«Argentina te amamos», gritó Jared Leto pasada la mitad del show que tuvo lugar el sábado en el estadio GEBA. La demostración de cariño hacia la audiencia tardó unos minutos en llegar, con exactitud 50. No fue porque 30 Seconds to Mars no adore a su Echelon (fandom) argentino, sino debido a un abrupto corte por parte de la banda cuando terminaron de tocar el primer tema, “Up in the Air”.
El vocalista detuvo el recital para pedirle a quienes estaban en platea que bajen al campo. Ya que, según sus palabras, «somos todos una gran familia» y aseguró no volver a tocar hasta que no estén todos en un mismo lugar. Dicho y hecho, fueron 30 los minutos que el venue se mantuvo a oscuras y casi en silencio. Solo se podían ver las luces verdes y rojas de los equipos de sonido y escuchar el murmullo del público especulando sobre lo acontecido.
La hipótesis más fuerte al pedido de Leto apunta a un descontento de la banda por la cantidad de gente que asistió, sumado a algunas complicaciones con el sonido. El cantante expuso en una nota que quisieron convencerlos de cancelar el show por la mala situación económica del país y ellos llegaron a barajar la posibilidad, pero decidieron seguir adelante con lo arreglado. Por otro lado, es verdad que el sonido no fue perfecto, a pesar de que la batería se escuchó poderosa y arrasadora durante todo el espectáculo, en ciertas oportunidades el micrófono principal se entrecortó.
Pasado el impasse, los hermanos Leto volvieron con todas sus energías para hacer vibrar el piso de GEBA. El recital volvió a nacer con “Kings and Queens” y desempolvó algunos de sus tracks más aclamados como “The Kill”, “From Yesterday” y “Hurricane”. «Salten, salten, salten», pidió recurrente del frontman.
“Luchen, luchen, luchen”, fue el segundo reclamo de Leto antes de dar comienzo a “This Is War”, su controversial canción publicada en 2011. Una explosión de globos de colores invadió el cielo, dándole un tinte más alegre y festivo al recital, un detalle que va más acorde con el estilo que presenta la banda hoy, alejada de aquel rock emo que la caracterizó en sus comienzos. El cambio de estilo se hizo sumamente evidente con “Hail to the Victor”, canción perteneciente a su último álbum America. Su base electrónica se acerca al dubstep y al sonido predominante de la industria hoy día, el trap.
“¿Quién me acompaña en el escenario?”, preguntó el cantante. No sería un show de 30 Seconds to Mars si no hay fanáticos bailando sobre el escenario. En reiteradas ocasiones, Jared abrió sus brazos con la mirada hacia el cielo con aires de deidad. Mientras el viento movía su largo pelo y su túnica color turquesa al son de la música. Entre el público se escuchaban gritos: “Es Jesús”, “El mesías”. La intención de Leto está clara, sin ir más lejos, tituló un tema del nuevo álbum como uno de los milagros del hombre de Nazareth, “Walk on Water” (caminar sobre el agua).
El final llegó con “Remedy”, canción que se desprende de América y que canta el baterista y hermano de Jared, Shannon Leto. “Gracias Argentina”, fueron las últimas palabras que se escucharon mientras terminaba “Closer to the Edge”, el hit que puso fin a una larga noche.
SUBI AL ESCENARIO A CANTAR CLOSER TO THE EDGE CON 30 SECONDS TO MARS NO DOY MAS ðŸ˜ðŸ’–🙌🻠#30SECONDSTOMARS #MONOLITHTOUR #JAREDLETO #SHANNONLETO pic.twitter.com/yuVfL3fmnQ
— Romi (@vixxwonseok) 7 de octubre de 2018
ASI EMPEZO EL MEJOR DIA DE MI VIDA!!!!! LOS AMOOOO!!! 🇦🇷🇦🇷🇦🇷🇦🇷
30 seconds to mars @JaredLeto @ShannonLeto @30SECONDSTOMARS pic.twitter.com/2dMl1dRETk— Cariithoo Guerra (@LP30STM14) 7 de octubre de 2018