se refirió a la muerte como “inesperada” y dijo que la familia del músico estaba en shock. También aseguró que la familia está trabajando con un médico para determinar las causas.
Con su poderosa voz –se decía que tenía un rango vocal de cuatro octavas–, Cornell fue uno de los vocalistas protagonistas del movimiento grunge de los ’90, de la mano de Soundgarden (que emergió como una de las bandas más destacadas de Seattle, junto a Nirvana, Pearl Jam y Alice in Chains).
Formada en 1984 por Cornell, el guitarrista Kim Thayil y el bajista Hiro Yamamoto, el tercer álbum de Soundgarden, Badmotorfinger (1991), disparó enormes éxitos como Jesus Christ Pose, Rusty Cage y Outshined, que recibieron atención por las radios de rock alternativo.
Cornell también colaboró con miembros que después serían parte de Pearl Jam para agruparse como Temple of the Dog, y produjeron un álbum homónimo a la banda en 1991, en tributo a su amigo Andrew Wood, frontman de Mother Love Bone.
Tres años después, Soundgarden irrumpió en las radios mainstream con su álbum Superunknown, que debutó en el N°1 del Billboard 200 y fue nominado a un Grammy por Mejor Grabación de Rock en 1995. Incluía los singles Spoonman, Fell on Black Days, Black Hole Sun, My Wave y The Day I Tried to Live.
Soundgarden se disolvió en 1997 por tensiones internas, y Cornell se embarcó en su carrera solista, con la que en diciembre de 2016 visitó el Colón con un show acústico. En 2001, se unió a Audioslave, un supergrupo que incluía miembros de Rage Against the Machine como Tom Morello, Brad Wilk y Tim Commerford. La banda lanzó tres álbumes en seis años.